XVI

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Jutty me esperaba con el desayuno ya servido, al verme llegar él sonrió, se acercó a mí y cordialmente me ofreció una silla.

-Creo que soy una terrible anfitriona ¿cierto? – dije tomando asiento

-Claro que no, ¿por qué lo dices? - pregunto él

-Tú eres quien se ha encargado de cocinar desde que llegamos, siendo honesta casi me siento mal de no estarte atendiendo como se debe- añadí

-Me gusta cuidarte Tn, después de todo me aceptaste con tan poca anticipación- respondió

-Lo sé, pero de verdad quiero hacer algo por ti Jutty

-Ya te dije como puedes hacerlo. Tengo algo planeado para ti esta tarde, así que debes estar lista antes de las 6:00

-Si tú lo dices ¿de qué se trata? - pregunté

-Es una sorpresa, lo sabrás más tarde- respondió poniendo su mano sobre la mía de forma cariñosa

Cuando terminamos el desayuno salimos con dirección al supermercado para poder comprar algunas reservas para la semana. Jutty intentaba tomarme de la mano en repetidas ocasiones, sin embargo, yo no quería que me relacionaran con él de ninguna otra manera que no fuera profesional ya que no solo se trataba de ocultar cualquier sentimiento sino de cuidar mi identidad como miembro en la banda, así que prefería cruzarme de brazos para evadir el contacto con él.

Al llegar a la tienda escogí rápidamente los insumos que llevaría y algunos extras que pensé que podría necesitar Jutty. Paseando por el centro comercial él observaba con curiosidad las tiendas, de vez en cuando hacía pequeños comentarios graciosos que nos unían en un conjunto de risas que compartían una gran complicidad.

-Ven conmigo linda- él me tomó del brazo llevándome hasta una pintoresca tienda de helados

-¿Helado?

-Sí, ¿qué sabor te gusta? - preguntó mientras veía los diversos sabores que el establecimiento ofrecía

-Chocolate está bien- respondí

-Muy bien, entonces compartiremos uno doble si no te importa- añadió acercándose al mostrador para hacer el pedido

Jutty volvió conmigo llevando en la mano un cono doble de chocolate, nos sentamos en una banca cercana y comenzamos a degustar el delicioso postre, sin prisa alguna, compartiendo breves recuerdos sobre lo acontecido durante la gira, las noches sobre los escenarios, los largos y agotadores vuelos, los momentos en que tuvimos que improvisar, la actitud vacilante y burlona de mi personaje en contraste con la actitud atrevida y divertida del suyo, cada vivencia se reflejaba de una forma clara en mi mente transportándome de nuevo a aquellos días que conllevaban mucho estrés y dedicación pero también mucha satisfacción al final de la noche, también me devolvía ciertas emociones agradables, las cálidas sensaciones de compañerismo que compartíamos durante los almuerzos y durante los ensayos previos de cada show.

...

Cuando terminamos de comer aquel delicioso postre vi el reloj en mi muñeca, marcaba las 4:00 p.m. en punto, así que nos dirigimos a la salida de aquella plaza y caminamos de regreso a mi departamento. Al entrar me dispuse a acomodar lo recién comprado y luego fui a cambiarme de ropa.

No sabía exactamente que usar así que simplemente me puse algo cómodo y ligero, me amarré el cabello lo mejor que pude y cuando estuve lista salí de la habitación topándome con una oscuridad casi total casi que de no ser por las pequeñas luces que provenían del comedor y de la estancia fácilmente podría haberme caído.

Al estar cerca de la cocina logré distinguir la tenue luz de algunas velas. En medio de tal escenario llamé a Jutty, esperando una explicación del porque todo este montaje, de pronto de entre la oscuridad él se hizo presente portando un elegante, pero casual atuendo y mientras se acercaba a mí me tendió una mano.

