Casada con mi jefa- 𝐊𝐈𝐕𝐈

Capítulo 37

Chiara había escuchado las
soluciones que plantearon los
abogados una vez ella les explicó la situación, mando a traer toda la documentación sobre la adopción.

Al parecer..

Almudena Ruíz era una mujer muy inteligente.

Antes de que Lucía naciera. Estipulo que en caso de fallecer la tutela de su hija le quedaría a Violeta debido a diferencias irreconciliables con
su familia.

Así que su esposa es la tutora
legal, lo cual al casarse lo
convierte a ella en la tutora de Lucía.

En caso de que servicios sociales
hubieran determinado que ellas
no son aptas para la pequeña,
los abuelos biológicos de Lucía,
no serían considerados para la
adopción.

El trámite de adopción los
certifica como madres legales de
la pequeña, así que no hay mucho que los Ruíz puedan hacer.

En caso que ellos decidan tomar
acciones legales, se encontrarían
en un callejón sin salida en
una lucha contra los mejores
abogados que jamás podrían
ostentar a contratar.

El trato de no decirle nada a
Violeta para no estresarla, ya tenía suficiente con el embarazo y los diseños para la nueva temporada como para asustarla con una idea que era muy improbable que sucediera. Pero una semana después. Una visita inesperada arruino sus planes.

Tana decidió ir a New York a ver a su hermana, pero sus intenciones eran de todo... menos honestas.

—Hola Violeta. —dijo entrando al estudio de la mansión Oliver,
desde donde se encontraba
trabajando Violeta.

—Tana, ¿Qué haces por aquí? —
pregunto Violeta extrañada.

Su familia normalmente no la
visita, y menos su hermana.

—Quería ver como estas. Mamá
me ha contado que has estado
delicada por el embarazo.

Violeta rodó los ojos.

—No estoy delicada, es
Chiara la exagerada. — dijo
con una sonrisa. — La doctora me recomendó que reposara un poco debido a los cambios, pero tal parece que mi querida esposa, escucho que no debería de mover un dedo.

—No crees que es muy protectora. — dijo Tana con malicia; le molestaba ver a su hermana contar lo cuidadosa que es Chiara.

-Claro que sí, pero esta es su
forma de cuidarme; ella sabe los
limites, como jamás cuestionar el
hecho de que seguiré trabajando. — dijo sonriendo, lo cual a Tana la molestó más.

—Siento decirte que yo opinó
diferente. —dijo paseándose por
el estudio observando a Violeta. — Es una persona muy posesiva. — aseguro de forma lenta dejando que la idea entrara en la cabeza de su hermana. — Al menos están juntas evitando que los padres de Denna les quiten a Lucía.

Tana se sintió bien al ver la
expresión pálida de su hermana.

Las palabras "Les quiten a Lucía"
la estaban alterando más de lo
que esperaba.

—¿De que estas hablando Tana? — pregunto Violeta con la voz ronca.

—¿Qué? ¿No lo sabias? — dijo
fingiendo apuro. —yo...no debería haber dicho nada...

—Ya lo dijiste, ahora ¡Me explicas a que te refieres! —dijo molesta

—Mamá... se enteró de que
los padres de Denna están
construyendo un caso para
obtener la custodia de su nieta.

Violeta fue todo lo que escucho
antes de caer al suelo nuevamente desmayada. La idea de perder a su hija... era demasiado fuerte para ella.

Cayetana disfruto de ver la
preocupación en el rostro de
su hermana antes de verla
desvanecerse ante sus ojos.