Por favor, sé mi novio 🎀✨ || Kook Min || Adaptación

🎀 Capítulo 30. Playa 🎀

Jungkook y sus amigos ya estaban en clase, Taehyung seguía diciéndole que expresara sus sentimientos hacia Jimin.

Jungkook también planeaba expresar sus sentimientos en la playa más tarde, se siente muy nervioso ahora.

Jimin miró al pelinegro por un momento, había tratado de reprimir ese sentimiento, pero cuanto más intentaba hacerlo, mayor se volvía su gusto por Jungkook.

"Jungkook no me debería gustar. Esta relación es sólo fingida, pero mis sentimientos son reales". Pensó el rubio.

Taehyung monitoreaba a Jungkook y Jimin en sus asientos, el castaño se sentía feliz.

Mientras tanto, Nayeon y Hoseok se sentían felices con la cercanía de Jimin y Jungkook, ahora ambos habían prometido que no harían lo mismo de antes.

El pelinegro miraba ocasionalmente a Jimin. Jungkook sonreía levemente cuando veía al rubio. Finalmente, Jungkook comprendía el porque su padre siempre era romántico con su madre.

"Así que esto es lo que se siente". Pensó Jungkook.

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Después de la escuela, Jungkook inmediatamente llevó a Jimin a la playa. El rubio se puso muy feliz.

Cuando llegaron a la playa, ambos se sentaron en la arena mientras esperaban que se pusiera el sol.

— Jimin... Me gustas. — dijo Jungkook mirando al mar.

Jimin miró a al pelinegro por un momento, no podía creer lo que acababa de escuchar.

— Jimin, me gustas, quiero que salgamos de verdad y no tener que mentirles más a todos. — dijo Jungkook, mirando el rostro de Jimin.

El rubio sonrió.

— También me gustas, Jungkook, quiero ser tu novio. — dijo, sonrojándose.

— De ahora en adelante eres mi novio. — dijo Jungkook sonriendo.

Jimin respondió con un pequeño asentimiento, y se fueron de allí. El pelinegro llevó a Jimin de regreso a su casa.

Cuando el rubio llegó a su casa ya era muy tarde, inmediatamente se despidió de Jungkook y este inmediatamente fue a su casa.

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Shin-Hye estaba muy preocupada por su hijo quien no había regresado a casa, Hyung-Sik también se encontraba preocupado.

— ¿Por qué Jungkook no ha vuelto a casa? — pregunto Shin-Hye muy preocupada.

— Tal vez llegue pronto. — dijo Hyung-Sik.

— Eso espero. — dijo Shin-Hye mientras miraba el reloj.

Jungkook llegó a casa, Shin-Hye y Hyung-Sik se acercaron a él.

— ¿Dónde has estado? ¿Por qué llegas a casa a esta hora? — pregunto Shin-Hye.

— Fui a la playa para ver la puesta de sol. — dijo Jungkook mientras se quitaba los zapatos.

— La próxima vez avísanos. — dijo Hyung-Sik.

— Sí, me iré a mi habitación a descansar. — dijo Jungkook.

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Jimin estaba en su habitación, se sentía muy feliz saltando de alegría recordando el incidente de antes en la playa.

— Hoy es el día más feliz de mi vida. — dijo mientras se acostaba en la cama.

El rubio abrazó con fuerza su cojín porque estaba tan feliz que no podía esperar a que llegara la mañana.

— Tengo que dormir ahora. — dijo cerrando los ojos.

A la mañana siguiente, Jimin estaba esperando a Jungkook frente a la puerta de su casa, poco después el pelinegro llegó, Jimin inmediatamente se puso un casco y se subió a la motocicleta.

Jimin se agarró de la cintura de Jungkook, al llegar a la escuela el pelinegro le quitó el casco y ambos parecían avergonzados.

— Estás muy hermoso hoy. — dijo mientras se quitaba el casco. Jimin sonrió. — Vamos a clase. — le dijo tendiendole la mano.

— Vamos. — dijo el rubio, sosteniendo la mano de Jungkook.

Los dos se tomaron de la mano hasta que llegaron a clase. Taehyung los vio tomados de la mano y se puso feliz.

— Finalmente. — dijo el castaño.  

Cuando Jimin llegó a clase, vio a Jihyo allí como si estuviera persuadiendo a Jeong-in, el rubio no quería interferir y caminó hacia su asiento con Jungkook.

Ambos se sentaron en sus respectivas sillas, Jimin miró a la castaña con lástima.

— No te preocupes por ellos, lo arreglarán más tarde. — dijo Jungkook mientras miraba a Jeong-in y Jihyo.

— Después de todo, Jihyo es mi hermana, por supuesto tengo que preocuparme por ella. — dijo el rubio mirando a Jungkook por un momento.

— No tienes que interferir, ambos son adultos y pueden resolver sus propios problemas. No quiero que vuelvas a meterte en problemas porque interfieres entre ellos. — aconsejó.

— Si, no interferiré en sus problemas, lo prometo. — dijo Jimin.

Los dos hicieron una promesa con el meñique, el rubio sonrió ampliamente mientras miraba el rostro de Jungkook. Se sentía feliz ahora.