𝙡𝙚𝙩 𝙢𝙚 𝙗𝙚 𝙮𝙤𝙪𝙧 𝙬𝙤𝙢𝙖𝙣

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Parpadeó varias veces, viendo enfrente de él hacia la línea de la mandíbula y la sonrisa desde su perfil de aquel hombre que se había robado más partes de sí mismo de las que podía contar.

Un alfa como él, tan seguro de sí mismo, brillando frente a sus ojos sin que lo pudiera tocar. Y un omega que sólo quería ser poseído hasta lo más recóndito de su ser.

Minghao parpadeó de nuevo y bajó la mirada. Estaban en un café, sólo los tres. Seokmin, Mingyu y él. A veces los tres amigos tenían tiempo de reunirse, aunque en el caso de Minghao y Mingyu no era necesario, porque vivían juntos en un departamento compartido desde que habían entrado en la universidad. Estaban en distintas facultades, pero eso no los separaba; nada los separaba desde que eran niños. Ni siquiera sus géneros secundarios distintos.

Pues Mingyu era un alfa y Minghao un omega, habían presentado a la edad de 15 años. No fue tanto una sorpresa que Mingyu haya resultado alfa, pero de Minghao tal vez un poco que fuera omega, aunque no para sí mismo. Él ya lo esperaba. Él ya lo... quería.

Mingyu presentó antes y era obvio que un alfa y otro alfa no quedarían bien. ¿Pero a quedar bien para qué? Cómo si su mejor amigo lo viera así... No lo veía como un omega, no lo trataba así a pesar de que Minghao lo fuera en todo el sentido de la palabra.

¡Era un omega, no un alfa! Y Mingyu lo trataba rudamente como si fuera igual que él. Y si Mingyu no lo veía como omega entonces no lo podría ver como su posible pareja.

Le daba golpes en los brazos, lo agarraba del cuello o simplemente se comportaba como un amigo con otro amigo alfa, no un omega que quería ser tratado con más delicadeza y consideración.

Y sabía lo amable y delicado que era Mingyu con las omegas que se encontraba y a él lo trataban como un dios griego caído del cielo, porque era un alfa atractivo, encantador y atlético y eso le dolía a Minghao, porque era una razón mayor a sus sentimientos que había estado sembrado desde la memoria de su tierna infancia.

Él siempre vio a Mingyu como su posible pareja.

Por eso tenía que hacer todo lo posible para que Mingyu lo viera como un omega. Ese día había pedido un capuchino de vainilla y un rollo de canela, lo más dulce posible. Mingyu tenía su chocolate al igual que Seokmin y ellos tenían pastel de cheesecake.

Actuaría tan omega como pudiera, usando todos los estereotipos posibles y existentes, sólo para que Mingyu lo viera como tal.

Los dos morenos charlaban animados y Minghao centró su atención en su amigo a un lado de él, recargando su barbilla en su mano, comiendo su rol de canela con parsimonia.

El moreno miró entre Seokmin y Minghao, dejando la vista en este último, el cual aprovechó la oportunidad y batió las pestañas, fingiendo mucho interés en lo que decía.

Eso provocó que Mingyu perdiera el hilo de lo que estaba contando, viendo en los ojos castaños de Minghao que parecían brillar. El omega volvió a batir las pestañas y el alfa lo miró un poco más con las palabras en el aire, hasta que volvió la vista al otro alfa que era su amigo y después de aclararse la garganta continuó con lo que estaba diciendo.

Minghao siguió mirando su perfil, en ningún momento moviendo su atención a otro lado. Coquetearía abiertamente, sería dulce y suave, delicado y exquisito. De alguna manera u otra tenía que atraer al alfa, su mejor amigo.

Si Mingyu era todos los estereotipos de alfa, él los sería de omega. No tenía de otra.

( ... )

Caminando de regreso a su departamento compartido, ya había caído la noche y las calles estaban tranquilas en esa área de la ciudad. Las lámparas daban su luz cálida y el cielo se veía especialmente despejado ese día, dejando observar algunas estrellas y constelaciones a medias.

Minghao notó para su gran gusto que al menos Mingyu tenía la caballerosidad con él de caminar en la parte de la banqueta que daba a la calle.

Iban lado a lado, en silencio, disfrutando del paseo nocturno, de su compañía a la cual estaban tan acostumbrados. Era primavera, de esos días que hacía calor en la tarde, pero en la noche la temperatura bajaba. Minghao, que era friolento, a propósito no llevaba un suéter o algo con que cubrirse, así que aprovechó la brisa y se abrazó a sí mismo.

—Ah, está fresco, ¿no crees? —dijo, mirando de reojo a su amigo que lo miró directamente, alzando las cejas.

—¿Se te hace?

Y Minghao asintió, atreviéndose a acercarse más al lado de alfa. Ya se había dispuesto a su actuación de omega necesitado y levantó la mirada de ojos grandes a Mingyu.

—No te importa, ¿verdad?

El más alto lo miró con desconcierto ante esas palabras.

—¿Qué cosa, Hao? —preguntó, a lo que el omega envolvió sus dos brazos en el brazo derecho del alfa, pegándose a él.

—Es que me dio frío y tú eres muy calientito.

Mingyu abrió mucho sus ojos y la boca, moviéndola sin decir nada.

Caminaron así, aunque un poco más lento por la posición tan junta que tenían. El alfa miró al cabello de Minghao que seguía abrazándolo y desde ahí podía oler su aroma de rosas y miel, que extrañamente estaba más dulce de lo normal. ¿Por qué...? La miel parecía escurrir y Mingyu se mortificó porque gruñó.

Minghao lo miró con curiosidad y el alfa tuvo que separarse de él, comenzando a quitarse la chamarra de mezclilla que llevaba.

—Hao, ten —dijo, poniendo la chamarra en los hombros del omega, cubriéndolo con ella.

Eso Minghao no se lo esperaba y lo miró con las cejas alzadas. Comenzó a caminar con las manos en los bolsillos de su pantalón, sin esperar a que el omega lo siguiera.

Minghao sonrió, viendo la espalda de Mingyu y siguiéndolo, tomando las solapas de la chamarra y acercándolas a su cuerpo. Olía al aroma de chocolate y roble del alfa y él se aseguró de combinar sus fragancias.

Trotó para alcanzar a Mingyu y se colocó a su lado.

Y de todas maneras Minghao se abrazó a su brazo como lo había hecho antes, porque no le bastaba.

Mingyu lo miró sorprendido y notó la sonrisa de Minghao, así que no se atrevió a volver a separarse de él. Soltó un suspiro y aceptó la cercanía del omega que era su mejor amigo, así hasta que llegaron a su departamento.


...

Ja, sí, ya se la saben. Yo escribo y subo, escribo y subo, TDA compadres.

Yo sólo quiero más omegaverse de estos dos, porque son el perfecto omega y alfa, los amo. Los caps. no serán largos y será un fic corto, ya saben que GyuHao van al punto, lmao.

Muchas gracias por leer.

Woman (GyuHao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora