Depredador Sexual. [ChanHun/ SeYeol]

Recuerdos.

El viaje a Seúl fue agotador y silencioso, pues SeHun no despertó en ningún momento, sólo cuando JongIn le movió suavemente y besó sus cienes, diciendo que habían llegado. 

SeHun agarrado del brazo de JongIn caminó (Tropezando torpemente con todo lo que veía en el suelo, y lo que no veía) hasta la salida del aeropuerto para entrar en el auto de la familia del mayor y volver a dormirse allí hasta llegar al departamento que compartirían.  Entre sueños abrazaba a JongIn y murmuraba cosas sin sentido de las cuales el  mayor se burlaba; y algunas veces rozaba sus labios inconscientemente haciendo que el pobre de JongIn dejara de respirar por unos segundos.

La familia de JongIn vivía en Seúl;  era una familia prestigiosa, llena de lujos, de méritos. ¿Por qué JongIn vivía en Busan y no en Seúl con su familia si podía tener lo que quisiera? Bueno, una respuesta fácil, porque se había enamorado de SeHun. 

*FLASHBACK*

-¡Mamá, es la única cosa que en verdad quiero! ¡Déjame ir! ¡Por favor!-Comentaba JongIn entre sollozos fijando su mirada inocente en la seria de su progenitora.-

-Ya te dije que no. No irás por ese muchacho que acabas de ver en las noticias, JongIn. ¿Y si nunca le conoces? ¿Me harás perder tanto dinero en un capricho tuyo? Por favor, no seas ridículo.-Replicaba su madre con tono firme tanto que al pequeño le asustaba, sin embargo, las ganas incontrolables de conocer aquel muchacho de tez blanca como la porcelana, con sus pequeños labios rozados parecidos a las cerezas y sus pequeños ojos castaños, le hacían seguir insistiendo.-

-¡PAPÁ!-Comenzó a gritar el menor a todo pulmón mientras sollozaba cada vez más alto con la intención de que su padre interfiriera en la discusión y le apoyara.-

Una charla larga bastó para hacer sonreír a JongIn, al pequeño de ocho años, como nunca lo había hecho. A la mañana siguiente se encontraba en el aeropuerto con su mayordomo para emprender el viaje hacia Busan, listo para poder encontrarse con el amor de su vida.

*FIN DEL FLASHBACK*

En el rostro de JongIn se dibujó una sonrisa llena de nostalgia, miró al menor y tomó su cuerpo dormido con cuidado entre sus brazos para bajar del auto; caminando en dirección a la habitación en donde se hospedaría SeHun, una oleada de recuerdos abarcó su mente haciendo que sonriera ante todos los momentos con el menor. Como la primera vez que se conocieron, cuando se robó su corazón infante en un suspiro y un pequeño sonrojo.

*FLASHBACK*

Un suspiro corto salió de los labios del pequeño JongIn, un suspiro lleno de frustración y de tristeza. ¿Por qué Dios le castigaba de aquella manera? El pequeño JongIn había pasado aproximadamente tres años en busca de SeHun, de su pequeño amor, de su medio <<pollo>>. (La obsesión de JongIn siempre había sido el pollo, algo que sus padres detestaban, sin embargo le complacían cada vez que quería comerlo.) 

Los suspiros iban y venían, al igual que las plegarias que lanzaba entre murmuros y miradas fugitivas en la ventana del aula.  Una silueta mediana y blanquecina, con sus cabellos castaños como el roble y una cintura pequeña junto al maestro llamaron su atención. <<¿Quién era ese muchacho?>> Comenzó a cuestionarse internamente hasta que su pequeño monólogo fue interrumpido por el maestro.

-Buenos días, alumnos. El día de hoy quiero presentarles a un nuevo integrante de nuestra familia. Su nombre es SeHun, viene transferido de una escuela vecina, así que espero que le traten bien.-Empezó a decir el titular mientras el pequeño corazón de JongIn se regocijaba de alegría. SeHun con una reverencia corta y expresiones frías pasó a sentarse frente a JongIn, dejando escapar así un suspiro corto de sus pequeños labios y un sonrojo cuando éste le sonrió.

*FIN DEL FLASHBACK*

La mente de JongIn iba y venía en fragmentos de sus memorias, de sus sentimientos ocultos, de su pequeño SeHun, de los recuerdos juntos, cuando eran amigos e infantes que reían y lloraban por todo (Bueno, solo en su caso. SeHun no mostraba signos de existencia emocional en su infancia) . Ahora debía marcar el tiempo, debía hacer nuevos recuerdos, no recuerdos como amigos, sino recuerdos que siempre ha deseado. Deseaba poseer en cuerpo y alma, al indomable Oh SeHun.