Capitulo 2: ¿Por qué él?

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Conocí a Jeremy una vez entré en la universidad, era el típico chico popular inalcanzable, tuve la suerte de tropezarme con el de camino a clase de gimnasia. Al principio era un gusto culposo, debido a que pensaba que Betany, su hermana, era su novia, siempre los veía juntos, en los almuerzos, clases, cómo también yéndose juntos. No era mí culpa llegar a esa conclusión, recién lo conocía y no pensaba atreverme a hablarle. Aunque al parecer el destino quería unirnos. Luego de ese acercamiento comenzamos a coincidir más seguido y sin darnos cuenta ya nos encontrabamos saliendo.

Todo estaba yendo de maravilla, hoy por fin me había presentado a sus amigos. El era consciente de que me daba vergüenza pero ya me había alertado sobre el hecho de que próximamente me presentaría oficialmente.

El único problema era yo, especialmente mis pensamientos.

Sin darme cuenta me había pasado parte de las clases pensando en Axel, se notaba aislado, cerrado, serio.

Quizás solo fue el tiempo quién lo cambió.

El siempre había sido sociable, rodeado de amigos, chicas y compañeros. El problema era yo, yo y mi ansiedad social.

Me era imposible relacionarme con nadie, algo que me obligué a superar con el tiempo. Mi única amiga era Rose, era mi mejor amiga. Relación que quedó en el pasado. La vida me ha quitado a muchas personas y entre ellas a mi antigua mejor amiga. Su padre ganó una nueva oportunidad de trabajo en los Ángeles California y era inevitable que se mudasen. Nos mantuvimos en contacto por unos meses pero la relación comenzó a enfriar y finalmente no he sabido de ella en tres años.

Fue la única que me acompañó en mi infancia, la mejor persona que la vida me pudo ofrecer. Solo ella sabía sobre mi enamoramiento, durante mis últimos años de primaria no paró de alentarme.

Cuando me encontraba en el recreo con Jeremy y los chicos aunque quisiera negarlo si qué me fijé en él. Me era inevitable no mirarle, poseía unos ojos azules envolventes, el mar le tendría envidia. Y su cabello, ondulado y negro, tan oscuro como la noche.

Soy consciente de que siendo novia de Jeremy no debería mirar a nadie con otros ojos pero ese no era el problema. Estoy completamente segura de mis sentimientos, es solo qué, su manera de actuar, al igual que su mirada, se notaban diferentes. Diría que hasta parecía otra persona.

Al Axel de hace unos años nunca le faltó una sonrisa, todos y cada uno de los días en que lo veía su rostro tenía una expresión de felicidad. Su risa era melodiosa y divertida, contagiosa. la manera en que sus azules ojos brillaban y la alegría con la qué miraba a sus amigos, siempre me cautivó.

Pero su sonrisa no fue para siempre, hubo una excepción.

Esa tarde en la que todos conocimos la noticia de que se iba.

Se notaba la manera en la que su sonrisa se debilitaba, sus ojos estaban decaídos. Uno de sus amigos más cercanos había llegado a contárselo a su novia y al parecer esa chica lo terminó por contar al instituto entero.

Yo me encontraba igual de decaída, Rose lo podía notar. No podía sacar de mi mente la manera en la que miró a Cristh por última vez. Y no solo a él.

Lo que finalmente me terminó por destrozar fue cuando por primera vez fijó su mirada en mí. No entendía porque me había sonreído tan siquiera un poco, ni tampoco porque me había llegado a sonrojar tan rápido, pero el hecho de conectar miradas por primera vez y exactamente el mismo día en que se iba me terminó por mostrar la realidad.

Se notaba a millas que no quería, nunca entendí el motivo de su partida, pero la sentí como mia. Ese auto negro se llevó mi primer amor y a su vez me mostró como se sentía la ruptura de un corazón.

Perfecta Tentación ©✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora