Cap 1

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Elara

Hoy en día, hay demaciado trabajo, y como saben, no es nada fácil ser una mafiosa. Bueno, fácil es matar, pero no planificar. Eh tenido harto trabajo, creo que me daré esta semana de descansó.

Acabó de llamar a un viejo colega, se podría decir. Me dijo que había preparado una cena, y que irían varias personas importantes. Bueno, tendré un día de descanso, junto una recompensa. Que serán nuevos contactos. Haré lo que sea para conseguir esos números importantes y así, manipularlos. Y será fácil que confíen en mi, porque mi verdadera identidad como mafiosa, nadie la sabe, es todo un secreto.

Está noche. 10 de marzo a las 7 pm, será la cena. Empezaré a alistarme para poder ir.

Me pongo un vestido que lleva hasta más arriba de la rodilla, con un corte al lado del muslo, de color negro el vestido. Con mis hombros al desnudo, me pongo un lindo collar que rodea mi cuello, y después cae la cadena en xorma recta hasta la punta del vestido, la punta del collar es plana, un rectángulo. Es plateado el collar. El vestido es ajustado, es de una tela suave, pero sutil. Me dejó el pelo suelto, un maquillaje, con un color de sombra marrón no tan oscuro, y un delineado sutil, no tan llamativo, con un diamante pegado debajo del ojo.

Después de arreglarme, está mi chofer esperandome en la entrada. Me dejara en el edificio de la cena. Entró por su hermosa puerta de madera, es alta, con diseños que sobre sale de la pared y toques dorados en ellos. Al entrar veo a mi amigo, quien me invitó a está cena.

— Tünaydın Elara. —Sonrie al verme y me da la mano. Yo le respondo al saludo de la misma manera —. Igual de inexpresiva, no has cambiado en nada, chica. -Dice bromeando y yo torno los ojos en blanco mientras comienzo a caminar hacia adentro.

—Y tu igual de molestoso. —Le agitó la mano en el aire despidiendome.

—¡No mates a nadie por favor! —Me doy la vuelta por unos segundos y lo amenazó con la mirada molesta y sigo mi camino. Logró escuchar como se ríe.

Entró a la sala ahora si. Todo tan elegante, mesas pequeñas con champán y tragos. Me acercó a una de ellas para tomar un trago. Al tomar una copa, la bebo lentamente saboreandolo muy bien. Digo en voz alta.

—Buenos tragos que hay aquí. —Saboreó el trago lentamente, satisfecha por su increíble sabor. No deja de impresionarme.

—Son los mejores, ¿No creés? —Me doy la vuelto al escuchar que hablan y lo miro analizandolo discretamente. Creo que lo conozco.

—Claro.

—Buenas tardes, señorita. —Dice con voz ronca y algo fría pero a la vez intentando parecer elegante.

—Buenas tardes.

—Me presentó, soy Edgar Sahin. —Mi mirada se abre ligeramente al escuchar su nombre, Édgar Sahin, así que es él.

—Oh, claro. DC. Sahin. Elara Aydin.

—Un gusto señorita Aydin. —Noto como sus ojos analizan mi cuerpo. Ruedo los ojos. "Hombres" —. ¿Que la trae a está cena?

—Me invitó un amigo. —Tomó un sorbo de mi trago quedan frente a la mesa.

—Que concidencia, igual a mí. —Veo por un costado de mi ojo que agarra una copa con vino —. Por cierto, quisiera saber si usted conoce a alguien de esta cena. Se llama Tadeo.

—Temo que no. No conozco a nadie de éste lugar. -Él niega con su cabeza claramente decepcionado.

—Esta bién, lamento molestarla. Seguiré buscando. —Suspira—. Un gusto conocerla, me retiraré. —Se da la vuelta hacia el lado contrario en el que me encuentro. Ántes de que se valla alzó levemente la voz.

The revelation with a shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora