Lucifer seguía en aquella cama sentado junto a Alastor quien seguía dormido, habían pasado treinta minutos desde que Lucifer había ingresado a aquella habitación a contemplar a Alastor, acercó su mano libre al cabello de este y dio leves caricias.
—Querido cervatillo ¿Qué me has hecho?.
—Lulú ¿Qué estas haciendo en este precioso momento?. —dijo la rubia entrando a la habitación con la mirada fija en Lucifer—
Lucifer al escuchar aquella voz que le pertenecía a su esposa salto de la cama y se paro de manera correcta poniendo sus manos tras su espalda mirando a Lilith quien contempló algo breve de aquella escena.
—Cara mía ¿Qué haces aquí tan temprano? Ni siquiera ha pasado ni una hora desde que saliste del castillo. —dijo intentado ocultar su nerviosismo—
—No me cambies el tema, Lucifer. —dijo en un tono frío mientras soltaba feromonas al no controlar sus celos—
Lucifer tomo unos segundos, suspiro intentando evadir aquel tema, no sabía dar buenas excusas y menos en un contexto demasiado comprometedor.
—Lucifer!
—Cara mía por favor, podemos ir a nuestra habitación a hablar de cualquier otra cosa? este tema no es importante.
—Lucifer, te hice una pregunta, ¿me mentiras acaso?
—No cariño. —volvió a soltar un suspiro y carraspeo su garganta— Alastor no se sentía bien, fue a ayudarme al taller pero luego llego Charlie, él se fue pero dejó su café allí, se lo vine a traer y-
—Lucifer te estas enredando en las palabras, partes con que Al se sentía mal y luego relatas otra cosa?
—Es que iba al punto, vine a traerle el café y fue cuando note que él tenía algo de fiebre, le dije que se fuera a dormir y que vigilaría qué nadie se acercara, sigue teniendo miedo de que ese tarado venga por él. —desvío la mirada, no sabía el hecho del por que le mintió a su esposa— yo me iba a quedar unos minutos más y luego iría a trabajar, ¿acaso es malo que intente ayudar a nuestro guardia?
—No es malo, pero te vi acariciarlo, dudo que eso sea cuidar a un simple guardia, de ahora en adelante Al solo será mi guardia privado, no te quiero ver cerca de él.
—De que estas hablando? Cara mía, acaso planeas dejarme sin guardia? —dijo acercándose a Lilith, tomándola de la mano—
—Sí, te dejaré sin guardia. —acarició la mano de Lucifer— No quiero que otro Omega además de mi se acerque a ti.
—Oh cara mía, esos celos pueden matar a cualquiera. —poso su otra mano en la mejilla de Lilith y la acarició— Sabes que mi Alfa solo tiene ojos para tu Omega, yo no veo a nadie más en este infierno, mis ojos solo te ven a ti amor mío.
—Con esas lindas palabras me enamoraste hace tantos eones, y planeas volver a hacerlo? —soltó una leve risa— eres único Lulu.
—Planeo enamorarte las veces que sean necesarias amor mío, por que eres la reina de mi corazón y a quien siempre amaré, pero será mejor que nos vayamos de esta habitación. —dijo mientras tomaba ambas manos de Lilith—
—Ya veo, te preocupa despertar a Al? —preguntó algo seria, sintió celos—
—Sí, no quiero que tu guardia privado luego se sienta cansado y no pueda protegerte bien. —dijo mientras guiaba a Lilith a la puerta de la habitación—
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¿Por que te amo tanto? - Radioapple
AcakSe relata la vida amorosa de Alastor quien no tuvo suerte, ¿el amor lo odiaba acaso? Eso jamás lo supo, solo había sentido amor fraternal por su madre, y quizás tuvo un leve desliz con un demonio en sus primeros años en el infierno, pero luego de ta...