Capítulo 8: Misión completada

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La Uchiha paralizada sintió como la respiración de su compañero Uzumaki cesaba en señal de que había perdido la vida.

Muchas emociones se revolcaron en la mente de la Uchiha mientras recordaba todos los sucesos vividos con el pelirrojo, su rescate, halagos y sanación; la llegada a la academia junto con las dudas de si él era el mismo chico que la salvó; la vez que se dió cuenta que si era él, el beso en los exámenes de graduación, sus entrenamientos y misiones juntos, la habitación que compartieron por tres semanas hasta este momento.

Desde que Naruto llegó a la academia la mente de Satsuki se partió en dos, una en favor de la venganza y otra a favor del Uzumaki, pero ahora ambas se fusionaron y expresaban un mismo sentimiento, odio, odio hacia el shinobi enmascarado que había asesinado a su enamoramiento, y este odio se estaba manifestando en sus ojos, pero su enemigo no se daba cuenta, pues tenía la cabeza gacha mientras escuchaba los zollosos de la genin pelinegra.

Kakashi sintió el momento en el que Naruto llegó y entró para apoyar a Satsuki, cosa que lo tranquilizó un poco, pero ahora estaba alertado, el chakra de Naruto poco a poco bajaba, en señal de agotamiento, inconsciencia o muerte.

Sakura, que estaba viendo el combate desde fuera, estaba aterrorizada al ver el cuerpo del Uzumaki caer sin vida, empezó a sollozar y llorar mientras caía de rodillas, siendo visto también por Tazuna que estaba incrédulo.

Cuanto lo siento por tí, pero tenía que hacerlo, debo proteger a Zabuza sama a toda costa y Naruto era alguien muy peligroso, aún así, murió protegiendo a un ser querido sacrificando toda su fuerza, un verdadero shinobi.

¡cállate!- habló repentinamente Satsuki, al mismo tiempo que levantó la vista, mostrando unos ojos rojos con dos tomoes que rodeaban la pupila de cada ojo. 

¡Imposible!- exclama el enmascarado, esos ojos, el sharingan, tu eres...

¡PAGARÁS POR LO QUE LE HICISTE A NARUTO!- gritó Satsuki en evidente furia.

Así que tu también tienes el kekkei genkai, sorprendente, muy pocos logran mostrar un kekkei genkai en batalla, y solo por eso no podré seguir peleando por más tiempo- mencionó el anbu al mismo tiempo que los espejos volvían a completarse.

Mientras tanto con Naruto, éste abrió los ojos sin dolor y sin las agujas, pero no estaba en el campo de batalla, si no en otro sitio aparente.

¿Este es el cielo?, no, he estado aquí antes- se respondió Naruto recordando la vez que visitó al Kyūbi.

Si no mal recuerdo, por aquí estaba la jaula del zorro- comentó Naruto siguiendo un camino familiar de tuberías en lo que parecía ser una cloaca.

Jajajaja, vaya, ya te derrotaron, ¿tan fácilmente?- habló en tono de burla, egolatría y maldad el zorro de las nueve colas.

Tu que crees, zorro pulgoso- contestó Naruto de la misma forma.

Y yo que creí que ya te habías hecho fuerte, déjame salir de aquí debilucho, no mereces mi poder- habló retadoramente el zorro.

No te dejaré salir, a demás, tu eres el que vive aquí y me debes la renta, así que despiértame o los dos moriremos- habló en tono de enojo el pelirrojo.

Tienes agallas para hablarme así maldito enano- respondió el zorro furioso.

¡lárgate!- y en una explosión de chakra, Naruto caería inconcsiente nuevamente, pero esta vez despertó sintiendo el fuerte dolor de las agujas, cosa que respondió con gruñidos por lo bajo así como sus cortes menos profundos se sanaban, también sintió el repentino aumento de odio y poder por parte de su compañera azabache y solo pudo reír por lo bajo al saber que él era un ser querido para ella, ya que reconoció al instante el sharingan presente en los ojos de Satsuki.

Naruto, El último UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora