« 𝐏𝐋𝐔𝐒𝐇 𝐓𝐎𝐘 »
El inodoro emitió un nuevo sonido y Sting tragó saliva en seco. Lucy, tras él, posicionó las manos en sus hombros para empujarle con cierta brusquedad.
—Venga, guapo. Te toca a ti.
—Pero —se giró hacia su compañera con desatascador en mano, adquiriendo un semblante cargado de aflicción—. ¡No es mi culpa que no funcione bien! —bramó.
El apartamento poseía bastantes imperfectos con los que los integrantes debían lidiar diariamente: la ventana floja del salón; las luces espeluznantes del longevo pasillo que separaba las habitaciones; los muebles desgastados del recibidor; las plagas de insectos que se amontonaban en algunas épocas del año; y, el peor de todos, el retrete. Jamás había destacado por su buen funcionamiento, pero habían diseñado una serie de estrategias para que la mediocridad no les afectase a la hora de utilizarlo.
Unas acciones que Sting solía evadir.
—Es tu culpa —masculló Rogue entre la penumbra del pasillo. Las conversaciones de aquel tipo se habían vuelto parte de su hastiada rutina.
—Menos hablar y más arreglar, idiota —Rufus le dedicó una tenebrosa expresión antes de cerrar la puerta de la sala, dejando a un indeciso Sting a su suerte.
El blondo giró sobre su eje con extrema lentitud. Se asemejaba a una especie de caballero medieval a punto de enfrentar a un diabólico oponente. No obstante, todo monstruo contaba con sus puntos débiles. ¿Qué es lo peor que podía pasar?
***
La escandalosa risa de Gajeel se filtraba por los oídos de Lucy como un taladro a máxima potencia. Los "arreglos" de Sting habían originado un desperfecto en el cuarto de baño, afectando así a los muebles del espacio e imposibilitándoles utilizarlos con normalidad. A parte de la costosa cantidad que debían invertir en los daños, no podrían disfrutar de su empleo hasta un par de días posteriores.
Genial. Justo lo que Lucy necesitaba para avivar su pacífico día. Los problemas siempre estaban a la orden del día en cuanto a temas de piso se referían, por lo que tampoco debía sorprenderse. No esperaba nada y, aun así, conseguían decepcionarle. Todo un arte a decir verdad.
A pesar de ello, la rubia barajaba varias opciones; por una parte, acudir al apartamento de Levy y hospedarse durante varios días, pero se encontraba al otro lado de la ciudad y le suponía una importante desventaja a la hora de desplazarse hacia su lugar de trabajo; por otra, podía acceder al hogar de sus adorados vecinos a modo de favor especial. Este último fue el escogido tras una hora de meditación intensa.
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𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐀 𝐆𝐈𝐑𝐋 ━━ ; fairy tail
Fiksi Penggemar❛ ¡SE BUSCA COMPAÑERO DE PISO! Grupo de e̶x̶i̶t̶o̶s̶o̶s̶ jóvenes busca un compañero ordenado, responsable y mínimamente agradable para convivir. Se exige que pueda pagar el alquiler y̶ ̶q̶u̶e̶ ̶n̶o̶ ̶s̶e̶a̶ ̶u̶n̶ ̶f̶r̶a̶c̶a̶s̶a̶d̶o̶. Buena ubicación...