🎀 Capítulo 03. Después de clases. 🎀

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Después de la escuela, Jungkook llevó a Jimin a un lugar tranquilo. No quería que nadie escuchará su conversación con el rubio.

— ¿Y ahora qué? Una clase entera cree realmente que estamos saliendo. — dijo Jungkook.

— Hay que fingir que estamos saliendo. Después de un mes fingiremos que terminamos y entonces nuestro problema se resolverá. — dijo Jimin, dando una solución a pesar de que todavía sentía un poco de duda sobre lo que estaba pasando.

— Esta bien, pero tengo dos condiciones que tienes que cumplir. La primera es nunca decirle a nadie que estamos fingiendo salir y la segunda tienes que obedecer todo lo que diga sin excepción. — dijo Jungkook.

— Está bien. Entonces a partir de mañana deberemos empezar a fingir delante de todos que realmente somos novios. — dijo aceptando las condiciones puestas por el pelinegro, aunque en realidad no estaba muy de acuerdo con la segunda condición.

— De acuerdo, me iré a casa primero. Mañana será un día muy agotador. — dijo Jungkook saliendo.

Jimin lo miro alejarse y suspiro, le había pedido a su padre que lo recogiera hoy pues no quería volver a repetir el mismo error que ayer.

Mientras tanto, Jungkook subió a su moto y se dirigió a casa. Cuando llegó a casa subió a su habitación y se quitó el uniforme colocándose algo más cómodo.

El sonido de los gritos de Ji-eun resonó en la casa y Jungkook rió pues su hermana siempre perdía sus cosas. Salió de la habitación para ver el disturbio que estaba ocurriendo.

— Mamá, ¿en dónde esta mi diadema? — pregunto Ji-eun.

— No sé de que diadema me hablas. — respondió Shin-Hye, sin entender el comportamiento de su hija.

— Entonces, ¿no la has visto? — preguntó nuevamente. — Papá, ¿tú no la ha visto?

— Nunca te he visto con una diadema. — dijo Hyung-Sik, confundido sobre a que se refería su hija.

— Voy a salir con mis amigas y todas usan diademas en la cabeza. — dijo la pelinegra enojada.

Jungkook contuvo la risa al ver el comportamiento de su hermana, su madre y su padre se encontraban ocupados buscando la diadema de la que hablaba la pelinegra.

— ¿Sigue siendo tendencia usar una diadema? — dijo Jungkook burlándose de su hermana.

— No importa si esta de moda o no, necesito usarla. —dijo Ji-eun todavía inflexible.

Después de buscar un poco, finalmente se encontró la diadema en cuestión, Shin-Hye y Hyung-Sik finalmente se sintieron aliviados.

— Aquí está, no la vuelvas a perder. — dijo Shin-Hye entregándole la diadema a su hija.

— ¡Gracias mamá! — exclamó Ji-eun felizmente.

Jungkook no podía dejar de pensar. La actitud de Ji-eun siempre causaba revuelo en su casa, aunque a él le divertía mucho burlarse de su hermana.

— Te ves fea con diadema. — dijo burlándose de la menor.

— Claro que no, me veo hermosa, ¿cierto papá? — dijo mientras se la colocaba en la cabeza.

— Eres muy hermosa, princesa. — dijo Hyung-Sik elogiando a su hija.

De hecho, Ji-eun era básicamente hermosa desde que nació.

— ¿Escuchaste? Papá dice que soy hermosa. — dijo mirando a su hermano.

— Te esta mintiendo, te ves muy fea con esa cosa. — Jungkook se burló nuevamente.

— Jungkook, deja de molestar a tu hermana. — dijo Shin-Hye, deteniendo la discusión de sus dos hijos.

— Papá y mamá me prefieren a mi antes que a ti. — dijo Ji-eun sacándole la lengua a su hermano.

— No me importa, mi opinión sigue siendo la misma, estás fea y ya. — dijo Jungkook metiéndose a su habitación.

Ji-eun se sintió muy molesta.

— ¡Eres malo Jungkook! — gritó enojada.

Jungkook escucho los gritos de su hermana y se sintió feliz de haber logrado su objetivo.

Shin-Hye y Hyung-Sik se taparon los oídos cuando escucharon los gritos de su hija.

— Basta Ji-eun, nos lastimas los oídos. — dijo Shin-Hye.

— Jungkook siempre me molesta. — dijo de mal humor.

— ¿No dijiste que ibas a salir? Veté ahora o llegaras tarde.

— Claro, lo había olvidado. — dijo saliendo de la casa apresuradamente.

Shin-Hye y Hyung-Sik se sintieron aliviados cuando su hija se fue, la casa necesitaba paz de vez en cuando.

— ¿Por qué nuestra hija siempre tiene que gritar? — preguntó Shin-Hye, confundida.

— No lo sé. — contestó Hyung-Sik.

Ambos se sentaron en el sofá y volvieron a ver su programa favorito, mientras Jungkook se encontraba en su habitación estudiando hasta que recibió una llamada de Taehyung.

— ¿Qué pasa?

— Ven aquí ahora mismo, necesitas ver esto. — dijo Taehyung.

— Si no es importante no iré, así que dime primero que está pasando.

— Jimin es tu novio, ¿verdad? Ya que estas saliendo con él pienso que deberías venir a ver lo que esta pasando.

— ¿Qué es lo que esta pasando?

Taehyung suspiro.

— Jihyo esta molestando a Jimin, estamos en la cancha de baloncesto así que ven aquí rápido.

— Esta bien, ya voy. — dijo, colgando el teléfono.

Jungkook tomó su chaqueta y las llaves de su moto y rápidamente se dirigió hacia la cancha de baloncesto.

Al llegar, observo como Jihyo estaba intimidando nuevamente a Jimin; el rubio se encontraba sentado ahí esperando a que lo recogieran, solo estaba viendo a la gente jugar baloncesto sin molestar a nadie.

Pero Jihyo de repente se había acercado a molestarlo, solo porque Jeong-in estaba también allí.

— Tienes novio pero sigues coqueteando con los novios de otras personas. — dijo Jihyo.

— No estoy aquí por tu novio, estoy esperando a mi padre. 


Por favor, sé mi novio 🎀✨ || Kook Min || AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora