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Pasaron días después de aquella visita, y Mark realmente apreció el tiempo que pasó con ellos. Aquella reunión le dio suficiente inspiración para crear una nueva canción. Sin embargo, sus padres ya lo estaban presionando un poco, pues su próximo grupo debutaría y necesitaban más canciones. Mark era el encargado de crear cada una de ellas. Aunque estaba muy agradecido, también era agotador para él. Sentía que sus padres solo lo veían como una mina de oro de la cual sacar provecho.
Le gustaba componer, sí, pero esperaba algún día tocar y cantar sus propias canciones, y que el mundo supiera que eran suyas. Sus padres jamás le daban el crédito de ellas. Decían que no lo necesitaba; al contrario, tenían personal que tomaba su lugar. Había compositores "famosos" a quienes les daban el crédito de todas sus canciones. Eso le frustraba, pero no podía hacer mucho más que obedecer.
Mientras tanto, seguía recibiendo las notas misteriosas que decían "Le gustas a Lee Donghyuck". Cada día, una nueva nota aparecía en su estuche de guitarra o en su mochila. A pesar de que no sabía quién las enviaba ni por qué, las guardaba todas en secreto, sin revelar a nadie su contenido.

Lo pensó mucho, le gustaba Donghyuck, pero, sabe que no tendrá ninguna oportunidad con él, Donghyuck era una persona reservada pero amable, con un aura enigmática. Siempre parecía estar sumido en sus pensamientos, analizando cada situación desde diferentes ángulos antes de actuar. Su sonrisa era cálida cuando sonreía realmente, porque muchas veces lo vio dar sonrisas forzadas, pero detrás de sus ojos había una chispa de inseguridad que a veces asomaba, revelando un lado más vulnerable de su personalidad, Mark lo sabía pues tenía un don de leer a las personas como solo mirarlas a los ojos, así que cuando vio aquello en los bellos ojos de Donghyuck quiso hacerle saber que él era perfecto como era, claramente no se lo dijo porque pues, no había encontrado el momento y no había mucha confianza pero, a pesar de la manera en que se mostraba por fuera, estaba seguro que era un ser muy bello por dentro.

Había visto que pesar de su apariencia segura, Donghyuck tendía a sobre analizar las cosas, preocupándose por las impresiones que dejaba en los demás y por las expectativas que se tenían de él, aunque fingía que no le importaba. A menudo, dudaba de sí mismo, cuestionando sus decisiones y temiendo el rechazo.

Mark, por otro lado, era un chico bastante simple y directo. No se consideraba a sí mismo como alguien extraordinario ni especialmente talentoso. Era amable y honesto, con una pasión por la música que irradiaba en cada nota que tocaba en su guitarra. Para él, Donghyuck era como un enigma que desafiaba su comprensión. Nunca se ha imaginado que alguien tan reservado y cauteloso como Donghyuck pudiera sentir interés por alguien como él. Se veía a sí mismo como un chico común y corriente, incapaz de capturar la atención de alguien tan especial como Donghyuck.























































Mark preparaba para encontrarse con Donghyuck, decidió llevar consigo todas las notas que había recibido hasta ese momento. Cuando finalmente se encontraron, Mark sacó todas las notas y las colocó delante de Donghyuck.
- Hyuck, toma - dijo Mark tímidamente, empujando suavemente las notas hacia él.
Donghyuck frunció el ceño, confundido.
- ¿Qué es todo esto? - preguntó, examinando las notas.
- Son todas las notas que he estado recibiendo últimamente. "Le gustas a Lee Donghyuck" - explicó Mark, señalando las palabras escritas en cada una de ellas, sintiéndose avergonzado.
Donghyuck se quedó sin palabras mientras miraba las notas frente a él. No tenía ni idea de quién podría estar enviándolas ni por qué. Eran notas bastante simples, si él fuera el autor, jamás dejaría que algo como eso fuera tan simple. Él era un romántico oculto, pues había leído muchos libros de ese género que le causaban tantas emociones, claro que nadie lo sabía. Muchas veces se imaginaba a sí mismo como aquellos personajes enamorados y teniendo un lindo romance, pero su realidad era otra, sabía que eso nunca le pasaría a alguien tan cerrado como él, así que dejaba todo como meras fantasías.
- No tenía idea de que estuvieras recibiendo aun estas notas... - murmuró Donghyuck, sintiéndose incómodo por la situación.
Mark asintió tímidamente, su rostro adquiriendo un leve rubor de vergüenza.
- S-solo pensé que deberías saberlo - respondió Mark, mirando a Donghyuck con sinceridad, notando que su corazón latía con fuerza por la ansiedad.
- Entiendo, ¿Qué vas a hacer con ellas?.- preguntó.
- Y-yo no lo sé, ¿sabes? Si las tiro o las rompo mi corazón siente como si estuviera lastimando a alguien, así que por eso decidí mostrártelas, yo sé que lo que dicen las notas no es verdad, pero, aun así…
- Creo que te comprendo, pero, ¿Por qué me las das?
- Bueno, ya que es tu nombre el que está incluido pues, pensé que sabrías que hacer con ellas.
- Ya veo. - Hyuck lo pensó un poco. - no te preocupes, puedes darme las notas que te lleguen cada día.
- Pero…
- No puedo saber quién lo hace, y estoy seguro que algún día van a cansarse, creo que es mi culpa, a veces hago enojar a las personas con mi actitud, pero, no pensé que llegara a afectar a alguien, creo que a quien quieren molestar verdaderamente es a mí, me alegro que me lo hayas dicho, y lo lamento también.
- No tienes por qué disculparte, y no creo que sea por ti.
- Creo que deberíamos de dejar de hacer esto todo el tiempo.
- ¿Qué cosa?
- Siempre llegamos a la misma conversación.
- Tienes razón, lo siento.
- No, no lo hagas, no has hecho algo malo, la gente es mala, creo que solo nos reunimos para disculparnos, creí que íbamos a intentar ser amigos. - dijo Donghyuck, el sentía que había algo en Mark que lo hacía de cierto modo vulnerable, él sabía lo que era eso y no quería verlo en otra persona, era horrible esa sensación.
- Es cierto.
- Y-yo, ¿quieres venir al centro con mis amigos y conmigo? Puedes llevar a los tuyos si quieres.
- Tú, ¿me estas invitando a salir?
- Uh si, digo, los amigos salen casi todo el tiempo.
- Oh, claro, muchas gracias por la invitación Hyuck.
- No es nada, te parece bien ¿terminando las clases?
- Sí, no tengo problema con eso.
- Muy bien, te veo en la salida. - Hyuck se fue corriendo, el usualmente no planeaba salidas, siempre eran Jisung y los otros dos los que hacían eso, pero, ver a Mark disculpándose cada dos segundos lo hizo hacer esa locura, llego justo a tiempo, su profesora aun no llegaba al aula por suerte Jisung y su garrapata estaban sentados dándose cariños y Renjun a un lado de ellos mirando algo en su teléfono, tomó asiento a un lado de este y hablo de manera rápida.

- Resulta que, hoy tenemos planes.
- ¿hoy? Estas mal Hyuck, no hemos hecho algún plan.
- Pues ahora lo hay.
- ¿Qué? Hyuck ¿estás bien?. - fue el turno de Jisung de hablar.
- Lo que escucharon, hoy saliendo de clases al centro comercial, si preguntan la idea fue de ustedes.
- P-pero…
Chenle fue interrumpido por la voz de la profesora, se tragó sus palabras, pero cada tanto analizaban a su amigo en busca de algo extraño, Hyuck se daba cuenta, pero fingía demencia pues, no era algo usual en él pedirles salir a algún lugar.











































Finalmente, las clases terminaron, pacientemente guardaron sus pertenencias en sus mochilas y a paso lento comenzaron a salir, pero Donghyuck hacia todo más despacio pues, en unos minutos sus amigos entenderían su comportamiento.
- Apúrate Hyuck, dijiste que iríamos al centro.
- Ya voy.
Comenzó a caminar a un lado de ellos, cada vez la salida estaba más cerca y cuando ya estaban afuera, Mark yacía parado en la sombra de un gran árbol acompañado de sus dos únicos amigos, o al menos con los que Hyuck lo había visto.
- Hola. - saludo Donghyuck hacia Mark.
- Hola Hyuck.
- ¿esperaron mucho?
- No realmente, ellos son Jeno y Jaemin. - presentó a sus amigos.
- Hola, mucho gusto. - Donghyuck trato de que su sonrisa no pareciera una mueca como siempre.
- Hola, el placer es de nosotros, gracias por la invitación. - respondió el chico de cabello rosado.
Los amigos de Hyuck estaban un poco estupefactos pues, Hyuck jamás quería salir con ellos, siempre lo obligaban, pero con Mark parecía diferente.
- Ya que Hyuck parece que no va a presentarnos, lo hare yo, mucho gusto, él es Jisung, el enano es Renjun y mi nombre es Chenle.
- ¡ya deja de presentarme como el enano!.- respondió Renjun.
- Ustedes chicos son muy graciosos.
- Lo siento, me disculpo de antemano si los hacen pasar vergüenza. - dijo Hyuck inclinando un poco su cabeza.
- Ya Hyuck no seas así, hasta parece que de verdad te damos vergüenza. - alzo la voz Chenle.
- Es que si me dan. - respondió en tono bajo Donghyuck.
- Bueno, creo que estaría bien si comenzamos a caminar ¿no?. – dijo esta vez Jeno quien no había hablado desde que se encontraron.
- Claro, es lo mejor. - le dio la razón Jisung.
A medida que se encaminaban hacia el centro comercial, el ambiente se llenaba de risas y conversaciones animadas. Mark se sentía un poco nervioso al principio, pero pronto se sintió cómodo pues sabía que aquellos chicos no lo juzgarían o algo parecido, además ahí estaban Jeno y Jaemin en su compañía, no tenía por qué temer si no estaba solo.
- ¿Y qué tenemos planeado hacer una vez que lleguemos al centro? - preguntó Mark, tratando de unirse a la conversación.
- ¡Oh, hay tantas cosas que podemos hacer! - exclamó Chenle con entusiasmo. - Podemos ir a comer algo, ver una película, ir de compras...
- ¡O podemos hacerlo todo! - intervino Jisung con una sonrisa traviesa.
- ¡Sí! ¡Hagamos una lista de cosas por hacer y marquemos cada una a medida que las completemos! - propuso Renjun con entusiasmo.
Mientras tanto, Jeno y Jaemin intercambiaban miradas cómplices, disfrutando de la energía contagiosa del grupo.
- Estoy emocionado por pasar el día juntos, ¿verdad que sí, Mark? - dijo Jaemin con una sonrisa amable.
- Sí, definitivamente. Me alegra que nos hayan invitado, gracias. - respondió Mark con sinceridad, sintiéndose agradecido por la amabilidad de sus ¿nuevos amigos?.
- Cualquier amigo de Hyuck también es nuestro. - respondió Renjun
- Si, y fíjense que son los primeros. - hablo Chenle.
- Zhong. - hablo Hyuck.
- Ya, no pasa nada, Chenle contrólate y Hyuck no seas gruñón. - dijo esta vez Jisung. Ambos solo bufaron.
Una vez dentro del centro comercial, se dividieron en parejas para explorar las tiendas. Mark y Donghyuck terminaron juntos, curioseando en una tienda de música. Donghyuck señaló algunos álbumes que le gustaban, mientras Mark examinaba las guitarras con interés. Se sentían cómodos el uno con el otro, compartiendo en un ambiente relajado.











Me dijeron que te gusto || MaHaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora