La manzana prohibida

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...Al día siguiente...



Alastor despertó temprano y animado, se levantó de aquella cama observando su habitación con una sonrisa de oreja a oreja, se dirigió hasta el baño y peinó sus orejas arreglando algunos pelos rebeldes.


—Presiento qué hoy será un gran día!. —dijo con entusiasmo mientras salía del baño—



Alastor procedió a cambiarse el pijama y ponerse su distintivo pantalón rojizo, seguido de eso se puso una camisa de color rojo y encima de esta sus cinturones en el pecho para resaltar algo de estilo, luego agarro un saco de color blanco con un listón azul marino que le habían dejado sobre su cama, era parte del uniforme de guardia real privado, luego de arreglarse mejor el saco salió de aquella habitación dirigiéndose a la cocina donde ya se encontraba Lilith, este se acerco en hizo una reverencia.


—Su majestad, buenos días. —dijo parándose correctamente y dirigiéndose hacia el mesón— desea que le prepare algo en específico?

—Hola querido, no, no deseo nada en especial yo ya desayune, por cierto cual era tu nombre? Ayer se me olvido preguntarte. —dijo curiosa aquella rubia—

—Alastor, su majestad. —saco un jarrón de vidrio que contenía granos de café— Y el rey no bajará a desayunar?

—Bueno, Alastor, el rey no baja a desayunar, él está ocupado en su taller creando algunas cosas para nuestra pequeña hija, en todo caso Alastor, hoy te encargarás de cuidar a mi esposo yo debo salir a encargarme de algunos asuntos.

—Esta bien su majestad. —se inclino sacando una taza— "Con que tienen una hija ya" —pensó para si mismo aquel Omega—

—Bueno, nos vemos, repórtame cualquier cosa que suceda, de todas formas regresaré muy temprano hoy. —dice la rubia dejando la cocina y saliendo de aquel palacio—




Alastor no le tomo mucha importancia y decidió servirse un café negro, luego de habérselo servido camino con la taza de café en mano hasta la habitación en donde se encontraba Lucifer, toco levemente la puerta y al escuchar un "Pase!" del otro lado se dispuso a abrir la puerta y entrar fijando su mirada en aquel Alfa.


—Su majestad desea algo para desayunar?  —al terminar de preguntar se dispuso a tomar un sorbo de su café—

—No, yo no desayuno estoy demasiado ocupado para eso. —dijo sin tomar atención al Omega tras él— De hecho que viniste a hacer aquí?

—Me preocupe al saber que no toma desayuno mi rey, es malo saltarse las horas de comida. —dijo mientras tomaba otro sorbo más de su café—

—Bueno nadie te pidió que te preocuparas. —comenzó a sacar un destornillador y a hacer algunos movimientos apresurados— Mejor sirve de algo y ayúdame, ya que tanto te "preocupas".


Alastor se dispuso a dejar su taza de café sobre una mesa cercana y luego se acerco a Lucifer algo curioso.

¿Por que te amo tanto? - RadioappleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora