❅¿Es usted el señor Lombardi?❅

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Giro de un lado a otro en la silla de la oficina de mi jefa, la  Dra. Masha Patrova, medica neurocirujana, es mi ejemplo a seguir. No se muy bien para que me mandó a llamar, no cometí algún error cuando era residente y lo dudo ahora que solo llevo tres meses trabajando fija aquí, el idioma no se me da también, se muchas cosas pero creo que no es suficiente, por esa razón estoy limitada a mi área de trabajo, siempre debo andar con una enfermera en especifico de nombre Margot, la mayor parte del tiempo. 

Estuve así por un rato hasta que Masha entró, el olor de su perfume era un poco fuerte para usarlo en verano y para mi gusto. Me levante y la saludé con un apretón de manos, ella me sonrió para después rodear el escritorio y sentarse en su silla.

доброе утро*, Alessandra.— yo tomé asiento de nuevo y puse las manos en mi regazo un poco nerviosa.

—доброе утро, Dra. Masha, en los últimos días.— dudé un poco antes de decirlo, — ¿He cometido algún error?

—Oh, no estés nerviosa.— habló con ese acento muy pronunciado. — Te mandé a llamar porque en la reunión que tuvimos, decidimos que hoy te quedarás de guardia en emergencias, contigo se quedaran cuatro enfermeras con experiencia, no debes preocuparte ¿Quieres hacerlo?

—¿Yo? No puedo creerlo.— estaba nerviosamente emocionada, sería la primera vez que hago guardia, — Por supuesto que deseo hacerlo, lo haré lo mejor posible, estarán orgullosos.

—Sé que lo harás bien y no habrá nada grave, ya que en los últimos días hay más urgencias que emergencias, así que tu tranquila.

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Estaba ayudando a las enfermeras a ordenar unas cuantas cosas cuando entró un paciente regular, era un señor de unos 70 años que vivía en la calle, pero el dueño de la clínica pidió que lo tratásemos como todos lo merecen, eso lo dijo antes de que yo llegase y no tengo molestia con eso, así que me acerque a atenderlo junto con una enfermera.

—Buenas noches señor Dmitri ¿Lo han golpeado de nuevo?.— lo miro con amabilidad mientras camino hacía una puerta,— por favor pase a esta habitación para revisarlo.

—No, no me han golpeado Dra, más bien es una de las heridas que me curaron la otra vez me duele mucho.— dijo sentándose en la camilla, — No tiene idea de como duele.

—Tranquilo ya le diré que tiene.— me pongo unos guantes de látex y un cubre bocas, — ¿Puede decirme cual herida es?

—La primera es la de mi espalda y la otra es la que esta en mi pierna izquierda.— dijo un poco adolorido.

—Seguro esta infectada, sé muy bien que no ha venido a sus curaciones. — dijo Margot poniéndose unos guantes también.

—Señor, debe venir a las curaciones, ahora por favor quítese la camisa para revisar su espalda por favor. — él obedece y doy vuelta a la camilla para ver mejor la herida de su espalda, pero me quedo paralizada, — D-Dios mio ¿Hace cuanto no viene?

—¿Que sucede dra?. — habló Margot mientras se ponía a mi lado para ver lo mismo que yo, — Oh, señor, tiene miasis. — lo dijo tan tranquila.

Aguanto mis ganas de vomitar, que horrible se veía todo, esas larvas saliendo de su herida, los huevesillos aun sin eclosionar, mi peor pesadilla, odio a los malditos gusanos pero debo ser profesional.

—Tranquilo señor Dmitri, curaré la herida. — tome una respiración profunda, — Margot, necesito anestesia, ivermectina y si no la puede sacar del almacén traiga cloroetano, también busque unas pinzas y una bandeja por favor.

Cuando Margot regresó puse anestesia en el lugar afectado, corte un poco con el bisturí  y esparcí el cloroetano para que las larvas salgan y así agarrarlas con las pinzas sin que se rompan o sería peor.

