Third Reich comezón a recibir piropos, lo que más le causa incomodidad era la persona que comenzó a soltar tales comentarios, ¿Que carajos le pasa a Imperio japonés?
•Cortos.
• I.Japones x T.Reich
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El japonés camino lentamente, sin tomarle demasiada importancia a su alrededor, su mirada permanecía fija en aquel hombre de nacionalidad alemana, el cual parecía perdido en una discusión con el facista italiano, el cual parecía divertirse molestando al de baja estatura.
Hacia un tiempo, comenzó a sentir su pecho latir con cierta fuerza, confuso para si mismo, decidió procurar ayuda con los mejores doctores, pero ninguno supo cual sería el mal que pudiera tener, asta que uno de sus hermanos mayores decir algo que hizo pensar en todo.
“——Y si estas enamorado?”
En un principio una mala sugerencia y casi manda hubiera mandado a matar si no le tuviera un mínimo de respeto, en primer pensar ante aquella idea fue ciertamente asco.
Ambos eran hombres.
Aunque si, el líder aleman tenía rasgo marcados a los masculino, su cuerpo cual reloc de arena trabajado llamaba su antecion, como el uniforme se marcada y el cinturón apretaba aquella cintura, tan pequeña.
Verlo en las reuniones hablando de temas políticos, para acabar simplemente fijándose en los rasgos faciales, una sonrisa maliciosa acompañada de de cada movimiento, muy expresivo físicamente.
Por ende decidio por si mismo dar inicio a una interacción más alla, descubrí lo que debía pasar por ello, con algo simples.
Al finalmente llegar, simplemente antes que el joven de esvástica pudiera golpear al italiano, tomó su mercado y acerco su cuerpo contra el suyo, descolocando a ambos aliados, los cuales parecían confusos por la intromisión.
El hombre de piel blanca de mirada serio, acerco su rostro al de piel carmín, para finalmente:
——Quisiera ser una katana para entrar y salir dentro suyo, grrr~
El silencio permaneció, soltó al de esvástica para comenzar a alejarse, mientras sentía como su rostro a casa paso se teñia de rojo, ¿¡Por que carajos tuvo que soltar un “grrr”!?
——¿Ese fue una amenaza? -murmullo confuso el aleman para finalmente marcar su ceño con molestia.
——Creo que quiso decir que te la quiere meter. -soltó el italiano con el dedo apuntado hacia arriba y una mirada como si fuera un genio.
——Vete a la mierda facista.
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