Era otro día en el pueblo de Cristniel, con la pequeña diferencia en que el mercado y la plaza principal estaban llenos de gente intentando abrirse paso hacia las tiendas de ropa y sastres, el día más esperado del pueblo había llegado, el baile, y todos desde muy temprano recogían sus cosas, algunos otros se desesperaban intentando encontrar todo a última hora, por otro lado, cierta chica castaña se encontraba en su habitación cosiendo los últimos detalles de su vestido, el vestido que ella misma había hecho, un vestido el cual había tardado bastantes días en hacer, este estaba adornado con detalles florales rojos y rosados que se destacan contra una tela de color rosa pálido. El corpiño del vestido era ajustado, con detalles florales bordados que se extienden hasta la falda, esta era amplia y fluida, hecha de una tela translúcida rosa pálido que da una sensación etérea. Los detalles florales están intrincadamente diseñados, dando una sensación de un perfecto vestido de princesa, no era por presumir, pero para haberlo hecho una sola persona, era verdaderamente sorprendente.Unas puntadas más tarde, terminó finalmente el vestido, y lo puso frente a ella, satisfecha de su trabajo, estaba orgullosa. Eleanor siempre había querido diseñar vestidos y que el mundo viera su trabajo, pero estando casi siempre en casa de sus tíos no ayudaba a cumplir ese sueño, así que solo era eso, un sueño nada más. Unos golpes en la puerta la despertaron de sus pensamientos, iba a tratar de esconder el vestido, pero los toques en la puerta que formaban una especie de ritmo gracioso que solo ella junto con otra persona conocía, esta era Celia.
-Elie.... ¡Cielos! – Chilló la chica de ojos verdosos, quien había entrado a su habitación, mientras miraba el vestido que yacía colgado en una pared de la habitación- Es bellísimo... ¿de dónde salió? – cuestionó mientras miraba el vestido.
-Yo lo hice- Dijo Eleanor, orgullosa de su trabajo mientras que Celia la miraba con la boca en el suelo, si no es que se puede llegar más abajo.
-No...- Musitó la de ojos verdes, estando claramente sorprendida
-Si...-
- ¡No! -
- ¡Si! – Eleanor respondió por segunda vez riendo, Celia solía ser muy exagerada.
-Elie, es hermoso, estoy tan orgullosa, voy a llorar. – Dijo fingiendo como si fuese a llorar- De seguro conquistas a muchos chicos, te verás como una diosa en el baile, ya verás- Dijo mientras le guiñaba un ojo a la de orbes celestes y empujándola levemente con su brazo.
Eleanor volvió a reír ante el comentario de su prima, negando con la cabeza- Siendo sincera... Solo quiero conquistar a uno- Dijo sonriendo tímidamente.
- ¡Y yo sé quién es! - Chilló sonriendo emocionada y comenzando a picar el brazo de Eleanor con sus dedos- Te gusta Carson, te gusta Carson -Repetía molestando a Eleanor, y esta solo reía con sus mejillas coloradas.
. . .
Eleanor
Ya era de noche y tía Lis, Celia y yo, terminábamos de prepararnos para el baile, tía lis nos acompañaba para cuidar de nosotras, aunque yo realmente estaba nerviosa, no sabía si Carson en verdad estaría ahí o solo era un juego lo de invitarme a un baile tan importante, pero Celia logró calmarme de esos pensamientos negativos.
Celia llevaba un hermoso vestido color dorado que hacía resaltar sus ojos verdes, mientras que tía lis llevaba uno color plata, ambas estaban bellísimas, y habían terminado, mientras yo aun no sabía que hacerme en el cabello, estuve algunos minutos en eso hasta que decidí atármelo en un moño, dejándome algunos mechones de cabello sueltos, algo sencillo pero elegante.
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Hasta que la Corona nos separe
RomanceUna historia épica que combina elementos de romance, intriga política y desafíos sociales. Eleanor, una joven de origen humilde, se encuentra en un dilema emocional al enamorarse del lacayo del príncipe, desafiando así las normas de la sociedad. El...