Dónde Carlos es el jefe de Charles y necesita desesperadamente un prometido falso.
O
Dónde Charles está enamorado de su jefe pero no piensa prestarse para un engaño.
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¡Muchas gracias a...
Charles tuvo miedo, mucho en realidad, había tomado un avión, sin dinero ni nada encima, solo tomo un poco de efectivo al salir de casa y eso se acabó en los aviones.
Dio gracias al cielo por encontrar a la familia Bearman, ellos también estaban pasando un momento difícil, Emma era una mujer mayor haciéndose cargo de un pequeño bebé llamado Oliver, el pequeño Ollie.
Solo eran ellos dos y un tío del bebé llamado Matt, pero Matt al final de cuentas jamás estaba en casa.
La madre de Ollie murió en el parto dejando a su familia sola, un bonito restaurante y un hueco enorme.
La llegada de Charles no la remplazo pero ayudo a sanar, tanto como a ellos como a el mismo.
Lamentaba de verdad, todo lo que estaba pasando está familia, Emma estaba muy enferma, no puede hacerse cargo del restaurante, ni del bebé y aunque tenían a Matt pero el no era muy unido a la familia.
Así que Charles, aunque con el corazón roto y pensando la mayoria de su tiempo en Carlos, se adapto a su nueva rutina rápido.
Rento una cabañita, en las mañanas y noches le daba sus medicinas a Emma, en el día cuidaba de Ollie además se hacia cargo del restaurante y en la noche mientras cuidaba también de Ollie, soñaba de verdad anhelaba a Carlos durante todo ese tiempo, su calor, sus besos, su risa, su presencia, su cuerpo, su todo, todo el.
Cuando estaba por cerrar, después de recoger escucho como se abría la puerta, volteo y vió a Matt.
Le sonrió mientras continuaba guardando las cosas de Ollie.
-¿Vienes a ver a Ollie?- Pregunto con esperanza que eso fuera.
Llevaba tres semanas en este lugar y Matt es amable, tal vez demasiado, en otro momento se hubiera sentido halgado pero justo ahora solo quiere sanar y olvidar un poco, definitivamente no necesita a alguien nuevo.
-Si, pero a ti también.- Se acercó demasiado rápido y Charles no lo vio venir hasta que lo jalo a un abrazo y beso la comisura de sus labios.
-Por favor, no, esto lo hablamos antes Matt.- Dijo Charles apartándose mientras suspiraba.- Me incomoda y pensé dejarlo claro la vez pasada.
Matt lo ignoro y le dió otro beso en la cabeza para después tomar a Ollie entre sus brazos y la pañalera de este.
-Te acompaño, bonito.- Era otra cosa que le molestaba, Matt posiblemente no lo sabía, ni siquiera usaba ese apodo todo el tiempo, lo alternaba con otros como precioso, guapo entre otros, pero bonito era especial, eso era Carlos.
Suspiro y camino tras el aceptando aguantar eso claro solo si no intentaba algo más.
