Candyfloss and Lace

Capítulo 7: El oso, el zorro y el ruiseñor

Normalmente, Mina trabajaba por la noche para cerrar los jueves, pero hoy hizo una excepción: intercambió turnos y se levantó temprano para poder asistir a la "reunión" de Chaeyoug con Seulgi e Irene antes de que abriera el club. Chaeyoug estaba de nuevo con su ropa de discoteca "habitual", mientras que Mina vestía un abrigo, falda, chaleco y blusa de terciopelo oscuro.

El beso que compartieron después de que la bartender se abrochó el cinturón en el asiento del pasajero fue breve pero sincero antes de que Chaeyoug los dirigiera de regreso al puente, y hablaron principalmente sobre música y temas igualmente suaves hasta que Chaeyoug pudo encontrar estacionamiento.

Cuando llegaron a L'Enfer, Mina marcó su código para la entrada de empleados y luego llevó a Chaeyoug al vestuario, donde no se sorprendió al ver a Seulgi e Irene esperando, la mujer rusa más alta apoyada contra una pared, la Mujer coreana moviéndose hacia adelante y hacia atrás sobre sus pies.

"¡Llegas tarde!"

Mina puso los ojos en blanco. "Dijimos que estaríamos aquí a las cuatro. Han pasado cinco minutos".

"En realidad es culpa mía", admitió Chaeyoug mientras rodeaba a la mujer más alta, "el estacionamiento fue horrible".

"Entonces esta es ella, ¿eh?" Irene casi saltó hacia donde estaba Chaeyoug. "Hola, soy Hana, esa es Seulgi. ¿Entonces eres un vampiro? ¿Puedo ver los colmillos? ¿Os convertís en murciélagos? ¿Qué tal la niebla? ¿Obtienes poderes extra al comerte a otros vampiros?"

Chaeyoug se rió y sacudió la cabeza mientras intentaba responder al aluvión de preguntas. "¡Hola! Sí, posiblemente en un minuto, no, no, y qué carajo, no, en ese orden".

Hana suspiró. "Castlevania me ha vuelto a mentir. Entonces, vamos, ¿colmillos? ¿Por favor?"

"También puedes", aconsejó Mina, "sería mejor hacerlo aquí que en la pista de baile".

"Ay, vamos. Yo no haría eso", Irene hizo un puchero, "la perseguiría hasta el baño o algo así, cielos".

Chaeyoug resopló. "Estoy empezando a entender lo que quieres decir con ella, cariño". Irene sacó la lengua en respuesta, por lo que Chaeyoug respondió abriendo la boca y extendiendo sus colmillos. Los lentes oscuros de las gafas de soldar del vampiro ocultaban sus ojos, pero Mina apostaría a que sus iris también habían cambiado de lo que había visto.

Después de permanecer en silencio durante el aluvión inicial de preguntas de Irene, Seulgi finalmente decidió ver mejor el tema de discusión, empujándose de la pared y cruzando la habitación mientras Chaeyoug retraía sus colmillos nuevamente.

La enorme portera rusa se cernía sobre Chaeyoug mientras recorría con sus ojos a la mujer más baja con nueva intensidad, luego se inclinaba hacia adelante hasta que estuvo casi encima del vampiro, su nariz se ensanchaba mientras respiraba tan profundamente que Mina juró que el cabello de Chaeyoug se había agitado. en la brisa.

"No hueles a muerto. ¿Por qué no hueles a muerto?"

El rostro de Irene cayó sobre su palma con un golpe audible. "OH. MI. DIOS. SEULGI. ¡No le preguntas simplemente a alguien '¿por qué no hueles a muerto?"

Luego, volviéndose hacia Chaeyoug, la kumiho se inclinó y olfateó juiciosamente, sus colas se agitaban lentamente en el borde de sus faldas. "Pero en serio, ¿por qué no hueles a muerto?"

Chaeyoug se encogió de hombros. "Bueno, no estoy exactamente muerta, ¿verdad? Quiero decir que hay una razón por la que el término que siempre usan en las películas es "No-muerto". No morí cuando me convertí, en realidad no. Yo simplemente... me detuve. No envejeceré, no puedo volverme más joven". Chaeyoug pareció darse cuenta de que se estaba poniendo demasiado melancólica, se detuvo, respiró hondo y trató de aligerar un poco el ambiente con una sonrisa. "En cuanto a algo más sobre cómo huelo, déjame decirte, ¿después de pasar casi ciento diez años sin agua caliente corriente? Poder darme una buena ducha y remojarme cuando quiera sigue siendo un milagro. Compré tantas bombas de baño que Lush debería incluirme en la junta".