10. Punishment pt. 2

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—Ahora bien. Escoge un número del 5 al 15, seré amable y te dejaré escoger. —Le dijo mientras tomaba bien el látigo entre sus manos.

—¿D-doce?

—Bien, HoSeok. Ahora, no quiero oír quejas, sé que serás ruidosa, pero, si escucho alguna queja no recibirás tu recompensa al final. ¿Quedó claro? —Se acomodó bien frente a aquel coñito rosado viéndolo con hambre mientras intentaba no sucumbir a sus instintos y comérselo justo ahí.

—S-sí papi...

Sin esperar más, dio el primer latigazo en su coño.

—¡Aah, papi! —Olvidó todo lo que dijo antes y cerró sus piernas de golpe. Le ardía mucho su vagina.

—Nena, te lo dije, no quejas. —Le dijo amenazador. —Abre las piernas y deja que papi termine. —Al ver su resistencia se las abrió él mismo. —Cuenta los azotes, vamos 1.

Recibió otro azote, y otro, y otro, y otro más.

HoSeok trataba de contarlos todos en voz alta mientras trataba de acallar sus quejidos mordiéndose el labio inferior.

—¡S-siete! —Jadeó. —¡P-papi no, no quiero! ¡M-e duele m-mucho!

—Vamos princesa, estás haciendo un buen trabajo, papi casi termina. —Le dijo al oído.

Dios... La vista que tenía de HoSeok era preciosamente pornográfica:

Con toda la cara roja, las mejillas llenas de lágrimas; mordiéndose el labio inferior que incluso ya sangraba de tantos quejidos y gemidos que retenía; los ojos viéndole con suplica, y las manitos apresadas y atrás de ella, con nula movilidad. Era preciosa.

Un último latigazo en paró en su coño y Jung por fin soltó su labio. Soltó unos jadeos y suspiros.

—Muy bien, Seokie lo hizo muy bien. Te daré tu ansiada recompensa entonces.

Y antes de que la menor respondiera siquiera, YoonGi se arrodilló frente a su intimidad y comenzó a comérsela con desespero.

—¡P-PAPI! ¡AH, AH- ¡MGH! —Gritó HoSeok. Sus gemidos se volvieron gritos muy rápido al sentir el sinhueso del mayor moverse experto en su coñito.

—Dios, Hobi, sabes tan bien... —Volvió a enterrar su cara ahí.

Su lengua se movía por todas partes sin un rumbo fijo. Tomaba todos los jugos que salían de su coño.

Paró su lengua justo en su clítoris, empezó a lamerlo y chuparlo. Lo dejó más rojo, pero no paró, de hecho, siguió con más ganas, mordiendo su bolita de placer de vez en cuando deleitándose con los sonidos que hacía Han.

—P-papi ¡Papi Y-YoonGi! ¡Mmmh- ¡ah! —Sin control y sin pensar o preocuparse que alguien la escuche gemía y jadeaba la fémina.

—¡P-papi se siente bieen- ¡Mgh!

Nunca en su vida alguien le había hecho lo que su papi le estaba haciendo en su coñito.

Entonces YoonGi metió su lengua en su entrada y HoSeok gritó. Justo entonces se corrió en toda la cara del mayor. Éste intentó tomarse aquella esencia también que sólo lo ponía más.

La sujetó de los muslos con más fuerza de la debida haciéndola chillar. Puso una de sus piernas sobre su hombro, quería e iba a seguir devorándole el coñito a HoSeok.

—¡Papi...! ¡E-es mucho papi! ¡Y-ya, por f-favor! —Suplicó entre llanto Jung. Por su reciente corrida estaba más sensible y YoonGi la estaba sobre estimulando.

Aun así, la menor no evitaba morirse de placer y que cada cierto tiempo, espasmos recorrieran todo su cuerpo haciendo que se arqueara por tanto.

—Princesa no me puedo contener, eres deliciosa y tan buena... —Lamió y chupó sus labios internos. Luego los separó y volvió a meter su lengua en su interior.

—¡Mhg papi! ¡N-no más! —Y con eso volvió a correrse en su rostro, sintió como el mayor se tragaba todo su orgasmo y luego se alejaba por fin de su coñito.

HoSeok creyó entonces que había acabado y trató de regular su respiración.

Hasta que sintió que su papi tomó sus piernas y la hizo juntar sus muslos.

Fue muy rápido para ella cuando el mayor entonces metió su polla entre sus muslos y comenzó a moverse.

—¡PAPI! ¡Ah, ah, a-ah! ¡Mmmh- ¡p-pa-pi! —Gritó sin importarle nada. No sabía que estaba haciendo, pero se sentía jodidamente bien su pene restregándose en su coñito.

—Joder HoSeok... —Las incesantes embestidas en falso contra sus muslos se hacían bastante rápidas.

Le ardía, lo hacía. Pero joder que lo valía.

—¡Amh, ah, ah! ¡No m-más, papi! —Chillaba en alto sin poder controlarlo.

YoonGi estaba a punto de correrse con aquella imagen de HoSeok volviéndose loca de placer y en cómo sus pechitos se movían un poco ante los movimientos. Así que cumplió con la petición de la menor.

—Grita mi nombre, HoSeok... Grita el nombre de tu papi. —Así lo hizo la fémina sin poder contenerse.

Se vino manchando toda su polla con su esencia y YoonGi se vino en su abdomen, manchando también sus tetas un poco. Dirigió su boca hasta sus circunferencias para probarse a sí mismo.

—Lo siento princesa. ¿Estás bien? —HoSeok asintió medio ida, recuperándose de su reciente corrida. Estaba demasiado cansada.

—M-me gustó mucho lo que hi-zo papi. Pero estoy muy can-cansada ahora. —Su voz sonó casi como un susurro.

—Descansa y duerme un poco, no te preocupes.

YoonGi la ayudó a pararse para que se acomodara mejor en la cama y pocos instantes después cayó en un sueño profundo.

Mientras, el mayor se daba una ducha pensando de nuevo en la chica que tenía en su cama durmiendo.

Daddy Yoonseok ver (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora