Donghyuck se adentró en la biblioteca de la ciudad con pasos apresurados, tratando de alejarse de todo lo que lo atormentaba. Corrió por los pasillos, buscando un lugar donde pudiera pensar con claridad. Finalmente, encontré un rincón en lo más profundo y grande del lugar, rodeado de estantes repletas de libros. Se dejó caer en una silla y dejó escapar un suspiro pesado.
Mientras trataba de ordenar sus pensamientos, la imagen de él besando a Mark seguía volviendo a su mente una y otra vez. Se sentía confundido y desconcertado. ¿Por qué había hecho eso? Fue solo un impulso, ¿verdad? Pero había algo más, algo que no podía ignorar. Sentimientos contradictorios se agolpaban en su pecho, haciendo que le resulte difícil pensar con claridad.Decidió que necesitaba una distracción, algo que lo ayudara a entender lo que estaba sintiendo. Miró a su alrededor y vio una sección de libros románticos. A regañadientes, se levantó de su asiento y se acercó a las estanterías. Tomó algunos libros al azar y se sentó en un rincón tranquilo, comenzando a hojear las páginas con curiosidad.
Mientras leía, comparaba las historias de amor de los libros con lo que había experimentado recientemente. Trató de encontrar similitudes entre su situación y las de los personajes, buscando algún tipo de orientación en medio de su confusión. Cada página que pasaba le traía nuevas ideas y reflexiones, pero también lo hacía sentir más confundido que antes.
Finalmente, cerró el libro y se quedó mirando fijamente hacia el vacío, perdido en sus pensamientos. Sabía que necesitaba tiempo para entender lo que estaba sintiendo y para decidir qué hacer a continuación.Donghyuck decidió ausentarse de la escuela para evitar encontrarse con sus amigos, especialmente con Mark. Pasó días en la biblioteca de la ciudad, inmerso en libros y tratando de desentrañar sus emociones. Cada día que pasaba, la confusión y la incomodidad crecían dentro de él. ¿Por qué se sentía de esta manera por Mark, cuando nunca antes había sentido algo así por alguien?
Entre las estanterías llenas de libros, Donghyuck buscaba respuestas. Hojeaba novelas románticas y artículos en línea, pero la confusión persistía. Necesitaba hablar con alguien sobre lo que estaba sintiendo, pero no sabía con quién. Entonces, recordó a Jaehyuk, el amable chico de la biblioteca que siempre estaba allí para ayudar.
Con un poco de nerviosismo, Donghyuck se acercó a Jaehyuk mientras organizaba los libros en una estantería.- Hola... ¿Jaehyuk, verdad?
Jaehyuk levantó la vista, sorprendido por la repentina conversación de Donghyuck.
- Sí, así es. ¿En qué puedo ayudarte?
Donghyuck dudó por un momento, sintiendo el peso de sus palabras en su pecho.
- ¿Puedo... puedo hablar contigo un momento? No es algo que normalmente haga, pero... necesito... mi nombre es Donghyuck.
Jaehyuk asintió con una sonrisa amable.
- Se tu nombre, recuerda que tengo tu registro, y por supuesto, estoy aquí para escucharte. ¿Qué sucede? ¿es algo relacionado con la biblioteca?
- No en realidad yo, solo quería preguntar algo…
- Claro… dime.Donghyuck suspiró, aliviado por tener a alguien con quien compartir sus preocupaciones. Poco a poco, abrió su corazón a Jaehyuk, compartiendo sus sentimientos confusos sobre Mark y cómo eso lo había sumergido en una crisis de identidad emocional.
Jaehyuk escuchó atentamente, ofreciendo palabras de aliento y consuelo mientras Donghyuck compartía sus pensamientos más íntimos.- Donghyuck, es completamente normal sentirse así cuando te gusta alguien por primera vez. Es un nuevo territorio emocional, pero no estás solo en esto. Si necesitas hablar más, estoy aquí para ti.
- Gracias, de verdad, creí que iba a volverme loco.
- Creo que todos pasamos por eso cuando nos enamoramos por primera vez.
Así pasó alrededor de más de una semana. Finalmente, Donghyuck se dignó a ir a la escuela, pues el día anterior Jaehyuk le había dicho que estaba listo para enfrentar a Mark, y que solo dejara que las cosas fluyan. Le aseguró que no importaba lo que los demás dijeran, que debía escuchar a su corazón. Las palabras de Jaehyuk trajeron un poco de calma a su pobre alma. Por primera vez en días, se sintió un poco más ligero, sabiendo que tenía a alguien en quien confiar durante este momento difícil. No es que no confiara en sus amigos, pero no sabía cómo decirles sobre lo que había pasado. Ellos conocían a otro Donghyuck, uno despreocupado, y creía que las cosas del amor no iban con él. Estaba seguro de que cuando les contara la verdad, alguno de ellos se desmayaría, ya que el Donghyuck enamorado era totalmente diferente al antiguo.
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Me dijeron que te gusto || MaHae
FanfictionCómo todos los días Haechan llegaba directo a su casillero para sacar sus libros de las primeras horas, todo iba igual que siempre, bueno hasta que de la nada un chico alto se paró frente a el diciéndole algo descabellado. - Me dijeron que te gusto...