XXIX

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Después de nuestra noche placentera, una ligera semilla de preocupación y angustia se había sembrado en mí. Con la llegada del amanecer, un nuevo día se abría para ambos, en donde cada hora era crucial. Jutty se levantó en cuanto los primeros rayos del sol se asomaron, apresurándose a preparar el desayuno, así que en cuanto yo desperté, él ya tenía todo listo.

Nos sentamos como de costumbre a compartir nuestro momento, sin embargo, aunque intentara mantener un ambiente casual, parecía que Jutty podía notar la angustia que me rodeaba y sabía perfectamente a que se debía.

-Vamos, linda- dijo tomando mi mano

Tomé una botella de agua y salimos de ahí con rumbo a una farmacia cercana. Él conducía mientras yo me mantenía en silencio, tratando de no ver demasiado el reloj en mi celular, pues en mi cabeza se había estado contando cada hora desde la noche anterior. Cuando llegamos, Jutty estacionó el auto y entró a comprar la famosa pastilla, no tardó demasiado en volver, entregándome inmediatamente la caja con el medicamento y guardando otro pequeño paquete.

-Aquí tienes Tn

-Gracias- respondí casi aliviada

Saqué la píldora y la puse sobre mi lengua para después tomar grandes sorbos de agua de la botella que había llevado conmigo. En cuanto tragué sentí una calma recobrar el control de mi cuerpo y ahora solo me restaba esperar a que la pastilla surtiera su efecto.

-Debemos ser más cuidadosos la próxima vez- dije

-Lo sé, me dejé llevar. Pero admite que lo disfrutaste- exclamó sonriendo

Al volver de nuevo a casa retomamos nuestras actividades. Yo me encargué de lavar los platos y él de lo demás. Por la tarde nos sentamos a compartir un lindo encuentro en la sala, mientras yo lo ayudaba a componer algunas melodías, él pensaba en una letra que combinara a la perfección. Cuando llegó la noche, cocinamos juntos la cena y después de eso nos acurrucamos en el calor de la cama, abrazados mientras demostrábamos nuestro cariño mutuo.

Jutty deslizaba sus dedos entre mi cabello y yo acariciaba con la punta de mis dedos el borde de su pecho. La escena se vio interrumpida cuando mi celular sonó, emitiendo una llamada de Per. Tomé mi celular, me levanté y salí de la habitación para poder contestar.

-Al fin tengo noticias de tí, pequeña bestia- dijo

-Lo siento Per. Estos días han estado un poco interesantes- admití

-Interesantes ¿eh? Tengo tiempo, así que cuéntame todo- pidió

-Bueno, para empezar...

Le conté todo lo que había pasado entre Jutty y yo, como era que habíamos iniciado nuestra peculiar relación y lo que habíamos vivido en estos pocos días, sin olvidar el detalle de que estaba viviendo con él al menos durante esa semana por el momento.

-Vaya, me he perdido de mucho ¿no? - inquirió

-Solo un poco- reí –Por cierto, quisiera pedirte un consejo

-Te escucho

Hablé sobre la propuesta que me había hecho Jutty hace unos días y la ligera preocupación que tenía sobre eso, pues mudarme de forma tan repentina me causaba algo de terror y sabía que, si alguien podía aconsejarme sobre algo como eso, era Per. Permaneció en silencio un par de segundos, como si estuviera pensando que responder.

- ¿Él está ahí contigo ahora? - preguntó

-No, él está en la habitación

-Bien, entonces escúchame. Sé que un cambio tan grande puede ser atemorizante, pero créeme cuando te digo que será para mejor. Si tienes una oportunidad como esta, entonces tómala, no cometas un mismo error dos veces- exclamó

Ghoul o Ghoulette (Swiss Ghoul X Female Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora