12. El secreto.

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     Una vez que el asunto se tranquilizó, Kyo llevó a Norian y Thea hacia su oficina, donde los sentó en el sofá mientras el mayor caminaba lentamente de un lado para otro con la manos detrás de su espalda.
     —Señor Kyo, lo veo un poco alterado. —Dijo Norian de una manera preocupada.
     —Claro que estoy alterado. —Dijo Kyo—. Por un momento sentí que ustedes se encontraban en peligro.
     —Pero señor. —Dijo Thea—. Esas personas no nos iban a hacer nada.
     —¿Y como estás segura? —Kyo se detuvo y volteó a verla seriamente—. No saben de lo que realmente son capaces esas personas.
     —Parece ser que usted ya los conoce desde antes. —Dijo Norian.

     Kyo suspiró suavemente.
     —Es una historia un poco complicada

     Pasaron unos minutos hasta que llegó Roxy llevando una bandeja con un juego de té sobre de esta, la cual dejó sobre la mesita del centro, retirándose enseguida. Kyo tomó una de las tazas y bebió un sorbo lentamente.
     —Nada como una buena taza de té para relajar los ánimos. —Dijo Kyo con una actitud completamente diferente a la que tenía hace unos momentos.
     —Oye Thea.—-Norian le susurró a la chica mientras ambos veían al mayor ya contento—. ¿Qué fue todo eso?
     —Una de las pocas cosas que le gustan al señor Kyo es una buena taza de té de frambú. —Responde la chica con el mismo tono bajo—. Con uno de esos recupera su buen humor.
     —Deberían de probar esto chicos, es realmente delicioso.
     —Eh, disculpe señor Kyo. —Dijo Norian—. ¿Nos va a contar su relación con la Pandilla Eevee?
     —Ah si, disculpen. —Kyo regresó la taza de nuevo a la bandeja. —Hace ya bastantes años, cuando apenas estábamos haciendo crecer a Big Jam City, tanto yo como los ciudadanos que la habitan, construiamos negocios, abriamos caminos para dar a los pueblos de las afueras y las costas.  Sabíamos que sí queríamos prosperar había que elegir un gobierno, y los ciudadanos me eligieron a mi.  Yo quería ayudar lo más que pudiera, así que acepté.  Entre todos nos pusimos a construir la torre central de la ciudad, que es donde nos encontramos en este momento, aquí también están los laboratorios de investigacion, inventos y teconologia, talleres educativos para quien desee aprender y las oficinas de la administración donde estamos el presidente. el vice presidente y administradores de distintas áreas de la ciudad.
     —¿Y cuando fue que llegó la Pandilla Eevee? —Preguntó Norian.
     —Ellos llegaron durante un festival a favor de la diversidad.  Un día creamos esa festividad para que los ciudadanos vieran que a pesar de ser diferentes a la población de fuera y diferentes entre ellos, también vivían en una comunion que los aceptaba tal y como eran, demostraban sus capacidades y habilidades singulares, celebrando a su prójimo y a ellos mismos, eso con el fin de que se crearan vínculos y amistades entre ellos, por eso me enorgullezco de decir que Big Jam City es una ciudad bastante segura para vivir.  Eso claro, hasta que ese día, hubo un altercado.  Al principio parecía ser una persona gritando al aire sus quejas, ya saben, alguien queriendo llamar la atención, pero pronto escaló a un ataque por parte de dos híbridos, era uno de Silveon y uno de Vaporeon, ambos iban enmascarados, pero sus facciones de Pokémon se notaban.
    
     Estas últimas palabras resonaron fuerte en la cabeza de Norian, especialmente la última dicha por el mayor.
     —Espere... —Interrumpió Norian—. ...¿dijo Vaporeon?

     El señor Kyo asintió.
     —Pero... eso es... —Norian se quedó pensando, pero pronto agitó su cabeza y volvió al asunto—. No nada, prosiga.
     —El caso es que ese altercado se convirtió en una pelea que tuvo que ser detenida por los oficiales de la policía.  Los chicos que iniciaron la pelea se fueron furiosos y hasta ahí había quedado el asunto, o eso creia.  Poco a poco sus ataques se hicieron más frecuentes en distintos puntos de la ciudad, comenzaron con simples vandalizaciones, las cuales pronto fueron controladas, así que reclutaron a más miembros, todos procedentes de evoluciones Eevee, pronto llegaron a efectuar ataques menos frecuentes, pero en eventos importantes, todo con tal de ser notados.
     —Pero señor Kyo. —Dijo Thea—. Estas personas no hacen simples ataques, literalmente atentaron en contra de Greyson hace un par de días.  Ellos quieren algo más que ser notados. ¿No ocurrió algo que lo haya hecho enojar?
     —Ellos daban un discurso acerca de que yo era un tirano que quería esclavizar a la gente para que ellos cumplieran mi voluntad, me culpaban de experimentar con los hibridos y los pokémon para mi propio beneficio, eso obviamente es completamente falso.
     —Usted dijo que había una persona mitad Vaporeon entre ellos. —Dijo Norian, intentando indagar más—. ¿Sabe que ocurrió con él?
     —Hubo un día en el cual creamos un plan para poder capturarlos con el fin de interrogarlos para saber cuáles eran sus verdaderas intenciones, así que anunciamos la inauguración del ahora estadio de Big Jam City, lo hicimos como si fuera el evento del siglo para asegurarnos de que la Pandilla Eevee se presentara, y así fue.  El día del evento, tenía todo preparado, y como era de esperarse, llegaron los invitados principales, lo cual desencadenó un enfrentamiento debido al intento de captura.  Sobra decir que no todo salió como esperábamos.  El chico Vaporeon desapareció y los demás lograron escapar, nosotros por nuestra parte, perdimos a nuestro jefe de policía.  Una perdida irreparable, porque más que eso era un amigo y compañero de todos.  —Kyo sinrió levemente mientras miraba hacia el suelo—. Quizás se lo pregunten por que menciono esto, y es porque ustedes ya han convivido con Greyson.
     —¿Y que tiene que ver él con todo esto? —Preguntó Thea.
     —Ese hombre era su padre, su nombre era Tyler.

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⏰ Última actualización: May 24 ⏰

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Mi mamá es un Vaporeon: La colonia de los híbridosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora