Bestia

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Tu ano es tan malditamente delicioso, cariño.

Estaba teñido de un rojo carmín, palpitando, succionando mi pene... tu cara estaba hecha un desastre, ya no había una linda expresión en ella, no había nada, solo una mirada perdida llena de lágrimas, inundada como el océano, tan oscura, tan profunda, sin rastro de vida en ella, está bien, todo esta bien, te calmaras, veras que mi amor no es tan bestial como te lo acabo de transmitir, te daré tu espacio, te dejare asimilarlo... Todo estará bien, cariño.

— Tengo que retirarme, lindo, tal vez Felix ya te este buscando como loco debajo de las piedras, pero, no te preocupes, no dejaré que nos encuentre mi amor, estás seguro aquí, nadie nos podrá separar, MI CHANGBIN.

Me retiré después de alistarme y arropar aquel chico que yacía exhausto sobre la cama, disfrutando de la delicada tela que envolvía su magullado cuerpo, me dirigí a mi oficina, mis hombres me informaron que Felix se comenzó a mover y desplegar a sus pocos hombres, quería encontrar a mi lindo conejito, que mala suerte para él, ya me lo comí... No puedo ocultar esa sonrisa que sale por sí misma al recordar como mi lindo se retorcía debajo de mi, pidiendo a gritos que pare, al recordar su delicioso sabor... Veamos qué bestia es más fuerte, Lee Felix.

Porque te amo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora