FIVE-0: Love

Capítulo 22

— Juliette...no por favor....se que pode...—

—Ya basta Steve— lo silencie— No me interesa escucharte—

—Todo esto tiene solución amor....—

— Esta noche puedes quedarte aquí pero lo mejor será que busques otro lugar...pero que estoy diciendo, esta es tu casa..—

— Para nada esta casa es de los dos y si alguien debe irse soy yo—

Con esas palabras termino la conversación, fueron unos minutos de silencia, posterior a eso me retire a mi cuarto, el dolor en mi vientre incrementaba poco a poco, tome un baño y me fui a dormir, las palabras que dije sobre el divorcio no estaba segura de querer hacerlo, lo único que estaba claro es que quería que el sufriera un poco, quizá sobrepase con eso pero no pensaba retractarme por lo menos unos días incluso semanas.

Decir que estaba furiosa con él era poco pero conociéndome solo necesita tranquilizarme y pensar bien mi siguiente jugada. Sintiendo que el dolor no bajaba trate de dormir como me fuera posible. En algún momento de la noche logre dormir pero el dolor me despertó de manera abrupta, no pudiendo soportar el dolor abrí mis ojos y sentir el sudor bajando por mi frente, enormes calambres recorrían mi cuerpo.

Sin perder el tiempo trate de sentarme pero el dolor era tal que me fue imposible, resistí unos minutos pero no soporte ni uno mas y un grito salió de mi...

—¡STEVEEE!— mis manos se fueron a mi vientre — ¡STEVEEE!— escuche como la puerta se abrió rápidamente

—¡QUE SUCEDE!— entro corriendo—¿ Que te pasa?— Se acerco a mi tocando mi frente

—Me...duelee....— me quejaba

—Te llevare al hospital— me quito las cobijas y se quedo unos segundos viendo mi entre pierna

Al recapacitar logro alzarme en brazos y solo así pude ver que fue lo que lo dejo en shock unos segundos, en la cama una gran mancha de sangre al igual que mi entre piernas, pude notar que lo que pensé que era sudor en todo mi cuerpo lo acompañaba sangre saliendo de mi.

Recuerdo salir de la habitación en brazos de Steve, después de eso todo fue color negro. Desperté con los rayos de luz que entraban en la habitación del hospital, mire hacia mis pies y en una silla note a un McGarrett dormido. Mire mi brazo y note la intravenosa en mi mano, no necesita saber que sucedió, yo lo sabia, la sensación de un vacío en mi fue suficiente, la cuestión aquí es ¿Como deje que sucediera?, mi cuerpo me dio alertas que no quise escuchar.

—Despertaste...¿como te sientes?— dijo Steve acercándose a mi

—Como crees que me siento— trate de incorporarme, al ver la dificultad él decidió ayudarme un poco— Gracias...—

—Escucha....lo que sucedió— trato de decir

— Fue mi culpa no me cuide, algo dentro de mi sabe que me sucedió pero necesito escucharlo de ti—

—Lo...perdimos— su voz entrecortada

Al finalizar esas palabras entro el doctor a la habitación y nos explico que fue lo que sucedió con términos que la verdad no quise entender, como el legrado salió bien, dando indicaciones de cuanto tiempo seria correcto para intentar volver a tener otro hijo y demás, siendo sincera no me interesaba nada. La culpa que sentía en ese momento se incrementa al paso de minutos.

—No fue su culpa señora McGarrett, el feto no venia en condiciones viables para un buen desarrollo— 

—¿A..a que se refiere?— solté

— Algunas malformaciones se vieron presentes para el tiempo de gestación que presentaba— dijo el doctor viendo unos papeles que tenia en su mano— Como sabemos del buen estado de salud de su hija Charlotte sabemos que no es genética de la madre pero al no saber el historial del padre deducimos que es su genética— finalizo

—¿Entonces estos problemas fueron a causa de un mal genético del padre biológico?— pregunto Steve

—Así es, por mas cuidados que usted señora hubiera tenido el resultado seria el mismo o incluso mas riesgosos—

Al finalizar la conversación el doctor se retiro, dejándonos a Steve y a mi solos en esa habitación.