En una soleada tarde de primavera, Boss, su tío Alfa, Noeul, su tío Omega, se reunieron en el hospital con gran emoción. Isbanki y Moss acababan de dar la bienvenida a su esperado hijo, llenando el aire con una atmósfera de alegría y expectación.
Con corazones palpitantes, entraron en la habitación, donde una cálida sonrisa adornaba el rostro de los recién estrenados padres. En la cuna junto a ellos, yacía un pequeño tesoro envuelto en mantas suaves.
Boss, con sus ojos brillantes de emoción, se acercó lentamente a la cuna, sus manos temblando ligeramente con la emoción. Su tío Alfa y Noeul siguieron de cerca, radiantes de felicidad.
El pequeño bebé, ajeno al revuelo a su alrededor, dormía plácidamente, su rostro angelical iluminado por la luz suave que se filtraba por la ventana.
"Tiene los ojos de Isbanki", murmuró Noeul con ternura, mientras observaba al bebé con una mezcla de asombro y amor. "Y la nariz de Moss", agregó su tío Alfa, con una sonrisa afectuosa.
Boss apenas podía contener la emoción mientras contemplaba al pequeño milagro. Acarició suavemente la mejilla del bebé con el dorso de su mano, sintiendo la suavidad de su piel.
En ese momento, una enfermera entró en la habitación, interrumpiendo el tranquilo trance. "Es hora de que el bebé descanse un poco", anunció con amabilidad, indicando que era momento de que los visitantes se retiraran.
Con corazones rebosantes de felicidad, Boss, su tío Alfa, y Noeul dejaron la habitación, sabiendo que este era solo el comienzo de una nueva y emocionante etapa en la vida de la familia.
Noeul-(de camino a casa estuve pensativo)
Boss-(llegamos a casa)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Noeul- mi panza a crecido bastante estos 4 meses
Boss-claro amor que a crecido bastante son mellizos...
