Like a honey to your heart

A balance between good and evil

En un mundo alterno donde las personas obtienen un poder y dependiendo de la cantidad y el poder que obtengan se les asigna un puesto, pero solo el villano y el héroe de la historia tienen una debilidad.

O donde Harry se enamora de la persona equivocada, y Louis protege al rizado sin importar los demás, porque un villano solo piensa en sí mismo y Harry es parte de él.

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Harry era parte de un porcentaje usual de las personas, de un 95% de las personas que tenían poco poder y usualmente lo usaban para trabajos diarios y sin ninguna complicación, en su caso, él tenía el poder de la teletransportación, lo usaba dos veces al día, porque eso era lo único que podía gastar de poder, no más.

Un 1% de las personas en el mundo no tenían ningún poder.

El 4% eran personas con un poder grande e inmenso que se decía que podían fracturar el mundo donde vivían si así se quería. El problema es que ese 4% podían ser elegidos como héroes o como villanos.

Estaba en su sangre, en su personalidad y en su carácter.

En su pasado y presente.

Pero a Harry nunca le importó, nunca le importó porque ¿qué le pasaría a un pequeño pueblo en algún lugar de Reino Unido? ¿Quién intentaría atacar a su pequeña ciudad si los únicos que dañaban Holmes Chapel eran unos cuantos ladrones y en el peor de los casos abusadores y acosadores sexuales, pero entre los villanos y las personas que tenían algún tipo de desorden mental o que simplemente les gustaba infligir daño había una gran diferencia, los héroes intentaban proteger a la gente común de ambos, pero seguía siendo una gran diferencia de poder entre ambos, un ladrón podía tener el poder de una persona promedio mientras que un villano podía infligir un dolor máximo para tu cuerpo durante mucho tiempo y haciendolo con muchas personas a la vez sin fatigarse en absoluto, esa era la diferencia del poder entre ambos y todos los sabían.Pero ahora Harry no estaba tan seguro físicamente con respecto a la protección, no cuando tuvo que mudarse a Londres. Una ciudad más grande, con más personas y más probabilidades.

Lo malo de los villanos era que obtenían dos o más poderes mientras que el héroe solo podía obtener dos.

Entonces...había una gran diferencia.

Pero Harry se había mudado hace ya mucho tiempo, alrededor de 7 años.

Había estudiado diseño gráfico y ahora estaba trabajando.

Era una empresa famosa, en la ciudad de Londres, al igual que en los alrededores. Harry estaba seguro de que si se propusieran expandirse les iría bien.

–¡Señor Tomlinson! –jadeó mientras corría rápido tras su jefe.

–¿Sucede algo, Styles?

–Sí, eh. Tyler me dijo que no vendría el día de hoy y me pidió que le entregara estos folder directamente de mis manos, son los diseños, el jefe de publicidad los aceptó y necesitamos su firma y que usted acepte publicitarlos para empezar a hacer contratos con aplicaciones y podamos— —

–Sí, entiendo. Ve a trabajar –dijo Louis antes de irse.

–Bien... –Harry corrió a su puesto de trabajo y suspiró cuando vió que Taylor había llegado antes.

–Tay –alargó la "y" en forma de regaño mientras hacía un puchero.

–No hagas berrinche, Harry. Sabes las reglas que tenemos.

Las reglas eran así. Sí Harry llegaba primero se encendían los calefactores, porque el omega era demasiado sensible al frío. Y si Taylor llegaba antes los ventiladores de encendían, porque ella era alfa y los alfas suelen sentirse más acalorados sobre todo si están más conectados con su lobo.