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Luego de que Jisoo se quedó callada y cerró sus ojos no pude evitar besarla, sus labios estaban semi abiertos y mojados por su propia lengua sentí la necesidad de hacerlo, no pensé en nada.

Además estaba a unos centímetros de ella.

Si recibía alguna cachetada o rechazo en cierto modo me lo merecía por ser atrevida. Era ahora o nunca, pero ya cuando quise reaccionar ya mis labios estaban chocando con los suyos.

Me sorprendí cuando fui correspondida por la morena que me estaba volviendo loca.

El beso fue lento, suave y sin lengua. Solo eramos las dos en un lugar poco visitado por los demás pero no me importaba nada si me vieran o no.

Mi corazón enfermo comenzó a bailar dentro mío, haciendo que todo mi cuerpo comience a temblar.

Esta vez estaba sintiendo lo que decían las personas que se enamoran o como las historias que mamá me solía contar cuando conoció a papá. Era de lo más maravilloso, tocar el cielo con las manos. Sentí ver todo el universo pasar frente a mis ojos en ese beso con Jisoo.

Deje de besarla, mientras mordía mi labio inferior y apoye mi frente junto a la suya luego escondí mi cara en el hueco de su cuello, me moría de vergüenza, no sabía si mirarla o salir corriendo de ahí.

Pero ella me comenzó acariciar mi pelo y pude sentir como sonreía.

Yo seguía roja como un tomate, era una mezcla de todo.

—¿Rosie? — habló Jisoo con calma.

—¿Mmm? — murmuró, sin despegarse de su cuello.

—Mírame — pidió con una suave voz pero por dentro tenía un gran vórtice que comenzaron a salir, Jisoo estaba casi sin palabras porque aquel beso la tomo por sorpresa. Rosé seguía en ese escondrijo, la piel blanca de Jisoo estaba ardiendo —¡Rosé!

—Está bien — al fin respondió, mientras salía de su escondite lentamente la rubia seguía cabizbaja por la vergüenza.

—¿Estás bien? — preguntó al ver qué seguía con la cabeza gacha  —¿Por qué me besaste? ¿Y estás llorando?

Preguntó nuevamente.

—No lo sé... —musitó firme y Jisoo sonrió —y no estoy llorando.

—¡Uff! Por un momento pensé que besaba horrible —añadió con narciso.

—Creo que debem... — cuando iba a terminar de hablar ella la interrumpió con un beso, la morena no le había pedido permiso, solo la beso.

Y eso la dejo sorprendida por el aquel acto; ella no lo dudo ni un poco y correspondío al beso.

Lentamente ella fue apegandose a mi cuerpo mientras sostenía mi cintura.

Me sentí como cuando el Inspector Gadget beso a su compañera Gadget II la cuál lo hizo que largará fuegos artificiales.

Realmente me sentí bien, olvidé todo lo malo gracias a ella. Creo que es mí mejor medicina.

Así tuvimos hasta que oscureció, vimos como caía la tarde, las dos sentadas mientras Jisoo tenía apoyada su cabeza en mi hombro.

¿Pero como esto estaba pasando? Si no hace mucho que nos conocemos, es poco tiempo de conocer a alguien. ¿Está bien besar a alguien que apenas conocemos? Tal vez habrá sido amor a primera vista.

Hablábamos de películas, comidas, viajes entre otras cosas.

—Dime, ¿Qué películas te gustan? — preguntó.

—Depende, todas menos de amor. No me gustan mucho — dijo — ¿A ti?

—Prácticamente todas, mientras sean interesantes. Esta bien — respondió — ¿Por qué no te gustan las películas de amor?

StayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora