Me metí en la cama. Seguí llorando hasta quedar rendida del cansancio y dormirme.
A la mañana siguiente me desperté rara, con una sensación incómoda. Al abrir los ojos no me acordé de lo del cáncer, luego empezó la tarde de ayer a venirme otra vez a la cabeza. Pegué un leve puñetazo a la pared y me giré para coger el móvil. Eran las 9. Tenía mensajes de mis amigos y de Ari, no abrí ningún chat y empecé a pensar y a hablarme a mi misma en voz alta.
-¿Y ahora que? No lo entiendo. ¿Cómo se lo digo a mis amigos? ¿O a mi familia? ¿Que hago? Vaya mierda, enserio.
Ahora ya no lloraba, ya sabía que no era mentira. Dicen que el primer paso es asimilarlo. Pegué otra vez a la pared, ahora con más rabia.
Llamaron a mi puerta y entraron mis padres.
-Buenos días Britt- dijo mi padre con el brazo al rededor del hombro de mi madre- Te traemos el desayuno, tendrás hambre, ayer no cenaste.- me fingió una sonrisa bastante falsa soltándose de mi madre y dejando la bandeja de comida en la mesa.
-¿Y ahora que?- les dije con miedo y dejando pasar su comentario- ¿Qué pasará? ¿Qué haré?
-De eso íbamos a hablar- dijo mi madre con la voz temblorosa y seca.-Nos dijeron que hoy por la tarde tenemos cita...
-Tengo. Soy yo la que tengo cáncer mamá, no vosotros.- la corregí con rabia.
Mis padres no sabían que decir y ambos se miraron. Mi madre con ojos llorosos cambió de mirada hacia el suelo.
-Perdón- dije sintiéndolo, pero era verdad. Joder- Pero es la verdad.
-Britt, somos tus padres, te acompañaremos, y ahora por favor, tranquilízate.
-¿Cómo quieres que me tranquilice?- contesté indignada.
Él pasó de esa pregunta y siguió la frase de mi madre.
-Hoy iremos al hospital y nos dirán que te harán y que tipo de tumor tienes.
Nos quedamos callados los tres. Sólo se oía mi respiración fuerte y la tensión.
-¿Se lo habéis dicho a alguien?- pregunté triste mientras me giraba hacia la pared.
-A nadie. ¿Quieres que se lo digamos alguien?
Asentí con la cabeza girándome hacia ellos.
-Podríais decirlo a los abuelos...- dije pensando en lo que pasaría y cómo reaccionarían ellos al contárselo.
-Ahora les llamaremos. ¿Alguien más?
Negué y me volví a girar.
Al cabo de un rato, cuando se fueron, decidí coger el móvil. Entré en el chat de Ari.
-¿Quedamos para cenar en mi casa? Pizza y Harry Potter, ¿te apetece?^^
No sabía que contestar. Tenía muchas ganas de estar con ella, ahora lo necesitaba más que nunca, pero tenía miedo de que algo en las pruebas de esta tarde saliera mal. Si el tumor estaba avanzado o si era maligno, si se había extendido, si tengo que hacer quimioterapia... Eran muchas cosas las que podían salir mal. Tenía mucho miedo.
-Lo siento, hoy me encuentro mal. Otro día, ¿Te parece?
Me sentía mal por mentirle, pero era para no hacerle daño, no quería que se preocupara. Aunque algún día se lo tendría que decir. Cuándo esté preparada.
Por la tarde fuimos al hospital. Subimos dónde nos dijeron, cuarta planta.
Me hicieron las pruebas, empezando por un análisis de sangre y de orina, seguido de radiografías y una resonancia.
Cuando acabé, crucé los dedos para que todo saliera bien.
-Los resultados los tendremos dentro de dos horas, les llamaremos cuándo estén.- nos dijo una médico.
Después de dos horas y media esperando, con muchos nervios, por fin me llamaron.
-Britt Rowling, pase por favor -dijeron por megafonía.
Nos levantamos los tres y fuimos a la consulta. Un médico diferente estaba sentado con papeles en la mesa.
-Pasen, por favor- dijo el amablemente.
Empezó a hablar. Intentaba prestar atención pero no podía, era demasiado el pensar que lo que había salido en las pruebas era más malo de lo que sé.
-Las pruebas dicen que el tumor está situado en el pulmón izquierdo. Es un tumor no microcítico. Es un adenocarcioma de pulmón. Segrega sustancias como moco, por eso te cuesta respirar. No lo tienes muy avanzado, eso es bueno porque no hace falta quimioterapia, utilizaríamos un tratamiento de cirugía. En algunos casos, encontramos un tumor no muy avanzado, pero de repente puede variar y avanzar muy rápidamente. Si notas algo extraño, no dudes en venir.
Explicó muchas cosas más, pero no quiero concretar tanto. Entonces, no salió tan mal.
Al cabo de un rato, cuándo llegué a casa, tenía la necesidad de contarle a Ari todo, desahogarme de todo esto. Estuve un rato pensando en que decirle, en como reaccionaría y yo no podía aguantar más. Era mi mejor amiga y no puedo mentirle, pero no puedo decirle eso, le dolería mucho. Si me pongo en su situación, no creo que sea bueno intentarlo, pero a la vez, si mi mejor amiga tuviera cáncer u otra enfermedad querría saberlo cuanto antes. Me armé de valor y la llamé.
-Hola Ari- le dije con muchísimo miedo.
-Hola Britt, ¿Te encuentras mejor?
-Ari, necesito contarte algo... - se me cayó una lágrima.
-¿Pasa algo malo? Dime, cuéntame Britt.
-Es que... Verás... - dije sintiéndome mal. Se me partía el corazón pensar lo que podía ocurrir.
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Cuando todo acabe.
Teen FictionA Britt Rowling le va genial en la vida después de un pasado bastante malo y duro para ella, con ahora buenos amigos, familia que le apoya, aficionada al atletismo y a la música... Pero un día algo sale mal, algo se retuerce en esa vida bastante b...