Capitulo 4

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Atenea Morgan:

Ya pasó una semana desde la cacería, y la verdad necesitaba desestresarme un poco.

Estoy caminando por la avenida y en unas de las tiendas me doy cuanta de una información pegado en uno de los ventanas.

—¿Una batalla de las bandas?—mire más de cerca y el que está haciendo este evento es la profesora Evelyn nuestra profesora de música.

Creo que a Alicia le gustaría la idea de que entremos al evento, Agarro rápido la pancarta y la guardo en mi bolsillo y sigo caminando.

Cuando voy llegando Serca de mi casa siento que alguien me está siguiendo, pero me volteo y no veo nada, camino al llegar a mi casa, y dejo las compras al almacén y las guardo en los cajones, mientras que y va acomodando aún sentia la presencia de que alguien me esta viendo.

¿Sería, que mi papá llegó?, claro que no el me hubiera avisado que y va a venir, y mi mamá esta en un viaje de negocios y Alicia debe de estar en su casa.

Dejo lo que estaba haciendo y Agarro mi navaja que tenia en mi bota y voy caminando por el pasillo, suena algo en la oficina de mi papá, y me acerco mas a la habitación, cuando entro veo a un hombre, sentado en la silla de mi padre.

—¿Que mierda eres, y como entraste?

El señor se estaba tomando un vaso de whisky, y miraba en un punto en específico.

—Que bonita es tu amiga, es identica a su madre.

—¿De que estás hablando?—Me acerco mas a el y no dejo la navaja y sigo en defensa, el hombre se levanta y se sirve más whisky.

—¿Sabes? Me pareces mucho a tu padre la verdad, y que sorpresa es oficial de la policía, más sorpresa todavía, dime, ¿cuántas personas mataste en toda tu vida? Una, dos 20 personas tal vez, no creo que vallas al cielo por esos pecados de asesinar a personas inocentes Atenea.

Trato de reconocerlo, pero no me recuerdo bien en verdad tiene un aura coqueta pero a la vez peligrosa, cabello castaño un poco oscuro y se ve que está de buena forma, creo que lo e visto pero no lo recuerdo bien con exactitud.

—¿Que tanto piensas Atenea?—Lo vuelvo a mirar y mis defensas se activan más y sigue hablando—Estas pensando en como matarme, o en mil formas de cortarme la cabeza.

Sonrió y le sigo el juego y me acerco más.

—valla creo que me atrapastes soy culpable—sonríe y siento que el ambiente se pone tenso.

—Ya que veo que estás en eso, creo que debería de darte está información antes que me mates.—El se acerca más a mi, y está a punto de caer en mi trampa.

—¿Cuál sería esa información?—Le frunso el ceño y eleva la comisura de sus labios, dándole un toque demoniaco.

—Puede ser que tú amiguita algún día no la vuelvas a encontrar—Al escuchar eso mi corazón se alteró y mi me llego un miedo que nunca creí sentir, pueden meterse con todo el mundo.

Pero con mi hermana jamás.

—¡Si algo le llega a pasar a Alicia te voy a perseguir y te mataré de una manera que nunca desearías a ver entrado a mi hogar!—El me agarró el cuello pero no fue un agarre fuerte y me lanzó a la pare.

—¿Sabes? eres la única mujer al que me amenaza y la única al que dejaré sobrevivir, ¿y sabes porque?—se acerca a mi oído y lo que me dijo sentí un escalofrío por todo mi cuerpo—Para ver qué tan fuerte te vuelves para verte intentarlo.

Un Pacto De Sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora