Ojos Ámbar

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SeHun POV

Sentí unas frías manos acariciar mis mejillas y una voz lejana. ¿Qué hora era? ¿Ya era de día? 

Abrí mis ojos paulatinamente, con pereza, observando a ChanYeol sonreírme mientras sostenía mi mano. Esbocé una sonrisa tenue y se aproximó a mis labios. 

Fue un roce leve, sin embargo sentí como todo dentro de mi se revolvía.  Permanecí con los ojos cerrados hasta sentir sus labios sobre mis ojos, mejillas, nariz, y finalmente labios. 

—¿Estás listo? - Preguntó y una corriente eléctrica me recorrió. No, no lo estaba. Pero estaba dispuesto a aprender. -

—Sí. 

— ¡¿QUÉ MÁS, CORAZONES?! -Entró Baek con una sonrisa divertida.  Se sentó a mi lado y tomó mi otra mano.- ¿Listo? Es hora.  

Vi entrar a un par de enfermeras y desde ahí comenzó la gran subida de mi vida. 

En un par de segundos me vi en una silla de ruedas, junto con ChanYeol y Baek.  Pasé saliva varias veces, intentando de ahuyentar esa incómoda sensación de náuseas a pesar de no haber ingerido alimento alguno. 

A lo lejos, veía el cartel que avisaba que debía separarme de Yeol para poder traer al mundo a nuestro pequeño fruto, sin embargo, los nervios me carcomían así que sujeté su mano con fuerza al vernos frente aquel lugar desconocido y lúgubre. 

El frío caló mis huesos, y sentí como Liè se estremecía también. Yeol se arrodilló frente a mi y tomó mi rostro para dejar un largo beso en mis labios al cual no me negué. 

Sonrió sobre mis labios y suspiré nervioso.

  — Estaré esperando aquí. -Dijo besando esta vez mi frente.- Todo saldrá bien, tranquilo. 

Asentí, aunque aún seguía lleno de incertidumbre.  

Baek me guió hacia la sala de operaciones, y ahí comenzaron a prepararme. Y, ¡Dios! eso sonaba horrible, pero no tanto como saber que serás rebanado como un cerdo. 

Moví mi cabeza hacia los lados, desechando los malos pensamientos, sin embargo, siempre aparecía un maldito cerdito chillando. ¡Jesús, estoy delirando!.

Baek tomó mi mano y me sonrió, tranquilizándome un poco. 

  — Todo saldrá bien. He pedido que me dejen quedar aquí para darte apoyo. -Dijo triunfante y solté un suspiro de alivio. No estaría solo. - Ya sé, ya sé, soy un amor. 

Reí, y mis nervios se discreparon por un par de segundos.  Adoraba a Baek. 

  — Hola, SeHun. -Saludó una joven, con una bata azul mientras sonreía. Al parecer era la doctora encargada. La inspeccioné por unos segundos y le devolví la sonrisa levemente. Nuevamente los nervios me traicionaban.-  Soy TaeYeon, y atenderé tu cesárea. Ahora solo relájate, no sentirás nada, sin embargo, procura no hablar a menos de que sea estrictamente necesario, ¿listo?.

Sonreí asintiendo antes de ver como Baek y ella se sonreían quizás algo ¿incómodos?. En fin, observé como la alistaban y cerré mis ojos intentando calmarme.

Era hora de conocer a mi pequeño retoño.

TaeYeon tenía razón. No sentía nada, sin embargo, sentí la panza algo entumecida. Ignoré ese pequeño detalle por completo y me concentré imaginando cosas lindas como me decía BaekHyun.

Imaginaba una familia, mi familia. Con Yeol, mamá, Nana, Tao, YiFan, MinHo, y obviamente Liè. 

Lo veía corretear por el jardín junto a Yeol mientras reían. Veía a Yeol tomarlo en sus brazos y luego abrazarme, nos veía felices, nos veía juntos. 

Depredador Sexual. [ChanHun/ SeYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora