¿En serio...?

88 9 3
                                    

Tus ojos se posaban sobre los míos, tratando de descifrar mis pensamientos, desnudando mi alma, leyendo cada entre línea que llega a mi mente, hojeando en mi pasado como si fuese un libro abierto solo para tu disfrute. 

Amo eso de ti, amo todo de ti, como tus manos temblorosas se abren paso para tomar mi cabello, como una de ellas toma mi rostro, noto tus movimientos y solo cierro mis ojos, disfrutando del cálido toque, como tus delicados dedos tocan mi piel, cuando posas tu palma sobre mi mejilla siento una descarga sobre todo mi cuerpo, mi órgano flexible se eriza por completo y mis mejillas comienzan a arder.

Tu respiración tranquila inunda aquel gran cuarto, al perecer me estás aceptando, no como tu captor o violador, sino como algo más... tal vez alguien más importante.

Tus ojos por fin me miran, por fin ves quién soy, ya no existe la figura de Felix sobrepuesta en la mía, ya no existe el miedo. 

Pose mi mano sobre la tuya, esa que con delicadeza toma mi rostro, por fin, abrí mis ojos, quería ver aquella mirada, quería ver tus hermosos labios, quería grabarte en mis retinas con lujo de detalle.

Tus suaves labios se abren creando un hueco entre ellos, formando una sonrisa, acompañada de unas palabras. . . Esas palabras que tanto desee escuchar una y otra vez, esas dos simples palabras que bastan para deshacer mi alma, las mismas que detienen el tiempo y me permiten seguir viviendo, ¿Cómo puede el ser humano ser tan feliz con unas simples palabras?, ¿Es esto real?

—Te quiero. —Esas fueron las dulces palabras que salieron de tus exquisitos labios color cereza.

¿En serio...?

Porque te amo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora