Inevitable: Entre la justicia y los pliegues del karma

Capitulo 7

Tratamos de desayunar lo más rápido posible para poder llevarla a su trabajo a tiempo y yo poder llegar a la oficina. Por suerte y pese al tráfico, llegamos a tiempo.

Que tengas un buen dia — me dijo mientras me tomaba de la cara y me daba un beso tierno.Igualmente, ¿voy a pasar por ti cuando salgas no? — Le dije con un tono de pregunta pero a la vez tratando de aseverar que así sería.Si claro, podemos comer juntas y comernos juntas — Me dijo mientras se mordía el labio.Oh wow, ¿amanecimos con apetito no? — le dije riéndome.¿Yo? ¡Siempre! Pero bueno, no te quiero entretener, te llamo al rato — Cerró la puerta del carro y la verdad no quería separarme de ella.

Mientras me dirigía al trabajo, podía ver que mi teléfono no dejaba de vibrar con mensajes de la oficina, lo que hacía que me sintiera más ansiosa mientras estaba atorada en el tráfico, no tuve la misma suerte que mi y llegué 10 minutos tarde.

Rossi, finalmente te apareces — Me dijo mi jefe en su tono de burla.Qué le puedo decir, no tengo el privilegio de vivir a 15 minutos de la estación como usted — Claro, que se la tenía que regresar.¿Comimos chiste hoy? — Me contestó con un tono muy molesto.No para nada ¿Qué hay de nuevo? — Traté de cortar lo antes posible nuestra pequeña guerra de comentarios.Parece que aunque no tenemos una imagen clara del sospechoso. La cámara de otro negocio cerca de la universidad captó una imagen que puede hacer que la investigación tenga un giro completamente diferente — Me decía mientras ponía una carpeta en mi escritorio. Cuando abrí la carpeta, vi la foto y aunque no se veía muy bien la cara, se podía ver una figura de cabello largo, cabello de mujer.Ok, esto se está poniendo más interesante, claro con todo respeto a las víctimas — dije con sarcasmo.Trata de ver que puedes averiguar con tus fuentes y me tienes al tanto — Me dijo mientras iba saliendo.

Mi jefe quería que esto se resolviera lo más pronto posible. Le convenía quedar bien con el gobernador y el público en general, ya que el caso estaba haciendo ruido en los medios. Por mi parte, tenía que comunicarme con mi "fuente" lo más rápido posible.

¡Hey! Cuánto tiempo sin saludarte.Sí, ¿ verdad? yo pensé que ya me habías ghosteado.¡Ya sé! no tengo vergüenza jajaja.Ya te iba a mandar buscar.Tú, no necesitas buscarme, solo di rana y yo salto.¿Ah sí? ¿para todo?Contigo TODO.Me encanta esa propuesta.A mi más. Pero bueno, ya hablando en serio, mi jefe me entregó una pista sobre el sospechoso en los asesinatos y me gustaría discutirlo contigo lo más pronto posible, no sé si tienes planes hoy.¿En serio? Pues mi plan era adueñarme de tu departamento saliendo del trabajo, si te parece ahi nos vemos.¿Sushi?¡Uy qué rico! ¡Me encanta!

Sabía que ella iba a dar otra perspectiva sobre el caso y por supuesto, me moría por verla. Después de terminar varios pendientes en la oficina y de tener el ímpetu de resolver este caso, honestamente lo que ocupaba más porcentaje de mi cerebro era saber que ella iba a estar ahí, en ese espacio que aunque era mi "espacio seguro" y mi espacio personal, me encantó tenerla ahí conmigo.

No pude ir por ella a su trabajo porque me dijo que tenía una reunión de último momento, en cambio yo, pude salir un poco temprano para tener todo listo para cuando ella llegara. Como de costumbre, accidentes, arreglos en la calle, semáforos, etcétera, hicieron de mi viaje una pesadilla. Después de mil horas en el tráfico y de pasar por la comida, logré llegar al departamento.

Apenas llegué, preparé la mesa, me puse ropa más cómoda y me recosté en el sofá para esperarla. Escuché un sonido de llaves y sentí que se abría la puerta; ahí estaba ella, con esa sonrisa que me enloquecía.

Buenas tardes para usted, ¿le gustaría un aperitivo? — le dije con sarcasmo.¡Ay Dios mío! pero que respeto, claro. — Me lo dijo sonriendo mientras caminaba hacia mí y colgaba su bolso en la entrada.Bueno, es que... — Llegó a mi y me dió un beso que me dejó volando.Sin más explicaciones, por favor, hay que comer que me muero de hambre — Y me lo dice así como si nada, caminando hacia la barra y yo ahí parada, perpleja, todavía en las nubes por la forma en la que me besó.¡Perfecto! Yo estoy aquí para complacerla.¿En todo?— Me pregunta mientras sonríe y comeBueno, eso depende — Le contesté entregando su cerveza.¿Depende de qué? ¿De si te dejas llevar o de si quieres dejar que te lleve? — Sonrió y le dió un trago a su cerveza.¿Parece que andamos con ganas de jugar? — Le dije haciendo cara de confusión.Depende, si las dos podemos jugar arriba... digo en el juego, claro que quiero jugar contigo — Me dijo mientras me cerraba el ojo con sensualidad.