¿Por que te amo tanto? - Radioapple

Títere del ciervo en mi corazón

Habían pasado dos semanas desde la partida de Lilith del castillo, Christopher paso a ser parte de la familia Morningstar cuando Lucifer lo adoptó junto con Alastor, tanto Charlie y Christopher eran felices por que pasaban juntos la mayoría del tiempo mientras que Alastor se mantenía en su habitación pegado a una radio por la cual se comunicaba con Vox, eran pláticas largas y divertidas para Alastor y lo distrajo tanto así que descuido sus obligaciones dejando de lado a Lucifer quien se encontraba celoso y algo enojado con la repentina actitud del demonio mitad ciervo, en una de las tantas tardes en ese castillo, Alastor se encontraba saliendo de la cocina luego de haberse ido a preparar una taza de café negro, al salir de la cocina se topo con Lucifer e inmediatamente desvió la mirada intentando evitarlo lo cual no logró, Lucifer lo había tomado del brazo y lo había llevado a su habitación, al entrar Lucifer cerro la puerta tras ellos y acerco a Alastor a la cama y lo sentó en esta.

—Tenemos que hablar Al. —dijo en un tono serio—

—Podría ser en otro momento majestad? Tengo un asunto que debo resolver en mi habitación. —dijo fijando su mirada al suelo—

—No, de esto mismo tenemos que hablar, estas distante conmigo cariño. —dijo arrodillándose frente a Alastor bloqueando su camino de escape—

—No se de que habla alteza. —desvió la mirada nuevamente—

—Al.. aunque sea mírame, solo mírame. —suplico el monarca posando sus manos en las rodillas de Alastor— 

—Alteza.. —dirigió su mirada a la del contrario— Déjeme ir a mi habitación, podemos hablar de esto en otro momento, si? —dijo algo nervioso—

—Esta bien Al... —se levanto y se alejo de Alastor— vuelve a las once de la noche, de verdad no quiero ir a dormir sin haber hablado contigo antes cariño.

—No me llame así, soy Alastor alteza, le recuerdo que... Usted y yo todavía no formalizamos nada. —dijo cabizbajo—

—Pero antes siempre te llamaba así y no te molestaba, que ha cambiado ahora querido? —preguntó algo dolido—

—Nada, solo no me llame así. —dijo para luego salir de la habitación—

—Alastor... que te sucede querido? —preguntó al aire—

Alastor se dirigía nervioso y a paso rápido a su habitación, al llegar entro y al mismo tiempo cerro la puerta tras él, se acerco a su escritorio y se sentó en la silla, soltó un suspiro y dejo su taza de café a un costado, prendió la radio mientras veía la hora y soltó un suspiro, hubo interferencia por un rato hasta que logró conectar con la radio de Vox, sonrió y se recostó sobre la silla.

—Tardé mucho, cariño? —preguntó con una sonrisa en sus labios—

—No mi vida, no tardaste tanto, que te mantuvo ocupado? acaso fueron los hijos del rey?

—No, fue el mismo rey, solo me pregunto cosas del trabajo, ya sabes. —soltó un suspiro y sobo sus ojos— Como te ha ido a ti en el trabajo cariño?

—Neutral, tuve algunas peleas con Valentino y Velvette tuvo que ayudarme a calmar las cosas, fue un día estresante pero el haber oído tu voz durante esos momentos me calmo amor mío. —dijo entre risas amorosas—

—Te calmó mi voz? y si escuchamos jazz al mismo tiempo querido? —preguntó con emoción—

—Claro, me gusta tanto como tú. —soltó Vox algo coqueto—