𝙄 𝙜𝙤𝙩 𝙙𝙚𝙡𝙞𝙘𝙞𝙤𝙪𝙨 𝙩𝙖𝙨𝙩𝙚

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Llegó más temprano que Mingyu al departamento y lo primero que hizo fue poner la bolsa en la mesa de café y mirarla con un gesto de incertidumbre. Sí, lo había comprado. Prácticamente había entrado en esa tienda y escogido aquello en particular.

Se llevó las manos al rostro y agachó la cabeza. ¿Hasta qué punto había llegado...? Estaba desesperado.

Metió las manos en la bolsa que era de papel y sacó eso. Sí, eso. Un conjunto de lencería de encaje.

Ya tenía el rostro sonrojado y ni siquiera se lo había puesto.

Las compró en una tienda de lencería de omegas y de verdad había llegado a esos extremos de intentar usar su cuerpo para conquistar al alfa.

—Bueno, ya lo hice, no puedo ser cobarde, ese hombre será mío.

Minghao asintió con decisión y decidió ir a cambiarse, para ponerse el conjunto debajo y esperar el momento indicado para revelarlo.


( ... )


Mingyu estaba en su habitación, acomodando su cama para dormir. Cómo siempre tenía la puerta abierta y Minghao se colocó debajo del marco de ella.

—¿Qué te parece este conjunto, Mingyu? —preguntó, con voz meliflua, tratando de no temblar por los nervios.

—¿De qué conjunto hablas, Hao-

Mingyu se giró para ver a Minghao, y cuando lo hizo, abrió la boca, dejando caer su quijada, básicamente.

Minghao estaba avergonzado, pero a pesar de su sonrojo hasta las orejas, se mantuvo de pie con las manos detrás de él y las piernas juntas.

El conjunto era negro y tenía la parte superior, que era una especie de corsé con los tirantes cruzados en el pecho, la tela era tan ligera que apenas cubría sus pezones.

De la parte inferior, eran unas bragas que se extendían como liguero aferrados a sus muslos delgados. Y esa no era la mejor parte: tenía una colita de conejo, redonda en el trasero y unas orejas largas que había puesto sobre su cabello.

Mingyu estaba más que perplejo, toda la sangre se le fue a otro lado, mientras el omega lucía en una dualidad de inocente y sensual, avergonzado y atrevido.

—Mi-Minghao, ¿qué?

El alfa no sabía qué hacer o decir, sólo quedarse viendo.

—No me has dicho qué te parece, mira, incluso tiene una colita. —Minghao se puso de lado y levantó su trasero apenas cubierto por las bragas, mostrando la cola de conejo.

El alfa se llevó una mano a la frente y pareció entre estresado, frustrado (y excitado, pero eso Minghao no lo sabía). Sus ojos fueron al trasero del omega y sus pupilas se dilataron, volviendo su mirada más oscura.

—¿Por qué? —Fue lo único que alcanzó a decir y Minghao aprovechó la oportunidad, sonriendo.

—Porque soy un omega y algún día tendré un alfa de pareja, debo de estar preparado, ¿no crees?

—¿Qué? —Mingyu frunció el ceño ante esas palabras y Minghao se encogió de hombros.

—Entonces, ¿qué te parece? ¿No te gusta?

El alfa tenía el ceño fruncido y su aire cambió.

Mingyu entonces comenzó a caminar en su dirección y Minghao abrió mucho sus ojos porque el alfa parecía un lobo depredador y el era como el conejito inofensivo a punto de ser cazado. Sintió que su vientre ardió, pero eso sólo incrementó cuando el moreno lo tomó de la mano y lo obligó a entrar a su habitación, lanzando a Minghao a la cama.

Woman (GyuHao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora