Por favor, sé mi novio 🎀✨ || Kook Min || Adaptación

🎀 Capitulo 40. Huyendo de ti 🎀

Taehyung inmediatamente giró el libro en la dirección correcta, ahora ya no podía escapar de Jungkook.

— Lo siento. Por alguna razón hoy tenía muchas ganas de hacerte una broma. — dijo, riéndose.

— Ahora dibujaré tu cara.— dijo Jungkook mientras recogía el bolígrafo de la mesa.

Taehyung inmediatamente corrió tan rápido como un rayo, huyendo de la persecución de el pelinegro. No quería que le garabatearan la cara con un bolígrafo.

Jungkook solo pudo ver a Taehyung alejándose de él.

El pelinegro solo podía ver a Taehyung que se alejaba cada vez más de su vista, él no tenía ninguna intención de perseguir a su amigo en absoluto.

— Te espero aquí, Taehyung, definitivamente regresarás a clases. — dijo mientras miraba hacia la puerta.

Taehyung continuó corriendo, no vio que estaba Yoongi frente a él, por lo que los dos chocaron entre sí.

— Fíjate por dónde caminas. — dijo Yoongi, sintiéndose molesto.

— Estoy corriendo, no caminando. — dijo Taehyung inocentemente.

— Dios, Taehyung, deberías disculparte por haberme pegado antes. — dijo Yoongi, sintiéndose aún más molesto con el castaño.

— Sí, Yoongi, lo siento. La próxima vez que corra miraré hacia adelante. — dijo, disculpándose con el chico.

— ¿Por qué corrías como si estuvieras siendo perseguido. — preguntó Yoongi.

— Rayé la cara de Jungkook mientras él dormía, entonces se enojó conmigo y quiso rayar mi cara para que se viera igual que la suya. — dijo mientras miraba a su alrededor buscando el paradero de Jungkook.

— Taehyung, no es de extrañar que Jungkook este enojado contigo. Tú fuiste quien lo molestó primero.

— Yoongi, no le digas a Jungkook que me viste aquí, ¿de acuerdo? — le dijo antes de irse.

Yoongi respondió con un pequeño asentimiento, Taehyung salió corriendo nuevamente dejando a Yoongi quien todavía estaba asombrado por la actitud infantil de el castaño.

— Para que se porta mal si tiene tanto miedo. — murmuró Yoongi.

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Por la tarde, Ji-eun y Namjoon ya estaban en el campo de la escuela vistiendo ropa deportiva.

Ji-eun miró hacia atrás para ver dónde estaba Soo-bin. La pelinegra se sentía triste y no entendía porque su amigo actuaba así con ella.

Namjoon, que estaba junto a Soo-bin, sintió un aura tensa proveniente del interior de él. Podía sentir que Soo-bin lo odiaba.

— Si te gusta deberías decírselo. — murmuró Namjoon para sí mismo

Si-hyeon lanzó el balón con demasiada fuerza, lo que provocó que Ji-eun cayera al suelo, Soo-bin estaba a punto de ir hacia la pelinegra pero Namjoon fue primero.

Soo-bin caminó hacia atrás lentamente, los otros estudiantes comenzaron a rodearlo. Mientras Namjoon estaba preocupado por el estado de Ji-eun, ella continuó viendo a Soo-bin quién actuaba indiferente.

— Ji-eun, ¿Estás bien, te duele algo? — preguntó Namjoon ansioso.

— Estoy bien. — dijo mientras miraba a Soo-bin.

La pelinegra se puso de pie, ayudada por Namjoon, ella solo podía mirar a su amigo desde la distancia. Ji-eun se puso triste porque ahora era más cercana a Namjoon, Soo-bin parecía estar distanciándose de ella.

— Ji-eun, vayamos al borde del campo para refugiarnos. — dijo Namjoon, alejando a la pelinegra de ahí.

Namjoon y Ji-eun estaban al margen, la pelinegra vio a Soo-bin y sus amigos jugando en el campo.

Ji-eun vio a otros estudiantes alineados esperando su turno para meter la pelota en el aro de baloncesto, Soo-bin estaba en la última fila.

— Namjoon, ¿no tenemos que alinearnos nosotros también como ellos? — Preguntó mientras miraba el campo.

— Descansemos un rato primero. 

Unos minutos más tarde Ji-eun se sintió mejor, caminó hasta el centro del campo y se unió a la línea como los demás.

Namjoon siguió a Ji-eun desde atrás, el chico se paró detrás de ella siguiendo la línea. Pronto fue el turno de Ji-eun de lanzar el balón.

De un solo lanzamiento, logró meter el balón en el aro, ella sonrió ampliamente y saltó un poco cuando el balón entró en el aro de baloncesto.

Ji-eun inmediatamente corrió hacia Soo-bin, que estaba sentado en el borde del campo. A ella no le importa si Soo-bin la echaba o la regañaba esta vez.

— Soo-bin, logré meter la pelota en el aro. — dijo Ji-eun mientras acariciaba la mano de Soo-bin con bastante fuerza.

— Hmm.— dijo el chico aclarándose la garganta.

Namjoon se acercó a ambos al costado del campo, luego se sentó junto a Soo-bin.

— Ji-eun, iré a comprar bebidas, siéntense aquí, también compraré bebidas para ustedes. — dijo Namjoon mientras se levantaba.

— Traje mi propia bebida, compra solo para Ji-eun. — dijo Soo-bin mientras levantaba su botella de agua

— Namjoon, no necesitas invitarme una bebida, compra una solo para ti.— dijo Ji-eun mientras miraba a Soo-bin.

— Oh, está bien. — dijo, alejándose de ellos dos.