-¿Así que tu sorpresa era dejar todo mi departamento en la oscuridad?- pregunté con un tono claramente sarcástico

-Quizá- respondió riéndose ante mi comentario –En realidad quería tener una velada especial contigo- añadió

-Y ¿cuál es el motivo de esta velada? - pregunté tomando su mano de forma sutil

-Considéralo como mi forma de disculparme contigo por lo que te hice pasar en la última noche de la gira- contestó guiándome hasta el comedor que estaba acompañado por dos platos servidos y decorados de forma vistosa

Me dispuse a tomar asiento justo donde él me lo indicó, después se dirigió a servir dos copas de vino que asumo, él consiguió mientras yo me estaba arreglando. Jutty se sentó frente a mí presumiendo en su rostro una tierna y cálida sonrisa llena de muchas emociones.

-Luces muy linda- exclamó halagando mi improvisado atuendo

La cena dio inicio de una forma muy agradable, ambos seguíamos compartiendo anécdotas tanto conjuntas como individuales, él me contaba sobre sus proyectos dentro de la música, los avances que llevaba hasta ahora y sobre su estancia en la banda, yo prestaba atención a cada palabra que él mencionaba, cada cosa que él refería era detallada de una manera única, muy a su manera.

Una vez terminados nuestros platos, él se levantó sacando su celular, buscando una canción en particular que al parecer ya había elegido con anticipación, se acercó de nuevo a mí y me tendió la mano de forma caballerosa.

-Ven, concédeme el honor de disfrutar de esta pieza junto a mí- exclamó con una sonrisa en un tono de voz muy suave

-Debo advertirte que no soy buena bailando Jutty- comenté levantándome de mi asiento, aceptando su invitación

-Entonces yo te enseñaré- dijo él tomándome en sus brazos y llevando mis manos sobre sus hombros mientras que él posicionaba las suyas en mis caderas

La música comenzó a sonar más fuerte, y así, acompañados de la atmósfera cargada de tranquilidad él comenzó a guiarme de forma paciente al compás de la melodía, mirándome a los ojos ocasionalmente y sonriéndome de forma amorosa, en ese momento no importaba nada más, solo nosotros compartiendo aquel bello momento que se mezclaba en lo íntimo.

-¿Lo ves? No es difícil- exclamó él

Jutty me jaló un poco más hacia él, sin llegar a ser brusco, luego acercó sus labios a mi oído y empezó a cantar de forma suave, casi en un susurro, la letra de aquella canción testigo de este enternecedor momento. Él se portaba de una forma muy atenta conmigo, y aunque mantuviéramos una cercanía física también respetaba el ligero limite que separaba nuestros cuerpos.

Mis pensamientos se acumulaban en mi mente, un extraño sentimiento de confusión se hacía presente y se intensificaba a medida que la pieza musical iba llegando a su fin. Jamás creí ver a Jutty de ese modo, actuando tan pasivo y atento, sin embargo, era un lado que me agradaba, pues me hacía sentir lo especial y significativo que podría ser para él mostrarse de esta manera conmigo.

La copla por fin llegó a su término, él se separó lentamente de mí, quedando nuestros rostros tan cerca uno del otro.

-Aprendes rápido- dijo muy suavemente

-Creo que eres un buen maestro- contesté

Jutty tomó mi barbilla con la punta de sus dedos, siendo gentil en todo momento, acarició mi mejilla y comenzó a acercarse lentamente más y más, cada segundo que pasaba era un centímetro menos de distancia entre nosotros. Sentí que nada ni nadie podría distraerme de este momento, éramos solo él y yo sin importar nada más.

-Tn...yo...




"Este capítulo ha sido uno de los más cortos que he hecho desde que comencé a escribir. Lo hice mientras escuchaba "Can't help falling in love" de Elvis, pero pueden leerlo con la canción que más les parezca y más les guste, pues esa es la intención del modo en que fue escrito. Gracias por seguir aquí, nos vemos el sábado."

Mills.

Ghoul o Ghoulette (Swiss Ghoul X Female Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora