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YOONGI.

Chico maravilla:

Oye, ¿Cómo te llamas?
Sería cool algún día vernos.
                                            2:00 P.M

Min contempló el mensaje pensativo, no había duda que tenía cierta curiosidad de como lucía este chico, sin embargo todavía tenía sus dudas, por mensaje era un chico muy tierno y alegre, se preguntaba si era igual de cute físicamente como su personalidad.

Se llevó la mano al mentón pensativo y se debatió mentalmente si sería buena idea decirle su nombre o no, llevaban ya dos meses hablando y hasta ese momento no había hecho nada sospechoso.

—Jum...

Pero él quería hacer las cosas un poco diferentes, si le seguía el juego quizá se lo diría.

Yo:

Que te parece esto:
Mantengamos nuestros nombres
en secreto y cuando nos veamos
será como una sorpresa.
  2:15 P.M.                                        

Esperó sin mucho exito unos minutos a qué respondiera, de repente el timbre de casa sonó y rápidamente se apresuró a levantarse de la cama para salir de su habitación a abrir la puerta, al salir se topó con su padre quien también había salido de su habitación con el mismo propósito, ambos intercambiaron miradas tensos.

—Hijo.

—Padre.

El timbre volvió a timbrar, Yoongi fue el primero en desviar la mirada con incomodidad, el señor Min abrió la boca para intentar intercambiar un par de palabras al menos, sin embargo la volvió a cerrar al darse cuenta que su hijo ya estaba muy lejos y volvió a entrar a su cuarto sin antes dedicarle una última mirada de tristeza.

Yoongi abrió la puerta sin mucha gana y se llevó una gran sorpresa al ver a Gyuri, su única amiga desde la infancia.

—¡Yoonie!, ¡Te extrañé tanto!

La castaña abraza a Min con alegría como si de un peluche de felpa se tratase mientras que Yoongi trata de safarse como un gato mimado por su humano sin mucho exito.

—Nos vimos la semana pasada Gyuri — le recordó el pelinegro con un tono cansado rindiendose ante la falta de espacio personal.

—Pero es como si hubiera sido un año — dijo la chica en un tono triste así mismo aumentó la fuerza de su abrazo.

—Gyuri — trató de llamar el pelinegro — ¡Estás apretándome!

—Oh, lo siento, lo siento —Gyuri comprendió que estaba estrujando al pobre chico y rápidamente desenvolvió sus brazos y se alejó un poquito pidiendo un par de disculpas.

Yoongi suspiró aliviado — Mucho mejor.

—¿Estas libre está noche?— sonrió de oreja a oreja la castaña — HaYoon, la autora de Flores de verano estará dando una firma de libros hoy en la tarde — habló euforica Gyuri esperando a que su animo se le contagiara al chico amargado frente a él.

Yoongi lo pensó, es fin de semana y casi nunca sale, aunque adoraba estar solo en su habitación leyendo un buen libro o quizá durmiendo también le gustaría pasar tiempo por fuera, le vendría bien distraer su mente.

—Esta bien — aceptó y la castaña amplió su sonrisa emocionada, levantó sus brazos con la intención de darle un amistoso abrazo —Pero no más abrazos.

—Ouu—hizo un puchero y bajó los brazos derrotada—eres un amargado, nos vemos pronto.

Yoongi asintió y despidiendose con la mano Gyuri se alejó de la casa, al mismo tiempo sintió la vibración de su teléfono en su bolsillo.

Chico maravilla:

Está bien, suena misterioso,
me gusta.
Hagámoslo.

𝗔nónimo ⬪ yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora