Dónde Carlos es el jefe de Charles y necesita desesperadamente un prometido falso.
O
Dónde Charles está enamorado de su jefe pero no piensa prestarse para un engaño.
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¡Muchas gracias a...
Charles acompaño a Carlos hasta la puerta donde le acomodo la corbata y le dió un beso de despedida, prometió esperarlo en casa con la cena y le deseo suerte.
En cuanto salió por la puerta a Charles le dió un mini ataque de emoción, corrió al solfa dónde se aventó con los brazos abiertos y una sonrisa enorme en su cara.
Había pasado una semana desde aquella noche, pensó mientras sonreía a este punto las cosas solo han mejorado estaban teniendo una temporada donde no podían mantener su manos quietas y tampoco podían estar lejos uno del otro por mucho tiempo.
Los días empiezan con ellos enredados en la cama, después Carlos iría a hacer ejercicio mientras Charles preparaba el desayuno y hablaba un poco con sus hermanos después de el desayuno ambos trabajaban en la sala de su casa, comían, cenaban y luego, una ducha compartida donde Carlos lo mimaba y por último la parte favorita de ambos donde se amaban durante toda la noche y parte de la madrugada, compartían besos, caricias, se unían completamente, ellos simplemente se amaban.
Se levantó de ese sillón y comenzó a recoger el apartamento, cuando terminó la comida escucho que abrían la puerta.
- ¿Calos?- Eso también era algo nuevo, una vez se equivocó en pronunciar el nombre de Carlos y ahora es el apodo favorito de ambos.
- No, Cariño- Hablo su suegro mientras entraba a la cocina y le daba un gran abrazo que Charles correspondía.
-Hola papá suegro- Dijo Charles con una sonrisa.- ¿Que lo trae por aquí?
-Pensaba llevarle a Toto algo de comer, pero no quiero ir solo, ¿Me acompañas? - Pregunto Christian mostrando un recipiente con comida.
-Claro, solo déjeme aprovechar y poner algo de comida para Carlos.- Después de echar la comida salieron rumbo a la empresa.
Cuando llegaron a la empresa fueron directo a la oficina de Toto y fue recibido por otro abrazo, después de charlar un rato decidieron ir a un café para continuar con la charla.
Pero cuando estaban pasando enfrente de una sala de juntas Charles escuchó la voz de Carlos y decidió acercarse a dejar la comida pero escuche algo que hizo que se detuviera en seco.
-Te lo he repetido un millón de veces, no soy homosexual.- Esa era la voz de un Carlos muy enojado.
-¿Entonces que estás haciendo con Charles? ¿Solo se toman de la mano?.- Hablo un Max también enojado.
-No lo se, simplemente no me atraen los hombres entiende que no soy homosexual, mira...- Charles dejo de prestar atención por dos cosas, la primera es que se escuchó un ruido al final del pasillo que era su suegro que lo buscaba y la segunda era por una opresión en su pecho.
Aunque con los ojos llorosos camino hacia sus suegros con una sonrisa falsa en su rostro, gracias al cielo los dos estaban más que concentrados en el otro y no llegaron a notarlo, Charles los observo con nostalgia, el jamás tendría algo parecido.
-Te lo he repetido un millón de veces, no soy homosexual.- Dijo un Carlos muy irritado.
-¿Entonces que estás haciendo con Charles? ¿Solo se toman de la mano?.- Hablo un Max enojado.
-No lo se, simplemente no me atraen los hombres entiende que no soy homosexual, mira, esto es algo que jamás me había pasado, solo me gusta Charles, no mujeres, no hombres, solo el.- Pronuncio Carlos ahora con una sonrisa, lastima que no tuviera el valor para decirlo a Charles.
