Capitulo 8

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Atenea Morgan

Cuando llevaron a Alicia para que pudiera descansar yo me llevaron también a una habitación, para poder descansar, pero no tenía sueño era mucha información para procesar.

El señor Stuart y la señora Sofía no son los padres de Alicia, Alicia es hija y heredera de una mafia que ni se cómo se llama, y para empezar estoy con las ganas de ir a la habitación de Alicia para que me heche el chisme  de que fue lo que le dijo Alex a ella.

Me pueden decir vieja chismosa pero para mí la vida no es vida si no hay chisme en la sangre (⁠ ⁠ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠).

Reviso mi celular y ya son las 2 de la mañana pero por qué pasa la hora tan rápido, decidida salgo del cuarto y voy a la cocina tanto descubrimientos me dió hambre, bajo las escaleras y después de media hora para encontrar la cocina, por fin la conseguí, vi la nevera y me hize un sándwich, y me sente en la meson y empeze a comer.

—Crei que estabas dormira—Me jiro y veo a alan asomándose en la entrada de la cocina.

—Coño me asustastes, nunca asustes a una mujer que este comiendo—Lo miró y veo que sonríe.

Maldición pero que hermoso es si el fuera un paisaje me quedaría viendolo toda la vida. Mi pregunta es esta, ¿Te puedo comer?.

El se acerca y se sienta a mi lado, su perfume me llega y les juro que me estaba desmayando con solo olerlo, termino de comer y siento que me mira.

—¿Te puedo hacer una pregunta?—Enseguida lo miro, y siento que si puedo confiar en el.

—Si ¿Que quieres decirme?.

—¿Por qué alguien que tiene futuro, es hermosa como si fuera una maldita diosa griega, inteligente, y fuerte, Es una asesina, que mata a sangre fría?—De repente me giro y me veo las manos jugando con el vaso con agua que tengo, de verdad no quiero decir eso jure no decírselo a nadie.

Alan creo que supo que me sentía incómoda y enseguida, me habla.

—Puedes confíar en mi, te jure que no se lo diré a nadie—Lo miró y siento que si dice la verdad, suspiro y veo las manos, ya que esto de verdad me avergüenza.

—Cuando tenía trece años, muchas veces me escapaba de casa , e incluso iba a fiestas, Alicia muchas veces me decía que era peligroso pero yo no le hice caso una noche yo convencí a Alicia de ir conmigo a una fiesta y nos fuimos al llegar enseguida empeze a beber y a fumar, alicia solo bebio refresco, cuando sentia que estaba un poco borracha, empeze a bailar un chico se acercó a mi y bailamos.

«Me sentía madearada, que no podía seguir de pie, el me dijo que lo siguiera que me y va a ayudar, yo de tonta lo seguí cuando me guío a un cuarto, yo entre lo que quería era acostarme, pero cuando el cerro la puerta, el me agarró del pelo y me tiró a la cama y después.

Empiezo a llorar y siento que mi garganta se seca, Alan me mira y se pone enseguida tenso.

El se monta encima de mi y trataba de subir mi vestido pero, yo intentaba en quitarme lo encima, cuando el me subia el vestido por la mitad enseguida el chico fue tirado al suelo, y fue Alicia quien me trató de ayudarme cuando Alicia me levanta y me baja el vestido para irnos, ella la golpearon y el loco ese se puso golpearla, tenia miedo que Alicia murieda por mi culpa, agarre una lampara y le di en la cabeza, y se callo al lado de Alicia, ella se levanto y me agarró diciendo que nos fuéramos, pero al ver a alicia con moretones en su rostro, lo que vi fue rojo, me enoje con ese maldito, estaba enojada conmigo misma, agarré unos pedazos de la lámpara y lo que hize fue apuñalarlo, no se cuántas veces lo hice pero al terminar me sentia viva, todo mi enojo se desapareció, alicia no se asusto por que ella, asesino a un muchacho por lastimarme, alicia lo primero que me dijo que tenemos que enterrar el cuerpo y haci hicimos, desde ese dia me jure proteger a mi amiga, aunque eso significa matar a sangre fria o morir.

«De hay ella y yo juramos, que siempre y vamos a estar juntas, hasta que la muerte lo decida, y así fue, quien le hacía daño a la otra, no salía vivo, aprendí defensa y como usar armas pero mi especialidad es la navaja, Alicia igual, y de hay nos convertimos en asesinas, por cuidar a la una y a la otra.

Mire a Alan y lo que ví fue que tenía la boca abierta, de lo sorprendido que estaba, no lo culpo en realidad si fuera el, hasta yo diría qur es una broma.

—Lo siento de verdad por lo que allas pasado.

—No te preocupes, eso no fue tu culpa—Le soy una sonrisa, y el enseguida se levanta.

—Ya es tarde deberías de irte a dormir.

—Okey está bien—Dejo el vaso en su lugar y voy en camino a la salida de la cocina, cuando salgo y agarro la escaleras Alan me grita.

—¿Atenea, quieres ir mañana en la noche salir?—Lo miró sorprendída y ya tenía las mejillas sonrojadas.

—Si me gustaría.

—Entonces, que descanses Atenea.

—Descansa Alan.

Camino rápido a la habitación, y lo que hice fue saltar a la cama, y gritar en la almohada, y de hay a los minutos me quedé dormida.

Un Pacto De Sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora