Dónde Carlos es el jefe de Charles y necesita desesperadamente un prometido falso.
O
Dónde Charles está enamorado de su jefe pero no piensa prestarse para un engaño.
☆ﾟ.*･｡ﾟ ﾟ.*･｡ﾟﾟ.*･｡ﾟ ﾟ.*･｡ﾟﾟ.*･｡ﾟ ﾟ.*･｡ﾟ☆
¡Muchas gracias a...
Charles decidió no contestar directamente el mensaje, camino hacia la oficina y tocó la puerta.
-Adelante. - Se escuchó la voz de Carlos.
-¿Puedo ayudarle en algo señor? - Pregunto Charles entrando y cerrando la puerta detrás de el.
- Toma asiento, por favor. - Raro, ese fue el primer pensamiento de Charles.
El señor Sainz jamás le llamaba por su nombre y era amable, hizo poco caso y se sentó.
- ¿En qué le puedo ayudar? ¿Es sobre la junta de la tarde, o quiere que ahora el informe o es necesario liberar la agenda, hablar con los inversionistas de...?
- Tranquilo Charles, puedes respirar. - Hablo Carlos levantándose y caminando hasta el mini bar en la esquina de su oficina. - Antes del tema principal, necesito que me respondas unas preguntas. Dime Charles, ¿Tu sueldo es suficiente?
- Bueno, el sueldo es en realidad muy bueno señor, por el trabajo que desempeño es lo justo e incluso un poco más.
- Bueno, ¿Te interesaría ganar un poco más?
- En realidad estoy bien señor, no quisiera cambiar de departamento ni nada por el estilo...- Murmuró Leclerc viendo al señor Sainz volviendo a tomar asiento frente a el.
- No, no me estás entendiendo y supongo que en parte es mi culpa por no explicarme bien. - Acto seguido abrió uno de los cajones de su escritorio- Te propongo un trato, yo necesito un esposo y tu eres mi mejor opción, esto claro de manera..-
Carlos no pudo continuar por las grandes carcajadas provenientes de Charles.
-¿Le causa esto mucha gracia?
- Que bu..buena broma yo de verdad...- Y no pudo continuar por la risa.
-Estoy hablando completamente en serio- dijo con una voz fría y una expresión total de molestia.
La sonrisa de Charles decayó lentamente mientras asimilaba que esto iba completamente en serio.
Una pequeña e ilusa parte de el penso que era por el, el le gustaba a su amor no correspondido. Pero pronto conecto puntos y se dió cuenta que el sería un sucio engaño.
-No.
-Tiene que aceptar mi propuesta, señor Leclerc.
-¡No voy a ser parte de un sucio engaño! ¡No cuente conmigo, señor Sainz!
-Charles se razonable, te llevarás una gran suma de dinero además de algunos meses de una vida en la alta sociedad, puedes pedir más cosas viajes, carros, ropa, joyas lo que sea que se te antoje.-