Después limpiamos bien las heridas, por suerte la de la pierna solo estaba sucia,  le dijimos al señor Dmitri que se quedara unos días allí y aceptó. Pasaron otros asuntos, como un niño que fue mordido por un perro pero siendo sincera el se lo busco y sus padres también, a los animales por muy domesticados que estén hay que darles su espacio, atendimos al pequeño que por suerte solo fueron unos rasguños y un buen susto, seguido de eso unos leñadores trajeron a su amigo que se hizo una cortada un poco profunda en el pie, pero todo lo pude llevar con calma, ahora todos están descansando.

Margot y yo estábamos sentadas enfrente de la puerta principal, hablando de la vida y lo injusta que es, ya que las otras enfermeras se fueron y nos habían dejado todo a nosotras.

—¿Por que te decidiste en estudiar medicina? Por favor no digas que lo hiciste ya que quieres salvar a las personas de morir o si un familiar fue doctor lo quisiste homenajear.— ella me miró esperando una respuesta.

—Los médicos no salvan vidas, nadie lo hace, solo retrasan la muerte de esa persona que de una u otra forma terminará muriendo un día, decidí estudiar medicina para retrasar la muerte de las personas, con la esperanza de que si han hecho algo malo puedan arrepentirse en su casi lecho de muerte también intento no encariñarme con nadie.— suspiro un poco pesado para continuar hablando, —Ya que en algún momento van a fallecer y no quiero sentirme culpable por eso, ya sean niños o adultos, cuando se pierde una vida a la que pudiste retrasar de su final, no es nada lindo, no se siente bien pero así es como son las cosas. — la miro,— No salvo vidas.

—Entiendo, no lo había visto de esa forma, pero esta bien que lo veas así, te quería invitar el sábado a una reunión en la casa del doctor Alexey, sé que no te agrada mucho pero iré yo, no somos tan amigas pero no debes preocuparte.

—Voy a pensarlo, no me gusta salir tanto de mi casa. — apenas termine de hablar entraron cinco hombres, dos de ellos traían a otro casi desmayado y los otros tres venían armados.

—¡No se queden ahí, busquen a un doctor! Esta herido en el pecho, abdomen y hombro, se esta desangrando y su pulsación es de 45 por minuto que cada vez van bajando. — dijo uno de ellos muy molesto, lo que hice fue acercarme rápido.

—Yo soy la doctora de guardia, por favor sietenlo en la camilla, no lo acuesten, necesito que por favor quiten si camisa. — los hombres lo iban a hacer hasta que el herido habló.

—¿Quiere ver mi cuerpo y ni siquiera me ha invitado una cena? Чёрт побери*, eso es muy abusivo de su parte así que prefiero morir.— Me dio una sonrisa maliciosa, yo miré a Margot y después al señor.

—Señor, no sé que es lo que se imaginó pero debo tratar sus heridas así que por favor colabore. — lo dije con un tono serio, no me gustan estas pesadeces, —Así que exijo su respeto.

Él bufó y yo le iba a llamar la atención cuando por la puerta entró el doctor Alexey, su mirada arrogante y apoderada se fijó en mí solo para escucharlo decir:

—No eres nadie para exigirle respeto a quien tienes enfrente.— quiero golpearlo y sacarle los dientes, —Te disculparas con el señor Lombardi y me ayudarás a operarlo o sino va a matarnos a todos por tu culpa.

Miro al señor quien aun tenia esa sonrisa, sentí escalofríos ya sabia su identidad y eso me estaba aterrando demasiado, mis palabras no salían así que Margot preguntó lo que yo no pude hacer.

—¿Es usted el señor Lombardi?

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доброе утро / "Buenos días"

Чёрт побери / "¡Maldición!" "¡Diablos!".

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Vale: Holis, espero que les haya gustado el cap 1 mis patitos, es un regalo de fin de mes, nos vemos después.

Bajo la Sombra de un Hermoso CisneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora