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La tranquilidad dentro del cuartel general se vio interrumpida por el golpe de la puerta y los llantos del castaño, con la boca llena de sangre.
-¿¡Mosquito!?- Dijo preocupados al unísono Super Craig, Wonder Tweek y Paso Raudo.
-¡CLYDE!- Tupperware se abrió paso entre todos y corrió a por su amigo, que casi se caía al suelo.
-¿Dónde está Mysterion?- Preguntó con rabia Mapache.
-¿¡No ves que no puede hablar ahora, imbécil!?- Le mandó a callar el moreno, que le daba algo de agua a su herido compañero.
-¿Que carajo...?-Craig miró con preocupación al heroe.
-Yo... Ella...- Balbuceó este.
-Shh, está bien, luego nos lo cuentas, Clyde. Te voy a dar un paracetamol.- Le relajó Token, sacándose del bolsillo una pastilla.
-¿Ella?- Preguntó extrañada la pelinegra.- ¿Una chica?
-Si...- Murmuró el castaño tras haber seguido las indicaciones de su amigo y tragado la pastilla.- Una compañera... Bastante buenarda, la verdad.
-Oh, Clyde, ni con la boca llena de sangre te callas sobre chicas.- Rió el rubio que estaba junto a Craig.
-Una compañera...- Repitió para si Cartman.- Con que Caos quiere jugar en modo multijugador, ¿no...? Pues a ver qué tal se le da...
-¿Y Mysterion? ¿Se puede saber dónde está?- Preguntó el pelirrojo acercándose a los demás.
-No lo se... Se fue a combatir con Caos y ya no lo he visto.
-Ese hijo de puta...
-Bueno, Cartman, a lo mejor si hubiésemos ido todos, no se habría escapado.- Sugirió Wonder Tweek.
-No te metas donde no te llaman, Wonder Queer.
-¿¡Puedes dejar de recordarnos que somos gays cada dos minutos, Cartman!?- Cuestionó con furia el pelinegro.
-Si os dejaseis de comer la boca delante nuestra... ¡Buscaos un hotel, tío!
-¡Si casi nunca nos besamos delante vuestra, pedazo de gilipollas!- Gritó exasperado el rubio.
-Tweek, cariño, tranquilo...
-NO. ESTOY HARTO. ME VOY.
El chico corrió escaleras arriba, seguido por su novio.
-¡TWEEK!
-¿Algún marica más se quiere ir?
Todos miraron al gordo en silencio, la mayoría con miradas de odio.
-Eso pensaba. Todos de vuelta al trabajo. Y si tenéis alguna queja, ahí tenéis la puerta.

-Tweek, cielo...
-NO, CRAIG, NO LO AGUANTO MÁS. SE CREE SUPERIOR POR SER HETERO, Y EN LO UNICO QUE ES SUPERIOR ES EN LA MEDIA DE PESO DE SU EDAD.
-Shh... Dame las manos.
El rubio dio un paso adelante, respirando agitado y con el ceño fruncido.
-¿Puedo quitarte los guantes, cariño?
-Si, puedes.
El pelinegro le quitó los guantes a su pareja. Tenía las manos congeladas, por raro que pareciese. Tomó una de sus manos y la puso entra las suyas, calentándola. Luego hizo lo mismo con la otra. El chico se iba calmando mientras observaba a su novio, cada vez con más ternura.
-Es simplemente que... Estoy harto de que me recuerde que soy gay. Ya se que soy gay, ¿Y que pasa?
-Es Cartman, dejalo.
-No, Craig, hay que pararle los pies. Yo... Me voy del equipo.
-¿Otra vez? ¿En serio?
-Si. Mapache me tiene harto. Lo siento, amor.
-... Me voy contigo.
-¿En serio?
-Si... Contigo hasta el fin del mundo.
Los dos chicos compartieron un dulce y breve beso, iluminados por la excasa luz de luna. De repente, oyeron unos aplausos lentos.
-Pero que lindos. ¿Para cuando la boda?
-Caos...- Susurró el moreno.
-El mismo. -Rió el rubio claro, aterrizando junto a ellos.- Es muy tarde para que esteis solos por la calle. Hay mucha gente mala que podría haceros daño.
Tweek se adelantó y colocó a Craig tras de si, protegiéndolo.
-Tranquilo, cariño. No vamos a hacerle nada a tu noviecito.- Siseó una voz femenina. Entonces una chica rubia saltó al lado del villano, riendo de forma encantadora.
-¿Y esta?- preguntó despectivamente el héroe, bajando la guardia.
-Afrodita.- Respondió ella con una reverencia.- Diría que encantada de conoceros, pero... No.
-He oído que queréis dejar a los héroes...- Sonrió el villano, su mirada penetrando la del otro rubio.
-No vamos a caer en vuestros jueguecitos, Caos.- Dijo de forma celosa el pelinegro.
-Venga ya. Si os queréis ir del bando de los héroes... Os querréis venir al de los villanos, ¿no?
La pareja intercambió una mirada dudosa, mientras se daban la mano.
-¿Y se puede saber que ganamos con eso, Caos?
-Muy sencillo. La satisfacción de la venganza. Les hacéis la vida imposible a los héroes.
-No lo se, Craig. Ahí están nuestros amigos y...
-Tweek, es nuestra oportunidad. A parte, no sabrán que somos nosotros. Los amigos para el día, la venganza por la noche.
-Solo si prometes que no les haremos daño a ellos.
-Nunca.
Los dos chicos se miraron una vez y asintieron con determinación.
-¿Tenemos un trato?- Preguntó Caos, tendiendoles la mano mientras sonreía.
-Trato.- Dijo serio el pelinegro, estrechandole la mano con algo de desconfianza a este.
-Bienvenidos... Meteoro y Tornado.
Una estrella fugaz surcó el cielo tras ellos, sin que se dieran cuenta.
-Bueno... Ya somos un equipo, ¿No?- Preguntó la chica.
-Mas bien un cuarteto, Afrodita, querida.
-¿Estáis saliendo?
-¿¡QUÉ!? ¡NO! CLARO QUE NO.- Gritó el villano, poniéndose rojo como un tomate, aún mas que cuando Kenny le había llamado.
-Por su puesto que no. Este está coladito por Mysterion.
-BEBE, CALLATE.
-¿Bebe?- Cuestionó sorprendido el rubio.
-Uhm... Hola, Tweek.- Respondió la villana, incómoda.
-Ya que estamos con la presentaciones...- Añadió su compañero, quitándose el casco.- Hola, chicos.
-Espera... ¿Butters?- Craig estaba totalmente aturdido.
-Si. A no ser que Butters tenga un hermano gemelo, que no lo creo. Confío en que no contaréis a nadie nuestras identidades...
-Si, Caos.- Dijo con decisión el más bajo de los rubios.
-Asi me gusta.- Sonrió este, acariciandole la barbilla a Tweek, haciendo que este se pusiera nervioso.
-Alejate de MI Tweek, Leopold.
-Tranquila, perra rabiosa. Te lo puedes quedar entero para ti. No tengo los estándares tan bajos.- Rió el villano, soltando la barbilla del chico.- Mañana os veré en el patio, aula de arte. Como estoy estudiando para los exámenes de anatomía, la profesora me deja estar ahí. Allí hablaremos de lo que haremos mañana por la noche. Descansad.
-Adiós, Caos.
-Adiós, chicos.

Lo mismo de siempre CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora