𝙄 𝙘𝙖𝙣 𝙗𝙚 𝙮𝙤𝙪𝙧 𝙬𝙤𝙢𝙖𝙣

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Estaban en su departamento y habían terminado de cenar, cada uno arreglándose para ir a sus habitaciones personales y dormir.

Minghao aprovechó que Mingyu estaba en la cocina y fue hacia ella, saliendo de su cuarto en pijama.

Excepto claro que la susodicha pijama era una camisa de botones holgada que le llegaba a los muslos y estos estaban desnudos pues sólo tenía puesta su ropa interior.

Fue hacia la cocina con la excusa de servirse un vaso de jugo para dejarlo en su mesita de noche, pasando de largo a Mingyu, que lo saludó con un «hey- heyyyyy» porque no se esperó ver al omega vestido así.

Minghao no le hizo mucho caso, pero rápidamente tuvo una idea. Mingyu estaba bebiendo un vaso de leche y estaba de espaldas a él, pero el omega se puso de puntas para hacer que buscaba algo en la alacena y rezó porque el alfa le lanzara una mirada.

Él no se dio cuenta, pero Mingyu, aún bebiendo de su vaso, miró por encima de su hombro a las piernas largas de Minghao que se notaban mucho porque el omega estaba estirado hacia arriba.

—Gyu, ¿me pasas un vaso de arriba? Quiero uno de vidrio —preguntó, y el alfa volteó la cabeza rápidamente para no ser atrapado, pero se tuvo que girar para ayudar al omega, asintiendo.

Él con su gran altura no tuvo problema de alcanzar un vaso de la parte más alta de la alacena y pasárselo a Minghao que le sonrió tiernamente.

—Gracias, Gyu, eres un amor.

El alfa lo miró fijamente y luego se aclaró la garganta, asintiendo. Minghao jamás le había dicho eso, y tampoco andaba por el departamento vestido así... O más bien, desvestido.

Minghao fue al refrigerador y sacó el jugo, pero tuvo otra idea.

—Gyu, ¿me haces otro favor? —preguntó con voz melosa y el alfa que aún no se acababa su vaso de leche, bebiendo de ella, sólo asintió otra vez

—¿Me lo abres, por favor? —Minghao le pasó el jugo con ojos grandes y su gesto más desvalido posible, de que no era capaz de abrir ni siquiera una botella, aunque no era cierto.

—Claro, pásamelo.

Minghao sonrió triunfador y le pasó la botella que Mingyu abrió sin dificultad, quitándole la tapa por él y pasándola al omega.

—De verdad eres un amor, Gyu, gracias de nuevo.

Minghao se puso de puntas y dejó un beso en la mejilla de Mingyu, ocupándose en servirse su vaso de jugo.

—... De nada. —Mingyu se quedó perplejo, sin saber qué decir o qué hacer ante ese beso tan inesperado.

Vio como Minghao, ya con el jugo servido, giró por la barra de la cocina para irse a su cuarto, con un extraño contoneo en sus caderas al caminar, llamando la atención de la mirada del alfa a sus piernas de nuevo.

¿Qué había sido todo eso? Necesitaba lavarse la cara con agua.


( ... )


La luz cálida de la calle iluminando el cuarto oscuro de forma tenue.

Era la madrugada y Mingyu descansaba plácidamente en su cama, sin que nada lo perturbara de su sueño.

Sin embargo, eso cambió cuando la puerta de su habitación fue abierta y Minghao entró con cuidado, viendo si el alfa estaba dormido, que claramente ese era el caso.

Se acercó a su cama y se quedó a un lado de ella, viendo al alfa boca abajo descansando y roncando. Era encantador de cualquier manera, con su rostro atractivo incluso cuando dormía.

Woman (GyuHao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora