Daddy Yoonseok ver (Adaptación)

14. Outing

HoSeok caminaba animada junto a las mucamas mientras comía feliz un helado.

Después de aquello con YoonGi, éste le permitió salir siempre y cuando no se despegara de las mucamas y trate de hablar lo menos posible con otra gente que no sean ellas.

Ya casi volvían a casa, sólo les faltaba comprar un par de cosas. Eso la ponía un poco triste, quería estar más tiempo afuera, pero al menos estaba feliz porque pudo salir un rato y volver a comer un helado como hace mucho no hacía.

Se detuvieron en una tienda que parecía tener muchas cosas de vidrio. Pero la menor de todas se negó a entrar, no quería pasar porque ella tenía miedo de romper algo, creía que era demasiado torpe.

—Está bien, quédate. Pero Sana se quedará contigo ¿bien? —Ambas asintieron. —Muy bien, no tardaremos mucho. —Y con eso la mujer mayor junto a otras tres más entraron al lugar.

Sana y Hoseok se fueron a sentar a unas bancas frente al local.

Pero mientras la menor caminaba hasta allá escuchó una voz muy familiar que le gritaba su nombre.

—¡¿Jung HoSeok?! —Volteó a ver al lugar donde se escuchaba aquello, una voz tan familiar. ¿En serio era la persona que creía que era?

Reaccionó cuando los brazos de un chico alto la rodearon con fuerza haciendo que se le desacomodaran los lentes un poco.

—Eres tú, Hoseokie... —Susurró suavemente en su oído y afianzó su agarre.

—Tú... ¿Se... Seokjin? —Preguntó desconcertada aún sin corresponder el abrazo. —Espera, m-me aplast-as —Dijo a lo que el aludido la soltó.

—Dios mío, HoSeok. ¿D-donde has estado? ¿Estás bien? ¿Por qué no has ido al instituto? —Inmediatamente comenzó a bombardearla de preguntas. —Todos están preocupados por ti. Yo más. Fui a buscarte a tu casa incluso, pero me dijeron que nadie vivía ahí y me dijeron que tu familia había desaparecido.

—Y-yo... Seokjin, yo e-estoy bien —Dijo. Estaba nerviosa. De repente sintió que alguien se ponía frente a ella, era Sana.

—¿Quién eres tú? —Preguntó amenazadora. —¿Qué asunto tienes con la señorita HoSeok? ¿La estás molestando?

—¿Qué? ¡No! HoSeok, ¿quién es esta? —Preguntó confundido. ¿Por qué le hablaba de esa manera tan formal a la menor?

—Sana, ¿puedes p-permitirme un momento co-con él? —Pidió Jung.

—Bien, pero estaré cerca. Avíseme si ocurre algún problema con este tipo. —Y se fue.

—Ahora, ¿puedes por favor decirme por qué has estado desaparecida por estos últimos 6 meses? —Preguntó con más calma.

—SeokJin, y-yo no pue-puedo decírtelo... —Respondió. Su papi se lo había dejado claro, que a un desconocido o a alguien que conoció antes de estar con él nunca le dijera dónde había estado, o la familia de esa persona no iba a terminar bien.

—¿P-por qué? ¿Acaso te tienen amenazada? —Preguntó algo harto de que la fémina no le respondiera bien.

Entonces ella vio como las mucamas que iban con ella, ya estaban en la caja de la tienda, seguramente saldrían en unos segundos, así que se puso más nerviosa.

—Mira, s-solo no te preocup-es por mí. E-estaré bien, y he e-estado bien. Por f-favor no me busques m-más... —Vio salir a las mujeres así que intentó correr hacia ellas. Pero el otro la tomó de la muñeca.

—Al menos dime si te volveré a ver. —Hoseok tenía los ojos cristalizados. Era casi un hecho que no lo volvería a ver de nuevo. Negó lentamente con la cabeza.

—L-lo siento much-o... No lo c-creo. —Seokjin la atrajo a su pecho y le dio un último abrazo fuerte y un beso en la frente. Lentamente la soltó y entonces la otra hecho a correr.

Mientras todo era grabado en secreto por el conductor de la camioneta y un par de guardaespaldas del sr. Min.