Capítulo 15

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HELENA!

Limpié una lágrima rebelde que se deslizaba por mi mejilla a causa de la risa.

Definitivamente Karla era una de las personas más graciosas que había conocido.

—¿Che, dónde está Ivan? —preguntó Rodrigo acercándose a nosotras.

—Dijo que tenía entrenamiento después de clases —respondí casi que automáticamente—. ¿Por qué?

—Pues no está en el gimnasio, y tampoco contesta los mensajes.

—Capaz está de mal humor —habló Karla restandole importancia—. Deberías darle su espacio.

Rodrigo asintió y se sentó con nosotras, al lado de Agustina obviamente.

—¿Qué hacían? 

—Nada —respondímos las tres al unísono.

Luego de hablar un rato más decidimos ir a la casa de Agustina para una "tarde de chicas".

—¿Tienen hambre? —Agus lanzó su mochila hacia el sofá.

—Sí —dijo Karla haciendo un puchero.

Me fui a la cocina a ver qué había en la heladera de mi amiga, a diferencia de la mía la de ella estaba repleta de comida.

—¿Qué hacemos? —pregunté cuando sentí que ambas estaban detrás de mí.

—Estuve viendo una receta de pastas, podemos probarla —habló Agustina, a lo que asentí de inmediato.

Colocamos música a un volúmen moderado y empezamos a cocinar mientras seguíamos hablando de cualquier cosa que se nos ocurriera.

—¿Entonces lo de vos y Rodri va enserio? —Agus asintió sonriendo—. Nunca pensé ver a ese enano enamorado.

—No se pudo resistir a mis encantos —se encogió de hombros mientras seguía picando la cebolla.

—¿Y vos? —preguntó, esta vez dirigiendose a mí.

—¿Yo qué? —balbucee nerviosa.

—¿Te gusta alguien? 

—Ehh —miré a todos lados—. No.

—¡Mentira! Si está re enganchada con Ivan ¿o no? —mi mejor amiga sonrió abrazandome por los hombros. Cubrí mi rostro colorado con mis manos.

—¿Ivan te gusta?

—Sí, creo que sí —musité.

—¿Y él... —se detuvo unos segundos antes de volver a hablar—, no tenía novia?

Agustina y yo nos quedamos en silencio.

—Sí, tenía —susurré.

Sofía se había ido de viaje con sus padres hace unos días, Ivan dijo que cuando regresara iba a terminar con ella.

Si antes me odiaba ahora lo hará el doble.

—Ah...

El ambiente se tornó algo incómodo, terminamos de preparar todo y nos sentamos a comer.

—¡Están deliciosas! —exclamó mi amiga luego de probar las pastas.

Enrollé los fideos en el tenedor y me lo llevé a la boca, de verdad estaban deliciosas.

—Lo mejor que he comido —dijo Karla con la boca llena.

—Somos increíbles.

Luego de comer subimos hasta la habitacion de mi mejor amiga a ver una película.

Cherry lips ; spreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora