Like a honey to your heart

I hate this love!

Donde Harry y Louis son mafiosos, que se enamoraron y Louis "obligó" a Harry a casarse con él (esto según Harry). Mientras Harry tenía una misión sobre asesinar a Louis.

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Sus pulmones dolían, pero seguía corriendo, oh dios lo matarían si le llegaba tarde el mensaje a su jefe.

Literalmente la bala le llegaría a la cabeza sin siquiera pensarlo.

Así que sí, estaba corriendo literalmente por su vida.

–¡Señor Tomlinson! ¡Su esposo quiere intentar asesinarlo de nuevo! –gritó entrando precipitadamente al despacho del alfa.

–¿Sí? Eso ví –su mirada se desvió al sofá y vió a su otro jefe atado de manos y pies con una corbata en su boca mientras miraba a Louis enojado.

–Oh, siento no avisarle antes de la llegada de su esposo, mi señor.

–Lo suponía hace unas horas, a veces es algo evidente lo que trama, puedes irte –ordenó el ojiazul y el hombre se inclinó con respeto antes de irse.

Louis siguió trabajando y poco después volteó su silla en dirección a Harry.

–Harry, cariño. ¿Qué hemos dicho sobre intentar matarme? –Louis quitó la corbata de la boca de Harry quien seguía enojado.

–No quiero hablar contigo, alfa tonto –gruñó Harry.

–Alfa, mi amor. Puedo oler tu aroma a kilómetros y tienes un sedoso aroma a picante cuando intentas hacer algo contra mí.

–Yo no...yo no huelo así –frunció el ceño y a Louis le pareció adorable.

–Bien, ¿por qué es esto, hum? ¿Es por lo de anoche?

–Olvidaste nuestro aniversario –bufó y desvió la mirada.

–Amor, creí que no te gustaban las muestras de afecto más allá del sexo.

–Bueno, entonces no me voy a esforzar por un alfa amargado y tonto como tú –habló indignado sin mirar al ojiazul.

–¿No que según tú yo te había obligado a casarnos?

–Lo hiciste, pero soy piadoso. ¿Además que tienes con atar a la gente? ¿te gusta el bondage? Porque según yo mantenerme atado toda la ceremonia de boda mientras tenía a dos guardias vigilando que no me escapara y con una venda en la boca, es una boda obligada, y el cura que nos casó se saltó la parte de sí nadie nos estaba obligando porque claramente tú lo estabas haciendo.

–Son detalles mínimos, Harry. Y no, no me gusta el bondage, es particularmente incómodo, solo te mantengo atado porque eres inusualmente muy inquieto. Me cansas.

–¿Te canso? ¡Soy tu esposo maldito desgraciado! Te mataré y le daré tus entrañas al perro –Louis asintió. Sí, así era el ojiverde cuando estaba conteniendo demasiado tiempo su ira por el castaño. Louis conocía esos arrebatos de niño pequeño desde hace mucho.

–Al perro no, a Clifford le hace mal la carne no cocida –Harry soltó un gruñido de furia.

–Si no estuviera atado ya te hubiese clavado esa navaja en el maldito pecho, idiota de mierda. Te odio –chilló y Louis rió.

–Yo también te odio, mi amor. Ven aquí –Louis tomó el rostro de Harry quién se quedó quieto al instante y miró los labios de Louis relamiendo los suyos con anticipación.

Louis sonrió para luego besarlo suavemente, pero con sensualidad.

–Te recompensaré el hecho de haberme olvidado de nuestro aniversario.