𝙉𝙐𝙈𝙀𝙍𝙊 𝘾𝙐𝘼𝙏𝙍𝙊

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El mal existe en diferentes tipos, psicológicos, físicos entre otros... La aplicación de alguno de estos es dolorosa de cualquier forma. Vil no quería verlo, y Tom deseaba sentirlo.

Al día siguiente Tom había decidido tomar alguna decisión que no le convenía, pero que le encantaría apreciar si sucedía.

Vil salía como de costumbre de la universidad esta vez era tarde, apenas iniciaba a oscurecer. Estaba caminando hacia la estación del autobús cuando lo vio... se acercó a él sin dudarlo un poco.

-¿Ahora me sigues?- Dijo molesta con los brazos cruzados mientras clavaba su mirada en la nuca de Tom, quien se volteo segundos después de reconocer su voz.

-Hola a ti también Vil.- Respondio.

-Hice una pregunta.- Fingió una sonrisa.

-Pero miren que tenemos aqui.- Georg se descubrió de la espalda de Tom que lo tapaba. -¿De verdad eres tu Vil?- Examino su cuerpo por al menos un minuto cuando Gustav le dio una palmada en el hombro.

-Estas hermosa.- Afirmó Gustav.

-Que sínicos.- Afirmó Bill detrás de ellos con un cigarro en la mano.

De repente una alarma en el reloj de Bill sonó.

-Es hora.- Afirmó este mientras tiraba su cigarro al piso.

-Vil, debes irte.- Tom intento tomarla del brazo.

-¡Ni lo intentes!- Dio un paso atrás señalandolo impidiendo que se acercara a ella. -Aun recuerdo que ayer tu intentaste lastimarme.- Frunció el ceño.

Unas luces se veían detrás de ellos.

-Enserió debes irte.- Afirmó Tom, mientras se escuchaba como su hermano y sus dos amigos sacaban armas quitándoles el seguro.

-¿Que sucede?- Vil cuestiono viendo a Tom quien parecía estar nervioso.

-Tom.- Hablo Georg.

-No es de tu incumbencia.- Le respondio Tom enojado.

-¡Tom!- Grito Bill.

Aquel volteo atras viendo como motocicletas se acercaban con armas fuera listos para matar.-Mierda...- Fue lo único que pudo decir Tom, cuando los disparos iniciaron. El reacciono rápido aventando a Vil a un lado junto con el detrás de su auto donde antes estaba recargado.

-¡Que mierda sucede!- Parecía que las motocicletas habían parado pero los disparos no.

-¡Te necesitamos Tom!- Grito Bill, detrás de su auto.

-Después te lo explicare Vil.- Tom la veía con calma tratando de no perder la paciencia.

Un disparo casi le da a aquel.

-¡Por que mierda están aquí!- Ella en verdad estaba asustada. Intento levantarse pero el la jalo de nuevo para abajo.

-¡Por que no obedeces!- Dijo el entre dientes, para después examinar el ambiente donde estaba, pudo notar a los hombres de las motocicletas disparar mientras su equipo intentaba defenderse.

El volteo a ver a Vil quien se tapaba los odios con miedo, rápidamente se desató la banda que tenía en la cabeza cubriendo su frente y de nuevo la vio, ella le dio la misma mirada.

-Obedece esta vez.- La miro seriamente, sin más metió aquella banda en la blusa de Vil, por adentro de su sostén.

-¡Que haces!- Ella intento apartar sus manos pero ya estaban dentro.

-No quiero que la saques de ahí hasta que yo te diga ¿bien?

-¡Que!...

Tom la levantó del brazo fuertemente comenzando a disparar, la metió dentro de su auto y cerró la puerta, ella se cubría.

THE EVILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora