Espejito, espejito tengo el corazon podrido, salvame por que las flores se marchitan y la canción no sirve.
-Dejame ayudarte.
♪𝙵𝚕𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚊 𝚏𝚞𝚕𝚐𝚘𝚛, 𝚌𝚘𝚗 𝚝𝚞 𝚋𝚛𝚒𝚕𝚕𝚘 𝚏𝚒𝚎𝚕 𝚟𝚞𝚎𝚕𝚟𝚎 𝚎𝚕 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘 𝚊𝚝𝚛á𝚜...
Él prínc...
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“𝐐𝐔𝐄 𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐆𝐈𝐀 𝐒𝐄𝐀 𝐁𝐈𝐄𝐍𝐕𝐄𝐍𝐈𝐃𝐀”
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Cuando ingresamos a la limusina este estaba repleto de dulces, un niño aqui seria muy feliz. Kriss no recuerda la ultima vez que comio uno, preferia lo salado, aunque seguramente eso se deba a lo ajeno que le resultaba el sabor de las golosinas. Kriss extiende su brazo y agarra un fraco lleno de unas bolitas marrones, era curioso, era el unico dulce que no tenia colores llamativos. Todo lo demas era como un arcoiris.
Abrio el frasco ignorando la absurda pelea de Carlos y Jay por un dulce y tomo una de esas esferas para probarla.
Sorpresivamente, se encontro comiendo más del contenido de ese frasco. Sabian muy bien. Era adictivo.
—¡Es una trampa!
Todos miran hacia delante, el conductor seguia avanzando a pesar de que no habia ningun puente, el mismo se habia destruido hace años. Los chicos comenzaron a gritar, pero Kristian permanecio tranquilo pensando en como habra hecho el conductor para llegar a la isla. Pronto su pregunta fue resuelta cuando un puente dorado comenzo a formarse a medida que el auto avanzaba.
Magia.
Se veia hermosa.
¿Cuando habian sido capaces de ver algo asi?
Cuando ya llegaron al tan famoso “Auradon” Kress se sintio horrible, musica espantosa, amarillo y azul por doquier, una tortura tanto visual como auditiva.
¿Es malo querer volver? Y todos...tan felices. ¿Cómo podian estar felices? A unos cuantos metros habian personas pasando hambre por su culpa, y ellos...
Malditos hipocritas.
—Kriss...
Escucho como Evie lo llamaba por lo bajo, sacandolo de sus pensamientos. Su mirada vago entre los cuatro que estaban delante, el chico de traje azul que seguramente era el culpable de los horrorosos colores que eligieron para la Escuela, el hada madrina, una chica a su lado y el cuarto que se le hacia familiar, bajo su mirada a su collar y entendio.
El hijo de Rapunzel, que gracioso.
—Es un gusto al fin conocerlos, soy Ben.
—Principe—corrije la chica.—Benjamin, sera nuestro Rey—expresa con orgullo.
Kriss miro a Evie en cuanto esta se acerco a Ben, odiando una vez más esa obsesion que la de azul tenia con encontrar un Principe.
—Mi madre es una Reina, y eso me convierte en Princesa—hace una reverencia ante Ben pero antes de que el pueda responder la chica de rosa se interpone.
—La Reina malvada no tiene ningun titulo aqui, igual que tú...—dice manteniendo una sonrisa, como si eso disfrazara de alguna manera su verdadera intención.
