En qué momento paso?...

Capítulo Dos

En el primer momento que mi mirada cayo sobre los ojos marrones del hombre enfrente de mi, supe que mis elecciones de vida jamas serian lo que son ahora. En que momento un amor gentil y lleno de pura inocencia infantil a la persona contraria con la que comparto cama, aunque de forma prihibida.

Mantengo mi respiracion lenta, besando cada parte de las sienes de el hombre que tengo enfrente de mi. Suspiro suavemente, sin estar realmente segura de que esto sea real, mientras mis manos pequeñas acarician su espalda amplia y musculosa. Empezando a pensar en ese momento...ese recuerdo que no me deja dormir y me mantiene en desconcierto por los dias.

Benedict podria decir que no sabe como paso pero que recuerda cada detalle. Conmigo es diferente, mi mente pasa a cada rato los recuerdos de esa mañana hasta esa noche, todos los recuerdos de ese dia me parecen como una historia lejana, algo casi imposible de pasar...para mi, para alguien como Penelope Featherington.

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Observo sus ojos mirarme con hambre, el avellana escondido detras de un manto de lujuria que oscurece la pureza de su mirada brillante bridgerton. Muerdo mis labios con fuerza sin saber por que este sentimiento calido en mi vientre se convierte en fuego baja su mirada fija, un tipo de fuego que solo se supe debo de sentir con mi marido...con su hermano (o eso es lo que se deberia de considerar correcto).

Mi respiración me resulta demasiado lenta bajo su escrutinio, sabiendo que sería demasiado extraño tener mí mirada sobre el segundo hijo de la casa, y mí cuñado mucho tiempo. Vuelvo mí vista hacia Colin, sintiendo me hueca al no poder sentir el mismo calor en mis mejillas con su toque desde hacé unos años, o mejor dicho desde ese dia.

Luego de esa cena demasiado incómoda para mí gusto, camino por los jardines de Aubry Hall con tranquilidad y lentitud. Apretando con mis dedos la muselina de mí vestido de dormir, tratando de que mis pensamientos no caigan en el segundo hermano bridgerton, y la sensación de sus labios sobre los míos, lo cuál debería de ser prohibido.

Me quedo completamente quita al escuchar el crujido de las hojas, sabiendo que solo podría ser una persona. Solo podría ser el, sintiendo como mí corazón se calienta y mí mente pesa al leve y firme toqué de su mano en mí cabeza y su aliento en mí cuello. Dejando de lado los pensamientos de traición, de dolor, de descubrimiento para después.

"Deberías de dejar de verme de esa manera, Benny. Tu familia no es precisamente la más ignorante, y se darán cuenta." Dejo que las palabras salgan naturalmente cerca de el, escuchando su suave risa tan distinta a la qué me provocaba mariposas, pero ahora siendo la risa que me provoca una calidez inexplicable.

"Entiendo tu preocupación, mí amor. Pero lamentablemente mí vista no podía despegarse de ti y de tu hermoso cuerpo envuelto en tal lindo vestido". Sus palabras no deberían de provocarme temblores, sus ojos avellana no deberían de hacer qué mis piernas flaqueen y mucho menos hacerme sentir tanta hambre.

El hace que mí ritmo cardíaco se aceleré, y casa palabras artistica qué salga de su boca parezca la mismísima verdad. Me hace sentir deseada, mí cuerpo pide por el y mí corazón se calienta en regocijo por cada atención de el puesta sobre mí. Lo debería de tenerlo a mí lado, pero lo quiero, no lo necesito, pero lo deseo.

Quizás eso, esta línea inexistente que teníamos desde que me hice amiga de Eloise no era solo admiración y envidia a la inexplicable belleza de los bridgerton, era solo un deseo disfrazado en vergüenza. Quizás, lo que pasó la semana pasada, no era un error de conciencia, sino más bien un instinto de locura y excitación liberal.

Ese día en Aubry Hall, es día lo que conocí por primera vez fueron mis deseos encadenados en este hombre, el mismo hombre que es mí cuñado, que es el hombre que me tiene a sus pies y en este mismo momento contra una pared llena de rosas, bebiendo de mis labios y gemidos como lo haría alguien poseído por el mismo pecado.

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Paso mi mano por la cara de benedict, ahora sabiendo que el sentimiento que siento por el es demasiado fuerte para ser un simple deseo. Sintiendo el dolor de como mí corazón traiciona el amor que antes profesaba por su hermano menor no era más qué un simple capricho infantil.

Mis ojos fijos en su sonrísa encantadora, marca registrada Bridgerton, y en sus ojos marrones con notas verdes qué aparecen igual de perdidos en recuerdos que yo.

Suspiró bajo, pensando que pensar demasiado era tedioso en éste momento, ya qué nunca sería mucho tiempo el tiempo qué pasó con benedict. "Espero qué sus pensamientos tengan que ver con nosotros y quién hará el desayuno, Benny." Mantengo mis palabras calmadas y suaves, en el frío de la mañana.

Escuchar su risa ronca, me invita a recordar nuevamente pero sus ojos mirando me ahora no con hambre, sino con un brillo particular es lo que me deja estar en el presente. "Ciertamente mis pensamientos son sobre nosotros, Nel. Pero sobre el desayuno, me gustaría primero tener mi comida favorita." Sus palabras hacen que mí respiración se agite, y mí corazón lata con más fuerza en mí pecho.

Me dejó guiar por sus caricias, por sus atenciones y por el extraño amor que amenaza con romper todo lo que construí con Colín, para entregar me al pecado prohibido con benedict. No solo por el deseo, no solo por el fuego que siento al lado de el. Sino por ese sentimiento qué me impide decir que no ante sus muestras de amor.

No entiendo cómo pasó, no se que puedo hacer mas qué sucumbir a un amor prohibido.

No entiendo en qué momento paso...
(Pero Benny, tomaría la misma decisión otra vez.)

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H

oli, muchas gracias por leer mí historia hasta aquí. Me llamo mía, y soy la única y inigualable escritora novata. Me gustaría que comentarán sobre la historia y como creen que seguirá, eso me haría muy feliz.

Comentén y dejen sus estrellitas para más capítulos. Gracias por leer, gente bella💞💖✨