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diciembre 1932

Rose Polo se encontraba en hogwarts debido a que su padre había contraído una fiebre muggle y había contagiado a su hermana menor, por lo que su madre prefirió sugerir que se quedará en el castillo esas vacaciones.

Sus mejores amigas Chiara y Stephanie se habían ido a sus casas por las fiestas. Aunque Stephanie le prometió que volvería a mitad de vacaciones para que no estuviera sola.

Chiara aunque quisiera volver no podría, pues su familia se la había llevado a Italia a pasar las fiestas con su grande familia.

Había aprovechado que el castillo estaba básicamente vacío para poder estudiar en paz, sin sentir estudiantes corriendo por todos lados o hablando. Pasaba mayormente el tiempo en la biblioteca nutriendo su cerebro de conocimiento.

Después iba a las comidas si las recordaba y se iba a dormir. Había sido su rutina desde que sus amigas se fueron. Conocía a uno que otro chico, entonces entablaba una pequeña conversación y seguía con su rutina.

Ese día en especial hacia demasiado frío, el viento se metía por las ventanas aunque estuvieran cerradas. Usualmente usaba dos capas delgadas de ropa, ese día llevaba tres.

Cuando entro a la biblioteca estaba vacía. No literal, había al rededor de dos a tres chicos más ahí. Con ella eran cuatro, si, estaba totalmente vacía.

Comenzó a pasearse por los estantes buscando un libro que llamara su atención, hasta que un libro de portada roja llamó su atención. Estiró su mano tratando de tomarlo pero no parecía llegar, realmente estaba muy arriba. Se inclino poniéndose de puntillas para poder alcanzarlo, pero las yemas de sus dedos solo acariciaban el lomo.

¿Quién era tan alto para poner los libros tan arriba realmente?

Una mano se alzó sobre su cabeza tomando el libro rojo, lo vio descender hasta que estuvo frente a su rostro. Tomo el libro y subió su mirada.

Frente a ella, estaba el rostro más lindo que había visto, era un rostro de un ángel. Sus pómulos altos y marcados, su mandíbula marcada más bien todas sus facciones estaban marcadas, el rostro de un ángel.

Su piel era blanca y tenía unos ojos bastante lindos a su parecer, su cabello era negro y caía sobre su rostro, no estaba mal peinado al contrario, estaba perfectamente peinado.

Vestía un suéter negro y debajo una camisa blanca que el cuello se asomaba, unos pantalones negros y zapatos del mismo color.

Era realmente hermoso.

—Gracias —susurro después de un tiempo de mirarlo. Una sonrisa se dibujo en sus labios.

El chico solo asintió y se fue. Cómo era que Rose no lo había notado antes, era un chico realmente guapo.

Pasaba mucho tiempo con su nariz metida en los libros.














































































El libro que había tomado era un libro de romance erótico. Lo había elegido sin saber de qué trataba, solo lo había elegido porque era el que más resaltaba entre los libros de portada negra.

Había estado desde la mañana en la biblioteca leyendo, no dejaba de pensar en esos ojos oscuros que la habían ayudado. Era un chico realmente lindo, ¿Cómo no lo había notado?

Pasas mucho tiempo metida en los libros, si salieras un poco de tu burbuja verías a los chicos más lindos.

Chiara le había dicho una vez. Tal vez si pasaba mucho tiempo pegada a los libros.

Desvío su mirada del libro y se encontró con aquellos ojos negros mirándola. No había notado que solo quedaban ellos dos en la biblioteca, junto a la bibliotecaria.

Rose desvío la mirada de aquellos ojos centrando su atención en su libro, pero no podía dejar de pensar en esos ojos negros.

El hombre tomo las mejillas de la mujer,
juntando sus labios, juntando sus sabores.

Fusionando sus cuerpos y sus almas.

Sus manos recorrían su cuerpo, sobre su cintura, subiendo a sus pechos por encima de su vestido, la tela era muy delgada, sentía sus pezones erectos.

Su erección tocaba su cuerpo, sentía lo excitado que estaba.

Sus pensamientos tomaron vida.

Sus ojos negros la miraban mientras sentía sus manos recorrer sus piernas, estaban abiertas para él. Sentía sus dedos tomar las orillas de sus bragas y bajarlas, sus dedos hacer contacto con su intimidad.

Soltó un pequeño gemido muy bajo que hizo que levantará su cabeza. Su rostro estaba sonrojado en extremo, había tenía pensamientos indebidos en la biblioteca. Sus ojos se encontraron con los suyos una vez más, pero está vez una sonrisa de satisfacción se encontraba en sus labios.

¿La había escuchado?

Tomo su libro, poniéndose de pie y saliendo del lugar.

Su sonrisa creció a un más al verla salir con su rostro sonrojado.

Que linda era.





































nota del autor:

hola y bienvenidos.

este es el primer libro de la trilogía
que decidí llamar Saint.

el segundo libro es titulado you belong to me con el interés amoroso de Barty Crouch Jr.

y el tercer libro es a litlle death con el interés amoroso de
theodore nott.

para ser el primer capítulo es bastante
corto, pero muestra lo esencial.

por favor sigan leyendo, voten y comenten que les parece y si encuentran
varias referencias a ciertas cosas.

también siganme en tik tok, que por allá
subo más cosas relacionadas
a los fanfics.

user:therblack.writer

gracias, xoxo.

destructive love ; tom riddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora