A hateful girl │Wonha [GP]

01 - Cadena de desastres.

POV. EUNHA

Mi padre siempre decía que la manera de aprender el trabajo que deseas es pasar cada segundo de tu tiempo viendo a alguien hacerlo.

En cambio, mi madre me repetía constantemente que para conseguir un trabajo en la cumbre, debes de convertirte en una persona útil y necesaria para seguir cualquier plan.

Ser una fiel mano derecha...

Y lo logré, me convertí en esa persona irremplazable, y sin duda, era su "mano derecha".

El problema era que, en este caso, estaba deseando abofetearla la mayor parte del día.

Hablo de mi jefa, la distinguida Kim Sowon: una chica desagradable pero muy atractiva.

El estómago se me retorcía sólo con pensar en ella; un cuerpo envidiable, guapísima y la maldad personificada. Además de ser la más creída y listilla que he conocido en mi vida.

Era tan guapa, que casi todas las mujeres y hombres de la oficina se preguntaban cuál era el gran secreto para conseguir una cita con miss rostro perfecto.

Yo ya había tenido mi ración de personas desagradables en los últimos años, pero ella se llevaba la lotería.

—¡Vaya!, al fin llega, señorita Jung —la niñata perfecta estaba de pie en el umbral de mi despacho, que servía de antesala al suyo.

Su voz tenía una nota dulce como la miel, pero eso era propio de ella. Lo sabía ya que la utilizaba muy a menudo.

Después de haber derramado agua sobre mi tableta, que se me cayeran los pendientes en el triturador de basura, de que me hubiera golpeado un coche por detrás en el parquímetro, y de haber tenido que esperar a la policía para que me dijera lo que ya sabía (la culpa del choque había sido de aquel chico), lo último que necesitaba esa mañana era a Sowon con mal humor.

La saludé como lo hacía todos los días y con la sonrisa fingida más brillante.

—Buenos días, señorita Kim.

Deseé con todas mis fuerzas que me hiciera su asentimiento de cabeza habitual en respuesta y se fuera a su despacho, pero no. Hoy el mundo me odiaba.

—¿Buenos días?, ¿qué hora es en su planeta unipersonal? —cuando intenté pasar a su lado para evitarla, ella murmuró sarcástica y divertida.

Me detuve y le sostuve mi mirada fría.

Era unos centímetros más alta que yo, pero yo nunca antes me había sentido tan pequeña a su lado.

Llevaba trabajando en Sunrise Media Group seis años, pero desde que ella había vuelto al negocio familiar nueve meses atrás, yo había empezado a llevar tacones para lograr intimidarla aún más con mi estatura.

Y justamente llevaba tacones ese día, pero aun así tuve que subir la cabeza y eso claramente le encantó, porque vi como le brillaban los ojos.

—He sufrido una cadena de desastres esta mañana, señorita Kim... no volverá a ocurrir... —dije aliviada porque mi voz sonara firme.

Nunca había llegado tarde, ni una sola vez, pero por supuesto ella tenía que llamarme la atención la primera vez que pasaba como si fuera algo grave.

Sin importarme su respuesta, atravesé a mi oficina, dejé mi bolso y mi abrigo en el armario y encendí la computadora intentando actuar como si ella no siguiera de pie en el umbral, observando todos mis movimientos con una ligera cara de molestia.

—"Una cadena de desastres" es una muy buena descripción de lo que he tenido que gestionar en su ausencia. He hablado con Myui Mina para quitarle importancia al hecho de que no le llegaron los contratos firmados a la hora prometida, también he tenido que llamar a Park Jihyo para hacerle saber que íbamos a seguir adelante con la propuesta como la dejamos por escrito. En otras palabras, esta mañana he estado haciendo su trabajo y el mío. ¿De verdad que incluso con esa "cadena de desastres" no ha podido ni siquiera llegar a las ocho de la mañana? Algunos empezamos a trabajar antes, Jung.