XIX

166 17 22
                                    

Era temprano por la mañana cuando nos levantamos, aún con un poco de dificultad debido a la reconfortante calidez que nos brindaban las suaves y tibias sábanas.

Jutty se dió una ducha rápida y luego juntos empacamos sus pertenencias de vuelta en sus maletas. Ese día compartimos nuestro último desayuno juntos, envueltos en nuestra nube de complicidad, disfrutando los deliciosos sabores de la comida que juntos habíamos preparado.

Decidimos pasar el poco tiempo que nos quedaba viendo una película, ambos cerca uno del otro compartiendo un tazón de palomitas.

La conexión entre nosotros era innegable. Aquellas dos semanas nos habían acercado más, fortaleciendo nuestra confianza mutua y generando nuevas y estimulantes experiencias que quedarían plasmadas no solo en nuestros recuerdos sino también en nuestros corazones.

Cuando terminamos nuestra última experiencia cinéfila, él recogió sus maletas previamente asegurándose de no olvidar nada. Salimos del departamento y yo personalmente lo llevé al aeropuerto en mi carro. El viaje transcurrió en silencio, parecía que ambos teníamos tanto por decir, pero sabíamos que eso haría más complicada la despedida.

Llegando al aeropuerto lo ayudé a bajar su equipaje de la cajuela del carro y luego lo acompañé a su puerta de abordaje. Compartiendo sonrisas y miradas cómplices, tratando de evitar la amargura que una despedida puede ocasionar, Jutty me dió un cálido y reconfortante abrazo que se acompañaba de un sentimiento tan íntimo como acogedor.

-Te enviaré mensaje cuando haya llegado con Liv- dijo liberándome lentamente de su abrazo

-Estaré pendiente. Buen viaje Jutty

Nos despedimos separándonos lentamente. Entonces él soltó mi mano de forma delicada y se dirigió a su puerta de abordaje. A la distancia yo lo miraba perderse entre la multitud de pasajeros, contemplando por última vez la entrañable silueta de su persona.

Me quedé ahí, sola y divagando por unos cuantos minutos antes de regresar a mi auto y emprender mi regreso a casa.

Ya estando de regreso me senté en mi estancia ahora sumida en un profundo y casi abrumador silencio. Estaba acostumbrada a este ambiente, pero aquellos preciados días en los que tuve su compañía habían dejado un aire diferente en mi entorno.

Y ahí estaba yo, sentada en un pequeño espacio que ahora se me hacía inmensamente vacío. Estuve reflexionando durante varios minutos, quizá incluso una hora o dos. Recordaba cómo había sido su llegada y lo bien que lo habíamos pasado, pues a pesar de los sentimientos que pudieron florecer, aún seguía siendo un gran amigo para mí.

Luego de pensar una y mil veces en cada día que había pasado desde su llegada tomé mi celular, decidida a revisar mis mensajes. No había mucho, algunas noticias sin importancia, mensajes de algunos viejos amigos y no más. Con tristeza noté que Randy no me había mandado ningún mensaje como acostumbraba, recordando también que no había recibido su rutinaria llamada desde la noche anterior. Lo único que podía verse ahora era ese último texto que le había mandado y que, aunque apareció como leído aún no tenía respuesta.

Decaída, dejé mi celular de lado y fui por mi guitarra que guardaba en mi pequeño e improvisado estudio. Me aseguré de afinarla y rasgué suavemente las cuerdas, dejando que la profundidad de la nota producida se adentrara en mis oídos, liberándome por unos segundos de las emociones que se generaban en mi interior.

Con cada nueva nota que mis dedos creaban me distraía un poco más, escapando de mi realidad que justo ahora me parecía aterradora. Cuando me encontré harta de solo tocar notas al azar recordé lo que solía hacer en mis ratos libres, siempre que volvía de una nueva gira con la banda. Tomé mi celular y lo puse frente a mí, cambié de guitarra, respiré profundamente, dejando que una gran bocanada de aire entrara por mi nariz. Pensé unos segundos más antes de prender la cámara del dispositivo y comenzar a mover las cuerdas al ritmo de "Respite on the Spitalfields" dejé que el solo principal se adentrara en mis oídos al tiempo que me concentraba por ejecutarlo de la mejor manera posible.

Ghoul o Ghoulette (Swiss Ghoul X Female Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora